Entrevistas

La NASA busca una permanencia más duradera y sostenible en el espacio

La NASA busca una permanencia más duradera y sostenible en el espacio

"Estamos en una búsqueda de lugares donde el ser humano pueda vivir y expandirse, ya que el planeta está siendo rápidamente superpoblado", sostuvo Franklin Chang Díaz, astronauta de la NASA durante 25 años, entrevistado por En Perspectiva. El físico costarricense afirmó que de ese modo se está "asegurando la supervivencia del ser humano" y puso como ejemplo el trabajo desarrollado por la Estación Espacial Internacional, donde diferentes países colaboran en la investigación de temas como medicina, calentamiento global, capa de ozono y contaminación, entre otros. Además, describió el proyecto llevado a cabo en su laboratorio, mediante el cual se construirá un motor de plasma que permitirá el desplazamiento a través del espacio a una velocidad mucho mayor a la actual y, eventualmente, efectuar viajes a destinos remotos como el planeta Marte.


(emitido a las 8.34 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El lunes se cumplieron 40 años del momento en que Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre en dar un paso en la superficie lunar.

La llegada de Armstrong y Aldrin fue seguida por unos 600 millones de espectadores que la pudieron ver en vivo por televisión. Fue el primero de muchos viajes exitosos al espacio y marcó un hito en la historia del hombre.

Luego está la mítica frase de Amstrong: "Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad". Lo cierto es que 40 años después es bueno preguntarse qué tanto ha cambiado la carrera espacial desde ese entonces, y cuáles son los mayores desafíos que se presentan para la futura conquista del espacio.

Para hablar de estos temas, estamos en comunicación con el Dr. Franklin Chang-Díaz, astronauta de la NASA por 25 años. Seleccionado en mayo de 1980, se convirtió en astronauta en agosto de 1981, tiene más de 1.600 horas en el espacio incluyendo 19 horas en tres caminatas espaciales. Además, es presidente de Ad Astra Rocket Company, compañía dedicada al desarrollo y comercialización de VASIMR (Cohete de Impulso Específico Variable de Magnetoplasma) y tecnologías relacionadas.


***


JAE – A Chang lo encontramos en su laboratorio en Houston. Se ha vuelto a mencionar allí la importancia estratégica que tiene para la humanidad la exploración del espacio. ¿Hacia dónde debería apuntar la NASA y los países desarrollados en la conquista del espacio?

FRANKLIN CHANG DÍAZ:
Hay que pensar que las cosas han cambiado bastante. En los últimos 40 años el programa espacial se ha expandido a muchas otras naciones, ahora es un programa más de colaboración en vez de un programa de confrontación, que era la química que teníamos antes. Antes era simplemente una gran carrera entre dos potencias y ahora hay una gran armonía y trabajo conjunto entre muchos países que están colaborando en la Estación Espacial Internacional, operaciones en la Luna y más allá.

La situación es diferente y yo creo que con eso la NASA también ha cambiado; estamos enfocándonos en una permanencia más estable, más duradera, más sostenible en el espacio y colaborando con otras naciones.

JAE – Usted ha dicho a propósito de los 40 años que se debería cambiar el enfoque, que hasta ahora se han concentrado en las actividades cercanas a la Tierra, que no se ha vuelto a la Luna y que es necesario volver a dar esos pasos. ¿Por qué cree que esto es importante y necesario?

FCD – Estamos asegurando nada menos que la supervivencia del ser humano. En realidad en este planeta somos todos astronautas, y esta nave espacial que es nuestro planeta Tierra es la única que tenemos. Si algo le pasa a nuestro planeta, puede ser que la humanidad simplemente desaparezca. En ese sentido estamos asegurando la supervivencia del ser humano. La exploración espacial realmente empezó cuando el Hombre decidió salir de las cavernas y explorar afuera.

Entonces estamos en esa búsqueda de nuevos recursos, nuevos puntos de habitación, de lugares donde el ser humano pueda vivir y expandirse, ya que el planeta está siendo rápidamente superpoblado.

EMILIANO COTELO:
A propósito de la Luna, ¿por qué no se ha vuelto a pisar el territorio del satélite natural de la Tierra?

FCD – Realmente hace 40 años era una gran carrera para ver quién ganaba esa supremacía en el espacio, no era una aventura sostenible, perdurable, pero ahora...

EC - ...entre otras cosas, y eso creo que todos hemos podido repasarlo con los documentales y programas especiales que se han emitido en estos días, lo que había en aquel momento era un riesgo enorme en aquellas expediciones ¿no? El propio Apolo 11 llegó a la Luna de casualidad, tuvo que experimentar a lo largo de todo el trayecto una serie de inconvenientes derivados de la precariedad de la tecnología con la que se dio aquel paso, porque había que cumplir con el paso. Toda la tripulación corrió serio riesgo en aquella ocasión. ¿Esa fue una de las razones que en aquel momento llevó a no seguir insistiendo? Discúlpeme un dato antes de seguir, ¿cuántas veces terminó bajando entonces el hombre en la Luna?

FCD – Se hicieron seis misiones a la superficie y luego se acabó.

EC – ¿Y por qué se acabó?

FCD – No había una voluntad del gobierno norteamericano de seguir adelante, el contribuyente norteamericano se distrajo con otras cosas, habían otros problemas, el país estaba en medio de la guerra en Vietnam, había muchas otras prioridades y era una aventura única, de solamente un país. Esto ha cambiado por supuesto, ahora por ejemplo Japón, China...

EC - ...¿pero no tenía utilidad seguir llegando a la Luna y experimentando?

FCD – Por supuesto que sí, siempre ha habido, todo lo que es exploración es útil, siempre de alguna forma el ser humano se beneficia de la tecnología que se desarrolla. Pero uno nunca puede predecir cuándo viene el próximo descubrimiento, uno simplemente explora y logra encontrar cosas que nunca se había imaginado. Los resultados de la exploración especial han sido muchos y muy variados y tal vez gracias a los satélites espaciales podemos tener esta conversación telefónica tan clara.

Estados Unidos tiene un plan para regresar a la Luna pero esta vez para quedarse, para establecer una base permanente conjuntamente con otros países:
la Unión Europea, China, Japón, India, y también una gran cantidad de entidades privadas como por ejemplo mi compañía, que está en medio del desarrollo de un motor de plasma que nos permite desplazarnos mucho más rápido. Hay una serie de ingredientes que están entrando a la química de esta actividad humana que son muy diferentes y cambian completamente el panorama para el futuro.

JAE – O sea, usted señala que el objetivo a partir de ahora será una estación espacial quizás como la que hoy está en la órbita terrestre pero instalada en la Luna.

FCD – Claro, estaríamos ya viviendo en otro mundo, en otro planeta. No es otro planeta pero es un lugar muy parecido a las condiciones que ofrecería otro planeta. Es el lugar idóneo para poder practicar y desarrollar las técnicas de supervivencia -que no las tenemos completamente desarrolladas pero estamos cerca-, y una vez que tengamos esa base lunar nos podemos expandir a otros lugares en el sistema solar.

JAE – Usted ha estado en la estación MIR y también ha estado en la Estación Internacional ubicada en el espacio. ¿Cómo es?, ¿qué se siente estar allí?, ¿qué aportes han tenido estas experiencias?

FCD – La estación MIR por supuesto ya no existe, está en el fondo del Pacífico, pero la Estación Espacial Internacional está ya casi terminada, es un lugar extraordinario de investigación con múltiples disciplinas y múltiples países incorporados trabajando conjuntamente.

La estación MIR fue un testimonio de la supervivencia del ser humano en el espacio, duró 14 años operando, hubo una serie de problemas que se suscitaron en la estación -un incendio, una despresurización- y aún así los astronautas lograron recuperar el sistema y no perderlo. Eso quiere decir que en viajes a Marte, en viajes más largos, hay una buena posibilidad de que el ser humano pueda sobrevivir.

En la Estación Espacial Internacional se están haciendo investigaciones en materiales, en medicina, en muchos otros aspectos del espacio que no conocíamos antes y que nos están permitiendo ser productivos y trabajar eficientemente en el espacio.

JAE – ¿Por ejemplo en qué aspecto?

FCD – Por ejemplo en la construcción de la estación. La estación ha sido construida con una serie de componentes construidos en diferentes países, enviados al espacio y acoplados por astronautas, eso es una hazaña que tal vez ha pasado un poco desapercibida pero es la obra de ingeniería más extraordinaria del ser humano hasta el momento.

Hemos aprendido mucho sobre la osteoporosis, por ejemplo, sobre el desgaste de los huesos que le ocurre a los astronautas en el espacio y es muy aplicable a la medicina en la Tierra.

Estamos estudiando el planeta, estamos estudiando el calentamiento global, la capa de ozono, la contaminación, la chatarra espacial, un montón de cosas que están siendo parte de nuestro medio ambiente en el espacio. Estamos aprendiendo mucho y esos beneficios van a beneficiar a los seres en la Tierra.

JAE – ¿Este plan de ir a la Luna y establecer allí una estación es una especie de parada intermedia para llegar a Marte, que es el objetivo planteado?

FCD – Sí, claro, la Luna es un lugar muy inhóspito donde podemos desarrollar las técnicas de supervivencia pero siempre está a la misma distancia de la Tierra, entonces si hay algún problema es un viaje de tres días, estamos relativamente cerca.

El viaje a Marte es una cosa completamente diferente, son dos planetas que no siempre están en la misma posición y en ciertos casos uno está en un lado del Sol opuesto al otro. Hay que imaginarse que cuando uno llegue a Marte tiene que sobrevivir en Marte y ser completamente autónomo, casi como tenía que ser Cristóbal Colón cuando salió de Europa; no tenía a Houston, no podía hacer esa llamada –"Houston, tenemos un problema"-, y en Marte tampoco podemos hacerla porque un mensaje a la Tierra, o sea a la luz, demora 20 minutos en llegar, son distancias sumamente grandes. Entonces la tripulación, la nave y la infraestructura que se coloquen en Marte tienen que ser suficientemente robustas y capaces de ser autosuficientes.

EC – ¿Qué estimación tiene usted, cuántos años puede demorar todavía la llegada del hombre a Marte?

FCD – Yo diría que antes de finalizar la segunda década de este siglo podemos hacer el intento. Estamos en pleno desarrollo de una tecnología que nos permita desplazarnos mucho más rápido. Las distancias son tan grandes que una nave convencional demora generalmente 7 a 8 meses en llegar a Marte y eso es algo sumamente extenso, demasiada exposición del ser humano a la ingravidez y a la radiación del espacio. Entonces estamos desarrollando nuevas tecnologías de propulsión cohete que nos permitan desplazarnos en un mes, 39 días.

JAE – ¿Cuando usted dice "estamos" se refiere a  su proyecto de propulsión con nueva tecnología que está experimentando su laboratorio?

FCD – Correcto, ese motor ahora está en pruebas en la cámara de vacío de la compañía aquí en Houston, y a finales de 2012 lo pondremos en la Estación Espacial Internacional donde vamos a probarlo. Luego desarrollaremos motores de ese tipo pero más potentes para comercio espacial, para actividades cercanas a la Tierra y a la Luna. Más adelante, ya en la Luna, probaremos los motores de alta potencia que nos llevarían a Marte.

JAE – Usted es inventor del Cohete de Impulso Específico Variable de Magnetoplasma.

FCD – Correcto.

JAE – Y, por ejemplo, para ir a la Luna el Apolo 11 viajó a 7.100 kilómetros en la hora. Con esta tecnología que usted está desarrollando, ¿a qué velocidad podría ir el hombre para llegar a Marte?

FCD – Por lo menos unas 10 veces más. Generalmente estas velocidades son del orden de 30, 25 kilómetros por segundo con respecto al punto central que es el Sol, entonces estaríamos volando a unos 60-70 kilómetros por segundo con respecto al Sol.

Estos cohetes aceleran continuamente o sea que la velocidad continúa aumentando hasta que el cohete llega a mitad de camino. En ese punto el cohete empieza a retroceder o a frenar para poder entrar en la gravedad del planeta donde va a ir. No puede seguir acelerando porque la velocidad subiría demasiado y el planeta pasaría por un lado.

JAE – ¿Su proyecto es financiado por la NASA o también por otros países?

FCD – Ambos, tenemos financiamiento privado y financiamiento de la Agencia Espacial, tenemos diferentes fuentes de financiamiento, que es realmente una forma muy eficaz de trabajar en este tipo de tecnologías.

EC – La NASA ha venido propiciando una serie de concursos por el mundo entre jóvenes estudiantes, por ejemplo para el diseño de una base lunar, y en el caso de Uruguay ha habido institutos públicos que han tenido muy buen desempeño en esos llamados. Hay en particular un grupo de alumnos de la UTU que viene trabajando en ese proyecto de una base lunar desde el año 2007, ahora incluso han pasado a la etapa de la construcción del prototipo. ¿Qué importancia le asigna usted a este tipo de iniciativas?

FCD – Es excelente. El espacio tiene esa gran ventaja de que no ves fronteras entre países, esa es la parte más bonita de volar en el espacio, cuando uno ve el planeta no ve muchas fronteras. Entonces los jóvenes, particularmente en otros países y en los países en vías de desarrollo, tienen ahora una gran ventaja y una gran posibilidad de planificar sus carreras y su futuro en una forma completamente diferente a la que existía antes. Ya no existen estos monopolios de conocimiento que existían antes sino que ahora con las telecomunicaciones globales y con internet cualquier persona en cualquier lugar del mundo puede hacer ciencia muy eficientemente. Entonces es buenísimo para la juventud, eso lo estamos haciendo también en Costa Rica, en mi país, en todos los países latinos, y queremos que los uruguayos se acoplen también y ya veo que lo están haciendo, me siento muy contento de ver eso.

JAE – Buzz Aldrin en estos días ha dado una entrevista a El País, de España, y dijo entre otras cosas: "Habrá vida en otros planetas cuando los terrícolas vayan". ¿Usted piensa que hay vida en otros planetas?

FCD – Yo creo que sí, sería extraordinario si no hubiera vida en otros planetas. Si nosotros fuéramos los únicos, sería mucho más difícil creer eso que lo contrario. Opino que la vida fuera del planeta Tierra es más la norma que la excepción.

***

Materiales relacionados:

Sitio personal del Dr. Franklin Chang-Díaz

Fotos de la llegada del Hombre a la Luna