Ciencia y Tecnología

Nobel Desmond Tutu es en parte bosquimano

Nobel Desmond Tutu es en parte bosquimano

Científicos anunciaron que con muestras del Nóbel sudafricano Desmond Tutu y un bosquimano, descifraron el genoma de uno de los más antiguos linajes humanos sobrevivientes.

De 78 años de edad, el arzobispo Desmond Tutu, un bantú, se mostró "asombrado y contento" de saber que cuenta a bosquimanos entre sus ancestros, dijo a la AFP uno de los científicos del equipo que publica el miércoles sus trabajos en la revista británica Nature.

Desmond Tutu fue invitado a participar en el estudio por su mestizaje y para dar un mensaje de justicia frente al progreso de la medicina.

Los bosquimanos, cuya población total es de entre 70.000 y 100.000 personas, pertenecen a grupos linguísticos distintos que viven en el desierto de Kalahari o en sus cercanías.

Su origen común, que remonta a 27.000 años, hace de ese grupo humano actual el más antiguo de la tierra.

Además de los dos genomas completos, los investigadores descifraron pedazos de ADN de otros tres bosquimanos, todos de más de 80 años. Sus secuencias revelaron la gran variedad genética de nuestra especie.

Hay dos grupos de bosquimanos que hablan distintas lenguas con diferencias genéticas más importantes que entre un europeo y un asiático, explicó por teléfono desde Namibia a la AFP Vanessa Hayes, de la Universidad de New South Wales (Australia).

"Pudimos agregar una enorme cantidad de informaciones a la base de datos sobre el genoma" humano, se congratuló Hayes, precisando que el estudio reveló "1,3 millones de variantes genéticas que no habían sido descubiertas antes".

Gracias a este estudio, los habitantes de Africa austral "serán incluidos de inmediato en los estudios sobre el genoma, aumentando nuestra capacidad para examinar enfermedades en función de criterios regionales", según la científica.

Antes de este estudio, sólo nueve genomas humanos habían sido secuenciados en su integralidad, entre ellos una mayoría de europeos, los otros chinos, un coreano y un Yoruba de Nigeria.

El precio de un desciframiento de este tipo se redujo mil veces durante la pasada década, abriendo así la perspectiva de una medicina individualizada en función de las características genéticas de casa individuo.

"Tener una madre tswanta y un padre nguni significa que esos ancestros cubren dos grupos linguísticos que cuentan por un total del 90% de los pueblos bantús de Africa austral", explicó Hayes.

Los bantú están compuestos por centenares de grupos étnicos en Africa sub-sahariana cuya diversidad linguística es tan importante como la existente al interior del grupo indo-europeo.

"Los pueblos indígenas fueron descartados de los esfuerzos de investigación médica basada en la genética", subrayó la científica.

Los investigadores mostraron que los cazadores-recolectores de Kalahari desarrollado facultades únicas para adaptarse a su medio ambiente.

Por eso tienen músculos aptos para buenos resultados en sprint, y poseen una variante genética que les permite distinguir mejor los sabores amargos para protegerse de frutas tóxicas.

Pero su aislamiento los fragiliza, pues nunca desarrollaron por ejemplo protección genética contra el paludismo, como lo hicieron la mayoría de las poblaciones que practicaron la agricultura.