En su casa en Long Island, la familia Dwyer deseaba instalar paneles solares, a pesar de que no contaban con el espacio necesario y su techo no era adecuado. Sin embargo, el espacio era suficiente como para poner un árbol. Así fue que al pequeño Aidan se le ocurrió la idea.

Según informó la Nación, sus padres reconocen estar asombrados por un proyecto que comenzó  hace dos años en una caminata en Nueva York donde el adolescente se interesó por las estructuras de las ramas de los árboles
 
Dwyer es visto como un "genio" que logró un verdadero "avance" en la energía solar, ya que los diseños naturales son superiores a los del hombre. Al mismo tiempo también fue criticado por contar con un pequeño error en las mediciones de su investigación.
 
En tanto, Dwyer se encuentra efectuando modificaciones a su experimento y siendo orador en varios eventos científicos, mientras desarrolla sus actividades diarias como ir al colegio o jugar con sus amigos.

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