A dos décadas de su creación, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información renueva sus objetivos y apunta, entre otras cosas, a fortalecer el vínculo entre la industria uruguaya del software y

Veinte años de desarrollo

A dos décadas de su creación, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información renueva sus objetivos y apunta, entre otras cosas, a fortalecer el vínculo entre la industria uruguaya del software y las empresas del Estado.

Aunque parezca mentira, un sector que exporta a 50 países, todavía hoy enfrenta dificultades para desarrollar productos dentro del propio país. En 2008 la exportación de software y servicios uruguayos subió a 220 millones de dólares, un 17% más que el año 2007 cuando se exportó 188 millones de dólares. En números absolutos, Uruguay es el principal exportador en la región. En números relativos (exportaciones per cápita) está tercero, luego de Brasil y Argentina. Sin embargo, a pesar de estas cifras alentadoras las empresas uruguayas de software tienen dificultades para trabajar con el Estado pues en las licitaciones ponen condiciones a las que no pueden acceder.

Un informe elaborado por el Programa de Competitividad de Conglomerados y Cadenas Productivas afirma que "las garantías y experiencias en instalaciones en empresas similares" "ha eliminado la posibilidad que la industria local compita y se han perdido oportunidades que podrían haberse replicado en el mercado internacional".

En el informe se afirma que "el Estado jamás utilizó sus adquisiciones como una herramienta de promoción del sector", con la excepción del desarrollo de una central de telex y posteriormente un nodo de datos en las décadas del 70 y 80. La CUTI ha pedido que en las licitaciones se establezcan requisitos de calidad y no requisitos de tamaño o garantía.

"Muchas veces las grandes empresas del estado las exigencias son que tenés que tener experiencia en instalaciones con más de 1 millón de clientes y esa es una condición que sólo la tienen las grandes empresas del estado y es difícil a las empresas de software uruguayo acceder a ese tipo de clientes. Por ahí hay que seguir buscando caminos, encontrar contrapartes para seguir creciendo", explicó en el programa En Perspectiva Alvaro Lamé, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información.

Un ejemplo de cómo el Estado ha trabajado con software desarrollado en Uruguay es el sistema GIA (Gestión integral aduanera), un concepto integral de gestión y control que hace posible la modernización de la operativa aduanera, brindando soluciones específicas.

"Empezó por casualidad", recuerda Gustavo Úlivi, director de la empresa Concepto."El problema era el año 2000, el famoso tema de los cuatro dígitos y el software que tenía la Aduana no lo soportaba y los estudios de las empresas internacionales daba que costaba más de 1 millón y medio de dólares, sólo de superar el problema del año 2000. Y un director con visión dijo: ‘por esa plata quiero hacer otra cosa’. Apareció la oportunidad de ofrecer un software que recogía las mejores prácticas internacionales en los temas de aduana. Salimos por la región, buscamos las mejores prácticas y la solución fue correr el riesgo de hacer en 15 meses un software nuevo para la Aduana que, además de cumplir con el tema del año 2000, resolviera un montón de temas en la operativa", explicó Úlivi.

Hoy ese software, con las adaptaciones de acuerdo a cada país, es usado en Costa Rica y Panamá.