(emitido a las 9.02 Hs.)

En estos últimos meses los uruguayos hemos venido observando, casi incrédulos, una sucesión de fenómenos climáticos graves, y que además parecen ocurrir con mayor frecuencia que en el pasado. Me refiero, claro, a tormentas fuertes, vientos superiores a los 100 kilómetro por hora, tornados, ciclones, y hasta trombas marinas.

¿Esta es una nueva realidad a la que tendremos que acostumbrarnos o se trata de una serie casual de fenómenos puntuales? Los científicos no se ponen de acuerdo. Y mientras esa discusión transcurre, ¿cómo hacemos los ciudadanos para estar atentos, para prepararnos para estos eventos? ¿A quién hay que escuchar?

Desde aquel temporal que azotó el país el 23 de agosto de 2005 y que dejó a más de 11 muertos en distintos departamentos un observatorio meteorológico brasileño se ha convertido en una referencia a tener muy en cuenta. Ustedes seguramente han escuchado el nombre, se trata de Metsul, que desde Porto Alegre publica frecuentemente pronósticos sobre la región sur de Brasil, Uruguay, y el litoral argentino.

En estos minutos vamos a estar en comunicación con Metsul, que casualmente ayer emitió una advertencia de color rojo para hoy y mañana, sobre episodios como los que ya hemos vivido en las últimas semanas que afectarían a esta zona de la región.

El diálogo es con el meteorólogo Alexandre Aguiar. director de comunicaciones de Metsul Meteorología.

Empecemos, entonces, por conocer mejor a esta empresa, a este observatorio meteorológico. ¿Qué es concretamente Metsul?

ALEXANDRE AGUIAR:
Metsul es una empresa privada, tenemos varias empresas privadas de meteorología en Brasil, la mayoría están en el estado de San Pablo. Nosotros somos la principal empresa privada de meteorología en el sur de Brasil.

EC – ¿Cuántas personas trabajan en Metsul?

AA – Tenemos cinco personas, son cuatro meteorólogos.

EC – ¿Se puede conocer el presupuesto anual que maneja?

AA – No, son datos internos. No voy a preguntar cuál es el presupuesto de El Espectador, ¿no?

EC – Entiendo, es un dato que ustedes tienen derecho a mantener en reserva, pero teniendo en cuenta que estamos todo el tiempo haciendo comparaciones, y en especial por ejemplo con la Dirección Nacional de Meteorología de Uruguay, para saber si el presupuesto con el que cuenta es suficiente o es escaso, me parecía bueno trasladarle esa pregunta.

AA – Le voy a explicar. Hoy usted con una computadora en su casa puede hacer pronósticos meteorológicos. No necesita una súper infraestructura. La gran receta, lo importante para hacer un buen trabajo en meteorología no es una gran cantidad de estaciones y radares. El secreto está en el talento de la persona. Actualmente hay muchas críticas sobre la meteorología en Uruguay, y muchas son injustas. La meteorología en Uruguay es excelente, tienen excelentes profesionales trabajando en la Dirección Nacional de Meteorología, pero hubo un episodio muy traumático para ellos que fue el episodio de 2005, que determinó que hasta hoy la gente tiene problemas con la Dirección Nacional de Meteorología. Pero no se necesita una súper infraestructura de equipamientos porque casi todos los datos vienen por computadora, o sea que usted no necesita tener un gran equipo, no necesita tener una empresa muy grande, una estructura de Estado muy grande para tener un pronóstico del tiempo de calidad.

EC – Pero por ejemplo, hace pocas semanas, en el mes de octubre, el meteorólogo Daniel Bonora, uno de los profesionales del escalafón más alto en la Dirección Nacional de Meteorología, hizo una serie de declaraciones y en determinado momento mencionó dos herramientas básicas que faltan en la Dirección de Meteorología acá en Uruguay: un radar meteorológico para hacer un seguimiento de las tormentas y un equipo receptor de imágenes satelitales. Él contó: "Las imágenes las bajamos por internet de los servicios de Brasil y Argentina, tanto las de radar como las satelitales, y resulta que cuando hay problemas es cuando más consultadas son esas imágenes por lo cual el servidor se cuelga en los momentos en los que más se necesita". Entonces, pregunto concretamente, ¿ustedes tienen un radar meteorológico? ¿Ustedes tienen un equipo receptor de imágenes satelitales?

AA – No tenemos el satélite y no tenemos radar meteorológico. Un radar meteorológico hoy acá en Brasil cuesta alrededor de dos millones de dólares. La ciudad de Río de Janeiro hizo una inversión, compró un radar meteorológico por unos tres millones de dólares y después hubo una tormenta que se formó muy rápido y el software del radar no pudo apañarla. Al final tuvieron que invertir más de 10 millones de dólares.

Una cosa importante, la imagen satelital y el radar son herramientas para pronósticos de muy corto plazo que se llaman "now effect", viene de la palabra ‘now’ en inglés que es ‘ahora’. Son avisos de muy, muy corto plazo, es estrictamente para monitoreo. Los pronósticos de tiempo de 12, 24 o 36 horas se hacen mediante una herramienta llamada modelo matemático, modelo numérico, modelo de computadora. Por ejemplo, estamos pronosticando para mañana una condición muy inestable para Uruguay y eso no se hace por satélite y no se hace por radar, es mañana que vamos a monitorear las tormentas por satélite y por radar. Tenemos satélites en Argentina que cubren el sur de Uruguay, tenemos radares en la provincia de Entre Ríos que cubren el oeste de Uruguay. También hay dos o tres radares acá en Río Grande do Sul que cubren nuestro estado. Son radares de la Fuerza Aérea de Brasil y dos de ellos, los de Santiago y de Canguçu, acaban alcanzando la parte norte de Uruguay. O sea, la mitad sur, parte del litoral oeste y la parte norte del Uruguay tienen cobertura de radar hoy, pero no son imágenes que sean actualizadas en tiempo real, tienen un intervalo de cada quince minutos.

EC – Vayamos a lo que ustedes están pronosticando para hoy y mañana en esta zona de América Latina. Ustedes lo que anuncian son eventos meteorológicos severos, llegan a calificar la situación como de alerta roja. Concretamente, ¿qué es lo que ustedes están previendo?

AA – No emitimos alerta roja, solo tiene competencia para emitir alerta roja en Uruguay la Dirección Nacional de Meteorología.

EC – No, de acuerdo, pero ustedes mencionan en el informe que la situación equivale a lo que podría llamarse una alerta roja.

AA – Equivalen a una condición de fenómenos de alerta roja, no es para todo el país. Hace minutos estaba mirando la televisión argentina, hay sol aún en la ciudad de Buenos Aires y el tiempo aún está estable en la parte sur del Uruguay. Pero en estos minutos la atmósfera está siendo inestabilizada muy fuertemente sobre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe en Argentina y también sobre Corrientes, al oeste de Río Grande do Sul. Esa inestabilidad se va a desfasar para el este, o sea, va a avanzar para Uruguay y también para Río Grande do Sul. Por eso en Uruguay sobre todo en horas de la tarde y de la noche la atmósfera va a desestabilizarse mucho, con lluvias copiosas en algunos puntos y tormentas.

Lo peor viene para el día de mañana. ¿Por qué? Porque hay un sistema de baja presión muy fuerte, muy intenso, atípico para esta altura del año, que se está desplazando  por la parte sur del continente, por la patagonia argentina y chilena. Eso va a generar un frente frío con avance de aire frío por el centro de Argentina. Ese aire frío se va a encontrar con el aire cálido, húmedo, de baja presión y muy estable que cubre el centro y norte de Rivera y Río Grande do Sul, y ese frente frío va a producir lluvias muy copiosas sobre Uruguay en el día de mañana. Algunos acumulados en algunos departamentos de Uruguay pueden alcanzar 100, 150 milímetros. Esto es mucho para un solo día, y puede producir anegamientos e inundaciones.

Después este frente frío se va a desplazar para Río Grande do Sul, donde ganará aún más fuerza. O sea, lo peor va a quedar para Río Grande do Sul, no para Uruguay, por eso el nivel de riesgo para Uruguay es diferente por partes del país. La situación de más riesgo es para el litoral oeste, para el centro y norte de Uruguay. Si fuera a utilizar una comparación con la clasificación que utiliza la Dirección Nacional de Meteorología, el riesgo de eventos más extremos, o sea casi rojo, es para el centro y norte del Uruguay; más al centro y hacia el sur del Uruguay hay una condición de riesgo de tormentas de lluvias copiosas, pero el nivel de riesgo no es tan grande como para la parte más centro oeste y norte del Uruguay. El período de más peligro es hoy, en horas de la tarde hacia la noche, y sobre todo mañana, porque durante el día viernes, entre el viernes y el sábado, el tiempo va a mejorar.

EC – De modo entonces que estamos hablando de una combinación que incluye vientos fuertes, incluso granizo, y sobre todo precipitaciones muy intensas.

AA – Precipitaciones muy intensas en algunas ciudades y algunos departamentos, sobre todo en los departamentos que yo he mencionado, y también tormentas puntuales muy fuertes, que pueden producir rachas de viento de 80, 90, por arriba de los 100 kilómetros por hora. Ocasionalmente alguna turbonada, y también la situación de granizo. Se van a producir lluvias muy copiosas y es normal que cuando hay una nubosidad de desarrollo vertical que produce la lluvia muy copiosa se produzca alguna caída de granizo. O sea que las condiciones de gran inestabilidad, extremadamente inestable la atmósfera, se extenderán hoy desde la tarde y hasta la noche y también durante el día jueves sobre Uruguay.

***

EC – Estamos en diálogo esta mañana en En Perspectiva con Alexandre Aguiar, del equipo del centro meteorológico Metsul de Porto Alegre, Río Grande do Sul. Estamos nosotros en diálogo y los oyentes también, porque comienzan a caer las preguntas.

ROMINA ANDRIOLI:
Sí, hay un oyente que pregunta cuándo Metsul va a tener una aplicación para celulares como Accuweather.

EC – ¿Qué contesta usted?

AA – Esa es otra cosa muy interesante para la gente, mucha gente nos pregunta "¿por qué no hacen pronóstico del tiempo para todas las ciudades de Río Grande do Sul?", en Río Grande do Sul tenemos 496 ciudades, solamente en el estado de Río Grande do Sul, en Brasil son 5.500. Esos pronósticos que la gente mira por el teléfono celular para todas las ciudades del mundo son pronósticos del tiempo hechos por máquinas, computadoras, es todo automático, no tiene intervención de un meteorólogo. El margen de error es muy grande, no tiene la intervención humana, y nosotros no deseamos tener un producto en el mercado que sea todo automático. Todo nuestro pronóstico es humano, es hecho por meteorólogos profesionales.

EC – Pero usted destacaba que se basan en modelos matemáticos.

AA – Sí, nos basamos en el modelo matemático pero eso es una interpretación, a veces contrastamos el modelo matemático, por ejemplo. No hay solo un modelo matemático, trabajamos con el modelo europeo, americano, algo del argentino, algo de modelos de Brasil, hay modelos de Gran Bretaña, de Japón, el JMA, que es de Canadá. Hay múltiples modelos matemáticos que tienen diferentes escenarios y nosotros hacemos una incorporación de todos esos datos y se hace el pronóstico. Por eso es que los pronósticos de los meteorólogos son diferentes.

EC – Me gustaría que en seguida volviéramos a un tema que se esbozó en los primeros minutos de esta conversación. ¿Con qué anticipación se pueden pronosticar fenómenos como estos, como por ejemplo los que ocurrieron el domingo en la ciudad de Salto? Este tema es bastante polémico también. Por ejemplo, en la Dirección Nacional de Meteorología Daniel Bonora destaca: "Nuestra responsabilidad es con la seguridad de las personas y con los bienes materiales, nosotros no hacemos mercantilismo". A partir de ese planteo es que me gustaría que volviéramos enseguida.

***

EC – El 23 de agosto de 2005 la empresa Metsul de Porto Alegre fue la única en la región que pronosticó aquel temporal que azotó buena parte de Uruguay y que provocó daños importantes, además de la muerte de una decena de personas. Desde entonces sus pronósticos, sus alertas, no pasan desapercibidos, acá, en nuestro país.

Por eso, y porque esta semana divulgó una nueva advertencia, es que estamos conversando con Alexandre Aguiar, que es director de comunicaciones de Metsul, en Porto Alegre, Río Grande do Sul.

Parece curioso, pero acaba de emitirse a las 9 y 15 minutos una advertencia de la Dirección Nacional de Meteorología, alerta naranja. ¿Qué dice, Romina?

RA – Una advertencia naranja para los departamentos de Paysandú, Río Negro, Soriano, Flores, Durazno, Colonia, San José y Florida. Está en curso, y la hora de finalización, estima la Dirección Nacional de Meteorología, será a las 15 horas.

EC– De lo que se habla es de tormentas fuertes, ¿no?

RA – Si, precipitaciones puntualmente copiosas de entre 50 y 100 milímetros en seis horas, rachas de vientos del sureste de corta duración de entre 75 y 120 kilómetros por hora, asociados con tormentas, intensa actividad eléctrica y ocasional precipitación de granizo.

EC – Bueno, con más razón entonces dejo la pregunta que ya habíamos planteado hace un rato, en este caso ustedes el alerta lo habían dado ya ayer. ¿Con qué anticipación pueden pronosticarse fenómenos como estos? Fenómenos como el que ocurrió el domingo en Salto, como el que ocurrió hace pocos días en Dolores o en Conchillas.

AA – Antes quería contestar las afirmaciones, ¿cuál fue una afirmación del señor Bonora sobre mercantilismo?

EC – Decía: "la Dirección Nacional de Meteorología es un organismo público, nuestra responsabilidad es con la seguridad de las personas y con los bienes materiales, no hacemos mercantilismo, no necesitamos salir y ser los primeros para tener algún cliente más, no estamos atrás de la primicia".

AA – Una información para el señor Bonora. Primero, no estamos haciendo mercantilismo, no deseamos lanzar una información primero, necesitamos sí pasar la información con calidad. No tenemos, señor Bonora, clientes en Uruguay, y no deseamos tenerlo. Nuestro mercado es el sur de Brasil, nosotros no llamamos a la prensa uruguaya, la prensa uruguaya nos llama a nosotros. O sea, no es mercantilismo por una razón muy simple: no tenemos y no deseamos tener clientes en Uruguay.

EC – Vuelvo entonces sobre la pregunta, porque en estas declaraciones de Bonora que yo leía hay de algún modo un cuestionamiento a la forma de actuar. ¿Con qué anticipación se puede prever o se puede anunciar algo como lo que ustedes están anunciando?

AA – Hace algunos días hablé con una emisora de radio de Fray Bentos, les explicaba a ellos –y esta entrevista salió en el diario El País– lo siguiente: la Dirección Nacional de Meteorología en Uruguay hace un trabajo excelente, pero así como la mayoría de los servicios públicos de meteorología en todo el mundo, tiene una posición de costumbre muy conservadora. Lo que pasa es lo siguiente: sí se puede advertir de condiciones de riesgo de tormentas muy fuertes y hasta de tornados 12, 24, hasta 48 horas antes. Eso se hace en Estados Unidos, en Estados Unidos se ha desarrollado una nueva técnica para emergencias de tornados que considera pronósticos de 48 a 72 horas de riesgo de tornados en una escala que va del uno al diez, se puede buscar en internet. El Storm Prediction Center del NOAA, que es el órgano de meteorología del Gobierno de Estados Unidos, hace advertencias de riesgo de tornado hasta 24, 36 horas antes, con el SPC de NOAA, que está en el estado de Oklahoma. Pero las advertencias de un área específica que puede ser afectada por un tornado solo puede ocurrir minutos u horas antes, una hora antes, treinta minutos antes, quince minutos antes. Por eso que en Estados Unidos existe la diferencia entre "tornado watch" y "tornado warning". El "Tornado watch" implica que se puede producir una advertencia horas antes para un área más grande, en esta provincia, en este estado, en esta región pueden producirse tornados en las próximas horas. Pero solo se emite el "tornado warning", que es un aviso de tornado, cuando hay un "tornado warning signature", una señal de tornado en el radar, o se pudo mirar visualmente porque era un tornado. Así se interrumpen todas transmisiones de radio y televisión en el área de alerta y se suenan las sirenas para que la población sepa. Pero se puede sí anticipar riesgo de fenómenos muy extremos 24 horas antes, 36 horas antes, en algunos casos hasta 48 horas antes.

EC – ¿Y no se corre el riesgo de que esas advertencias después no terminen correspondiéndose con la realidad y se desvirtúe el instrumento de la advertencia? Esa era una de las preocupaciones de Bonora.

AA – ¿Que prefiere? ¿Advertir o no advertir? ¿Qué prefiere usted? ¿Que se advierta o se quede en silencio por el temor de que se pueda cambiar en el futuro? ¿Que la gente no tenga la posibilidad de prepararse?

El martes de la semana pasada acá en Río Grande do Sul tres millones de personas, la población entera de Uruguay casi, se quedó sin electricidad. Fue un hecho de falta de energía muy grave, y ¿cuál fue la discusión que se sucedió después de este hecho? Que las empresas de energía –que acá hay tres, dos privadas y una pública– no estaban preparadas, pese a las advertencias que hicieron Metsul y otros servicios de meteorología de Brasil, dos, tres, cuatro días antes, de que durante el lunes y el martes podrían producirse tormentas de vientos muy fuertes y eso impacta el sector eléctrico. Si yo hago la advertencia tres, cuatro horas antes, el Gobierno, la defensa civil, las autoridades, los intendentes, la policía, los bomberos, no tienen condición de movilizarse muy rápido. Si usted tiene la condición de advertir sobre una situación de riesgo 24, 48 horas antes, es fundamental que usted salga con una advertencia para la gente, para que se puedan preparar, porque no se puede preparar una o dos horas antes. Pero algunos fenómenos, algunas situaciones puntuales, solo se pueden advertir en muy corto plazo, como lo que pasó en Salto el día domingo. Se podía anticipar horas antes el riesgo de tormentas, pero solo podía decirse que Salto iba a ser afectada directamente a muy corto plazo.

EC – Una pregunta para terminar, porque obviamente el asunto es complejo y tiene distintas dimensiones, quiero hacerle una consulta a propósito del tema de fondo de lo que estamos conversando. ¿Ustedes tienen una interpretación de por qué se están produciendo estos fenómenos tan severos últimamente con tanta frecuencia?

AA – La Dirección Nacional de Meteorología publicó un informe excelente la semana pasada, que decía que la idea de que hay más tornados ahora, que los tornados ahora son algo nuevo en Uruguay, es incorrecta. Hace 15 años nadie tenía teléfono móvil o cámaras digitales, hoy sí, es decir que un testigo de un fenómeno extremo va a tener imágenes casi instantáneamente. Cuando hubo las trombas marinas en el Río de la Plata hace algunas semanas, diez minutos después acá en Brasil teníamos por Twitter las fotos, las imágenes de las trombas marinas sobre el Río de la Plata en la costa de Montevideo. La cosa va muy rápido hoy, la tecnología digital trae la idea de que las cosas son más frecuentes, pero no. Hubo en el pasado fenómenos de tornados mucho más graves que estos recientes ahora en Uruguay. Lo que estamos pasando ahora en noviembre, diciembre, desde setiembre, es un período determinado. No se va a quedar, no es una nueva normalidad para Uruguay.

Después de casi un año cambió de fase la oscilación antártica, que se llama AAO, Antarctic Oscillation. Cambió de fase hace dos meses y cuando hay un cambio para una fase negativa de la oscilación antártica hay un aumento de la humedad de la inestabilidad sobre la provincia de Buenos Aires y sobre Uruguay. O sea, ese padrón ahora de mayor inestabilidad que hay en Uruguay tiene relación directa con esta oscilación antártica y tiene fases positivas y tiene fases negativas. La fase positiva de la oscilación antártica en el último verano fue una de las causas de la sequía que nos afectó dramáticamente en el estado de Río Grande do Sul.

EC – ¿Qué están estimando ustedes que ocurrirá en el verano? ¿Continuaremos teniendo estas inestabilidades?

AA – El verano va a ser más lluvioso este año, va a tener temperaturas más cerca del promedio histórico, con algunos episodios de temperatura muy arriba de ese promedio, sobre todo la parte más sobre el este del país. Va a ser también un verano más tormentoso por el aporte mayor de aire húmedo tropical desde el norte. No va a ser una repetición del padrón del verano que tuvimos en los últimos años, en los que  tuvimos una secuencia de episodios en el Océano Pacífico que fueron responsables de una gran frecuencia de sequías en el centro norte de Argentina y también en Uruguay y acá en el sur de Brasil, sobre todo en el Río Grande do Sul. Este año va a ser un poco más diferente, similar al que fue en el año 2010.

EC – ¿Pero se mantendrá este patrón de inestabilidad de la primavera?

AA – No con tanta intensidad, pero seguramente se van a repetir esos fenómenos severos que pasaron ahora en diciembre en los meses de enero y febrero. Esta alta frecuencia de tormentas que estamos teniendo en los últimos 15 días no es sostenible por 30, 60 días, pero algunos episodios puntuales de tormentas muy severas seguro que se van a producir durante el verano.

EC – Alexandre Aguiar, responsable de comunicaciones en Metsul, Porto Alegre, Río Grande do Sul, Brasil, le agradezco su atención a nuestra llamada y las respuestas a estas preguntas.

AA – ¿Puedo agregar algo más?

EC – Si, cómo no.

AA – Algunos meteorólogos uruguayos casi desean comprar una pelea con nosotros. Nosotros no queremos eso, no es la idea, siempre es de partnership, de cooperación. Están siempre invitados por nosotros a cooperar, a hablar, a cambiar ideas, y a mejorar el servicio de meteorología. No solo para Uruguay, sino también para nosotros, así como hablamos sobre Uruguay estamos siempre abiertos a escuchar también sus ideas sobre el pronóstico del tiempo acá, para Río Grande do Sul. Nuestra idea es la cooperación.

EC – A propósito, ¿existe un intercambio? ¿Hay una comunicación entre ustedes? ¿Han tenido diálogo efectivamente con meteorólogos de acá?

AA – No, pero están siempre invitados.

***