Entrevistas

Tata Consultancy Services fomentará la formación en informática

Presidente de TCS Iberoamérica, Gabriel Rozman: En este país la gente estudia carreras en las que hay exceso de profesionales. Si Uruguay quiere ser un verdadero polo de software, debe inducir el estudio de las tecnologías de la información. Mientras tanto, TCS ya avanza en el desarrollo de su propio centro de entrenamiento. "Pocas compañías ofrecen una carrera como nosotros, la posibilidad de empezar aquí y luego ir a Brasil, Estados Unidos, Europa..."

(Emitido a las 08.45)

EMILIANO COTELO:
Fue uno de los hechos más llamativos de la semana pasada. En Uruguay no todos los días una firma se propone contratar 100 o 200 nuevos trabajadores calificados.

La protagonista fue Tata Consultancy Services (TCS), una corporación nacida en la India que se dedica a la consultoría y el desarrollo de software, que desde 2002 está instalada en Uruguay, en Zonamérica. Pertenece al grupo Tata, un conglomerado con presencia en 25 países que factura 12.000 millones de dólares al año.

Esta empresa pretende ampliar su capacidad de producción en Uruguay, algo que aparentemente no le resulta tan sencillo porque en esta área la demanda de trabajo ya estaría superando a la oferta.
 
Sobre esta convocatoria, sobre cómo piensan superar esa restricción y cuáles son los planes de TCS para nuestro país, el diálogo será con Gabriel Rozman, presidente de la empresa para Iberoamérica.

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EC - Yo decía en la introducción que Tata es un grupo indio presente en 25 países y que factura 12.000 millones de dólares al año. ¿Qué más nos puede decir para terminar de entender frente a qué tipo de conglomerado estamos?

GABRIEL ROZMAN:
Somos el grupo más importante de la India, ocupamos como grupo a 300.000 personas, estamos en 88 industrias diferentes, tenemos 88 compañías diferentes...

EC - ¿En qué rubros, por ejemplo?

GR - Vamos desde sal hasta aceros, automóviles, químicos, fertilizantes, cueros, tenemos 55 hoteles... En fin, una gran variedad de cosas.

EC - ¿Qué están haciendo en América Latina?

GR - En América Latina hemos comenzado por Uruguay, por la empresa de software TCS. Como usted dijo, nos instalamos en el año 2002 y hemos estado progresando. Comenzamos con 15 personas, las mandamos a la India a estudiar y traer los procedimientos que se usan allí; hoy tenemos poco más de 200 personas y en el resto de Iberoamérica tenemos otras 150, principalmente en Brasil.

EC - Concretamente, ¿cuáles son los servicios que brinda TCS?

GR - Nosotros hacemos desarrollo y mantenimiento de software y todo lo relacionado con ese ciclo de desarrollo de programación, análisis, diseño y mantenimiento de programas.

EC - ¿Estamos hablando de software hecho a medida?

GR - Software hecho a medida, sí; y mantenemos y actualizamos programas de software que han hecho otras compañías.

EC - Para terminar de situar a los oyentes, una pregunta más de tipo introductorio: llamó mucho la atención el hecho de que una empresa de este porte hubiera resuelto instalarse y con tanta fuerza en Uruguay, porque instala aquí su base para Iberoamérica. ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a elegir Montevideo y no otros lugares de la región?

GR - Estudiamos otros lugares también, con bastante detenimiento. Uruguay tiene ciertas ventajas y, por supuesto, ciertas desventajas. Tiene la ventaja de ser un país pequeño, en el que se puede actuar y que rápidamente se puede entender. Es un país de gente que ha estudiado y mucho, que tiene buenos índices de educación, buen inglés. Es un país neutral en cuanto al afecto o desafecto que le puedan tener otros países, y tiene un parque tecnológico como Zonamérica, que es realmente poco usual, no visto en otros lados de América Latina, muy parecido a los que hay en la India, en los que nos sentimos muy cómodos.

EC - ¿Qué es lo que usted destaca de ese parque industrial?

GR - El parque tecnológico de Zonamérica es muy parecido, por los servicios que brinda y por cómo está hecho, a los que nosotros estamos acostumbrados en la India.

EC - ¿Y cómo incidió el factor costos en esa decisión de instalarse en Uruguay?

GR - Es un factor negativo que se compensa con los beneficios fiscales que uno obtiene trabajando en Zonamérica. Cuando la gente dice que se trabaja sin impuestos yo le digo que lo único que estamos haciendo es equilibrando, primero, el hecho de que no hay un mercado interno en Uruguay (nosotros hacemos solamente para exportación, no hacemos mercado interno, como en Brasil, Argentina y otros lados); y segundo, nuestros costos de personal, de comunicaciones, son bastante altos comparados con los de muchos países.

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EC - Llegan preguntas de los oyentes; una planteando el tema de las remuneraciones: ¿cómo son las que ofrece TCS en comparación con las otras empresas del sector?

GR - Nosotros vigilamos bastante bien nuestros sueldos. Los sueldos para comenzar, para alguien que recién se gradúa en la universidad o sin experiencia, son comparables con los que paga IBM, por ejemplo. Nos medimos con las empresas internacionales de ese calibre, así que estamos muy a la par de las demás empresas. Creo que son sueldos muy competitivos.

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EC - Entonces hay una suma de factores incidiendo. Pero uno de los que usted mencionó es la cultura, el nivel de formación de los profesionales de nuestro país. Y justamente en el rubro capacitación de la mano de obra terminaron encontrándose con algunas dificultades, de algún modo eso es lo que trasunta el llamado que hicieron la semana pasada. Era un llamado abierto a profesionales universitarios de otras áreas muy diferentes a la informática a los que se les ofrecía la posibilidad de reorientar su carrera...

GR - Correcto. La industria de mantenimiento de software es muy global, competimos contra compañías muy grandes, TCS en el mundo somos 33.000. No tiene ningún sentido TCS Uruguay con 200 personas, tenemos que tener 500 o 1.000. Lamentablemente aquí la gente ha decidido no estudiar mucho informática; creo que el año pasado se graduaron menos de 250 personas, muchas de ellas no sabiendo inglés, otras que ya trabajaban, y nosotros tomamos más o menos a la mitad de ellas, tomamos a todos los que había para tomar. Pero si realmente yo quiero subir a 500 personas -quisiéramos tener unas 200 más en los próximos seis meses entrenadas y trabajando con nosotros, y luego 200 más- tenemos que ir a otras profesionales. Hicimos una prueba piloto en el mes de enero, tomamos ingenieros de alimentos, de telecomunicaciones, químicos y tuvimos bastante buen éxito: la mitad de la gente no quiso seguir con informática porque no le gustaba, pero la mitad que quiso seguir ha resultado excelentes profesionales. Así que hemos decidido casi desarrollar nuestra propia universidad, estamos construyendo un centro de entrenamiento al lado de Zonamérica, donde estaba la vieja escuela Jackson, para entrenar a nuestra propia gente en lo que necesitamos.

EC - Así que definitivamente en Uruguay termina habiendo escasez de mano de obra calificada en informática.

GR - Totalmente. Estamos en una crisis: la gente estudia carreras en las cuales hay demasiada gente en el país y no lo que realmente necesitamos. Si Uruguay quiere ser un polo de software tiene que inducir, motivar a la gente a que estudie tecnologías de la información, de otra manera no vamos a poder llegar ahí.

EC - En el plan que ustedes están poniendo en marcha con este llamado que hicieron la semana pasada hay algunas cuestiones que es importante examinar. Esa decisión de una persona de cambiar, quizás hasta radicalmente, la orientación de su carrera profesional, implica un riesgo bastante alto. ¿Qué garantías de desarrollo futuro ofrecen a estos profesionales que dan un paso con esa incertidumbre por delante?

GR - Yo diría que están reorientando sus carreras, pero entiendo lo que quiere decir. Primero, no creo que a ninguna carrera haga ningún daño estudiar informática dos o tres años, si uno es químico, si está en marketing, si es contador; informática en el mundo del futuro va a ser muy importante, entonces no pierde nada. Nosotros entrenamos, les damos entrenamiento, las pérdidas no son de ellos. Segundo, el que estudió ingeniería de alimentos, por ejemplo, que es una cosa muy remota con respecto a lo que hacemos nosotros, y le enseñamos a hacer programación y diseño, eventualmente va a volver a alimentos, porque tenemos clientes como Nestlé o Unilever, va a estar en el área de entrenamiento.

EC - Usted dice que esa persona de todos modos va a terminar volviendo a alimentos pero dentro de Tata.

GR - Claro, exactamente. Somos tan grandes que tenemos compañías que hacen alimentos, tenemos tiendas por departamentos, automóviles, acero, así que el que estudió ingeniería industrial o ingeniería civil, todos al final van a poder hacer una combinación de lo que hacen con nosotros en tecnología con lo que estudiaron. Creo que, como dije, el mundo del futuro va a estar tan ligado a la informática que pasar dos o tres años en informática es muy bueno.

Realmente quiero incentivar a la gente en Uruguay a que piense una carrera. Hay pocas compañías que ofrecen una carrera como ofrecemos nosotros, la posibilidad de empezar aquí en Uruguay y luego ir a vivir a Brasil, a Estados Unidos, a Europa. Que la gente que entra piense que todo el mundo puede tomar mi lugar: mañana podremos ser mil o más... Que vengan con la idea de que van a hacer una carrera y van a llegar muy, pero muy lejos en una organización muy grande.

EC - Usted dio unos números de los planes de incorporación de personal en el futuro muy cercano. ¿Podemos repasarlos?

GR - Estamos identificando 200 personas de las que se presentaron para ir entrenándolas en grupos de 50, y queremos tener 200 más entrenadas para el 31 de marzo del año que viene.

EC - O sea, 400 en el correr de menos de un año.

GR - Sí.

EC - ¿Y después?

GR - Queremos tener 250 más en el año siguiente y 250 más en el otro. Queremos llegar a 1.000 en el año 2007.

EC - Usted mencionó también que han resuelto prácticamente crear un instituto propio de formación. ¿Cómo lo definiría desde el punto de vista de la jerarquía institucional?

GR - Queremos crear un centro de entrenamiento que enseñe nuestras metodologías, nuestros procesos, nuestras herramientas, para que la gente después de terminar la universidad, si es profesional de la informática, pueda venir a trabajar con nuestro sistema, con nuestros procesos; y si no lo es y viene de otras ramas, la entrenamos en lo que necesitamos.

EC - En el fondo usted está percibiendo un déficit global de nuestro país en la formación universitaria en estas áreas vinculadas a la informática. ¿Qué tipo de contactos ha tenido su empresa, eventualmente en coordinación con otras, con las autoridades de gobierno, con las autoridades universitarias, con las universidades privadas para solucionar ese otro lado de la cosa, la cuestión de fondo?

GR - Estamos en contacto con las universidades, con la Universidad de la República, con la ORT, con la Católica, con el Autónomo del Sur, pero el número de estudiantes que han ingresado en los últimos años a informática ha sido muy pequeño para quien quiere crear una industria. Tenemos que encontrar una manera de motivarlos, y creo que todas estas cosas que estamos tratando de hacer nosotros -mostrar que hay una carrera, que hay una perspectiva de quedarse en el país a hacer carrera- van a motivar que el año que viene haya muchos más estudiantes de informática que el año pasado.

EC - Claro, pero falta que esto se conozca, hay que cambiar la cultura del estudiante que está terminando secundaria y debe tomar sus decisiones.

GR - A veces los estudiantes jóvenes le tienen miedo porque dicen que hay mucha matemática... En realidad no creo que se necesite mucha más matemática para hacer lo que hacemos nosotros que para ser contador o administrador. Tenemos que difundir mejor la carrera, tenemos que dar una perspectiva mejor de lo que es, por eso estamos pensando ahora, este año, antes de terminar el año, ir a los colegios secundarios a explicar qué es.

EC - ¿Qué otros planes tiene el grupo Tata como tal a propósito de nuestro país y de la región?

GR - En este mes de setiembre hemos instalado en un área diferente de Montevideo, en el World Trade Center, la oficina de Tata International, que va a hacer un monitoreo de las oportunidades en Uruguay, desde Uruguay para América Latina. Estamos muy interesados en invertir, estamos mirando muchas industrias; la primera delegación de industrias, que es la del cuero, viene la semana que viene; luego vendrán automóviles, aceros, hoteles. Estamos muy entusiasmados en invertir muchísimo en Uruguay, en importar y exportar de Uruguay, hay muchas cosas que podemos exportar desde Uruguay hacia la India.

EC - ¿Hay alguno que ya esté pronto para comenzar a desarrollarse?

GR - Sí, por supuesto; hemos trasladado una persona de Bombay a Montevideo hace dos semanas y, como dije, la semana próxima llega nuestra gente de la industria del cuero a Uruguay.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón