Este ingenio ha recibido el nombre se "Spider Robot" (Robot Araña).

Es gris y fabricado en plástico. Tiene ocho patas y un cuerpo rectangular.

Jannis Breuninger, desarrollador del producto, piensa que este robot formará parte fundamental de los equipos de emergía. Además estima que por lo barato de los componentes, se puede producir en gran cantidad y en poco tiempo. Asimismo, la fabricación es muy simple. Estros factores permitirán disponer de una casi ilimitada cantidad de Arañas para ser utilizados en los campos de batalla, escenarios de catástrofes o exploraciones científicas. La idea, en el caso de las minas personas, es dejar que estalle con la mina que encuentre. También tiene un andar muy estable que le permite superar las exigencias de cualquier tipo de terreno.

Breuninger: "nuestro robot está hecho de plástico y accionado por aire comprimido que se bombea a las extremidades para avanzar. El aire comprimido está disponible en todas partes  eso significa que podemos utilizar la araña en cualquier lugar si tenemos una bomba de aire".

El coste de producir cada Robot Araña es de unos 500 euros, mucho más barato que la mayoría de los otros robots en el mercado.

El desarrollo del Robot Araña fue, inicialmente, un proyecto estudiantil pero los científicos están muy animados por los excelentes resultados en situaciones reales.

El siguiente paso es, aseguran, mejorar la conducción a control remoto.