Ciencia y Tecnología

Dos fríos visitantes venidos del confín del sistema solar

Durante el mes de marzo están siendo visibles desde el hemisferio sur dos intrigantes visitantes de más allá de Neptuno y Plutón. Son cometas procedentes de la helada nube de Oort –la cual envuelve el sistema solar- que nos visitan por primera vez. Se trata del Lemmon y el PannStarrs; uno es verdoso y el otro anaranjado, y los dos son "espectaculares". "A finales de marzo podrán verse los núcleos envueltos en las 'caballeras' y unas chisporroteantes colas", comentó Carlos Brunetto, docente de Astronomía e investigador, a Espectador.com, y añadió que "podrían verse a simple vista".

El espectáculo que ofrecen estos dos cometas bajo el telón de fondo del cielo estrellado está siendo visible en gran parte del mundo, sobre todo en el hemisferio sur.

El cometa Lemmon, que está atravesando los cielos australes, presenta una "impresionante cabellera de color verde lima" seguido de una "cola difusa bifurcada, con una tenue tonalidad gris". La coloración verdosa se debe, explicó Carlos Brunetto, a la combinación del venenoso gas cianógeno y el carbono diatómico bajo los efluvios de la radiación solar.

En estas noches, relató el docente de astronomía, el Lemmon "se aprecia como un astro circunpolar, es decir, que no tiene salida ni puesta, circula dentro del casquete celeste austral, está como la cruz del sur".

Por su parte, el PanStarrs, también procedente de la Nube de Oort – "un vastísimo conjunto de cuerpos helados, que envuelve al sistema solar, (...) una especie de reservorio cósmico con los vestigios que quedaron de la formación del sistema solar-, según las fotos realizadas desde Argentina presenta una cabellera anaranjada con una cola amarillenta en abanico. Para verlo a simple vista es necesario un cielo completamente despejado, "con binoculares de 20x50 se ve maravilloso".

Los helados visitantes han sido vistos y fotografiados desde observatorios de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Argentina o Chile, y lo mejor podría estar por llegar. "A fines de marzo va a ser todo un espectáculo, se podrá ver el núcleo envuelto en la cabellera y una larga y chisporroteante cola", explicó Brunetto, y es que al final de este mes es cuando alcanzarán su pico de luminosidad, "tal vez brillando como una estrella de tercera magnitud". El investigador añadió que entonces "podrían verse a simple vista, ahora ya se ven con binoculares comunes".

Brunetto explicó que desde el 13 de marzo, según la NASA, el fenómeno es observable entre los resplandores crepusculares, "en el momento en que surge en el cielo del atardecer occidental, no lejos de la luna en fase creciente. Es decir, prácticamente opuesto a la cruz del sur".

Mientras que existen cometas que vuelven periódicamente a acercarse a la Tierra, hay otros, como es el caso, que podrían pasar solo una vez. Ya que según explicó Carlos Brunetto aún no se sabe que pasará cuando los cometas se acoquen más al sol y se sometan a las inmensas radiaciones y fuerzas gravitatorias. "Podrían suceder dos cosas: que el cometa proyecte ese impresionante chorro de partículas, fino polvo y gas caliente al espacio, lo cual se transformaría en varias colas cometarias de sugerentes formas y colores. La otra posibilidad es que colapse el cometa, lo que sería un fiasco".

Ambos cometas no representan ningún peligro para la Tierra, y alcanzaron su mayor acercamiento cuando el pasado 5 de marzo se situaron a 100 millones de kilómetros de nuestro hogar (el sol está a 150 millones de kilómetros).