Cometa

Trabajan para confirmar desintegración del cometa ISON

Trabajan para confirmar desintegración del cometa ISON

El cometa ISON, ansiado objeto de deseo de los científicos, parece haberse desintegrado hoy en su viaje alrededor del Sol, según indicaron los científicos de la Agencia Espacial estadounidense (NASA), quienes no hallaron su rastro tras cruzar la corona solar en sus primeras observaciones. Se había calculado que si sobrevivía al pasar tan cerca del Sol, el próximo 26 de diciembre iba a acercarse a 64 millones de kilómetros de la tierra.

El docente de Astronomía e investigador Carlos Brunetto explicó la importancia que tiene este satélite para la comunidad científica: "Astrónomos rusos en setiembre de 2012 determinaron que el objeto celeste viene directamente desde la nube de Oort que es un reservorio cósmico formado por miles de millones de núcleos de cometas restos de la nebulosa original de donde se formó el sistema solar"; hace 4.600 millones de años.

Además, ISON se convirtió en octubre en el primer cometa en fotografiado desde una superficie distinta a la Tierra, cuando el robot Curiosity capturara su imagen desde Marte. "Al momento de ser fotografiado tenía entre cinco y seis kilómetros de diámetro; único en cuanto a su aspecto, se pudo apreciar como una bola de pelusa verde acompañado de una filamentosa y tenue cola";, detalló Brunetto.

Entre los astrónomos había una gran expectativa y también una gran división entre los que afirmaban convencidos que el cometa superaría las altas temperaturas solares y lograría sobrevivir, y los que, como indican las primeras observaciones, creían que se desintegraría al acercarse tanto al astro rey.

Brunetto apega a la segunda opción: "Me inclino a pensar que se ha fragmentado y se ha disipado porque en las últimas fotos se pudo apreciar que la cabeza del cometa se desvaneció y la cola cometaria- que tiene una prolongación miles de kilómetros de ancho- se hizo muy difusa se hizo difusa y esa es una señal de que el cometa se evaporó";.

Después de que los telescopios de la NASA siguieran al cometa hasta sumergirse en la corona del Sol, no hubo pruebas de que surgiese en el otro lado, aunque aseguraron que continuarían analizando las imágenes en busca de algún resto del ISON.

"En este punto, sospechamos que el cometa se ha roto y ha muerto", indicó Karl Battams, un científico del Laboratorio de Investigación Naval, quien se unió a una charla de la NASA y Google + desde el Kitt Peak Observatory en Arizona.

"Vamos a por lo menos darle un par de horas más antes de empezar a escribir el obituario", dijo dejando una pequeña puerta abierta a la esperanza.

Aunque el cometa se haya roto finalmente, ha ofrecido una oportunidad muy rara de ver, ya que ha permitido observar cómo uno de los objetos más antiguos del sistema solar interactuaba con el campo magnético del Sol. Cuando los cometas pasan lo suficientemente cerca del Sol, su hielo se derrite y el polvo que dejan a su paso da pistas sobre su composición.

Los científicos dijeron que iban a seguir revisando las imágenes captadas por 11 telescopios de todo el mundo que realizan un seguimiento del cometa para saber lo que pasó con él y estudiar los datos que permitan saber más sobre el Sol.

Mientras tanto en las redes sociales los más optimistas aún esperan que el cometa reaparezca para iluminar el cielo.

Con información de EFE