Déficit en la formación de oficios
Gerente general de Eufores, Raúl Pazos: En plena zafra hay que formar motosierristas o mecánicos. No hay expertos en logística, pero la sociedad sigue privilegiando la formación de carreras universitarias "contemplativas" sin inserción laboral.
(Emitido a las 07.58)
EMILIANO COTELO:
Ayer trasmitimos en directo la tercera conferencia del ciclo "Escenario 2005. Las propuestas económicas de los partidos políticos" que organiza Tea, Deloitte & Touche, que tuvo como protagonista al Partido Colorado con las exposiciones de la economista Fanny Trylesinski y el contador Ariel Davrieux.
En el final del coloquio, cuando se planteaban preguntas de los asistentes, algunas de las cuales no salieron al aire en nuestra emisión, me llamó particularmente la atención lo que dijo en una de sus consultas Raúl Pazos, director general de Eufores, perteneciente al grupo forestal Ence, de España, que está planificando una de las dos plantas de celulosa que se anuncian para el departamento de Río Negro. Habló de dificultades para conseguir personal con capacitación suficiente para algunos de los puestos que tienen que cubrir.
***
Usted contó lo que les ha pasado en algunos casos concretos. ¿Exactamente qué fue?
RAÚL PAZOS:
No nos ha pasado sólo a nosotros. De la audiencia que estaba presente ayer, gente de Caja Notarial, por ejemplo, me decía que a ellos les pasa exactamente lo mismo. Desafortunadamente, el país, como tema cultural general, se ha abocado a profesiones más contemplativas, menos prácticas; la sociedad no suele mirar con el mismo grado de aceptación a unos profesionales y otros.
Lo que nos ha sucedido en la parte forestal misma es muy sencillo: no hay suficientes motoserristas. Atención, yo no digo que esto sea algo que se ha hecho o planificado mal, porque el boom forestal es algo a lo que estamos asistiendo en este momento; el país está exportando más madera que antes y afortunadamente exportará aun más en el futuro. Y si se instalan las plantas obviamente habrá que cortar aun más madera, los bosques necesitan diez años para crecer.
EC - De acuerdo, pero hace años que se sabe que hay un desarrollo forestal importante ocurriendo en nuestro país.
RP - Exactamente.
EC - Usted mencionaba un ejemplo: motoserristas. ¿En qué otros casos han tenido dificultad para encontrar capacitación?
RP - Cuando me llamaron de la producción para decirme que íbamos a tener esta charla hablé inmediatamente con nuestro gerente de recursos humanos para pedirle data un poquito más concreta para dar, porque obviamente lo que me llega son los sentimientos del Departamento de Recursos Humanos. Me decía que para la parte de mecánica y electricidad, por ejemplo para nuestras plantas de chipeado (tenemos dos plantas de chipeado, una en Fray Bentos y otra en Montevideo), no es tan sencillo conseguir el personal calificado. La situación actual hace que si ponemos un aviso en el diario vengan muchos postulantes, pero la formación específica no está suficientemente desarrollada. Y le diría algo más: tampoco en otro tipo de labor, ya más de carácter administrativo, existe tanta preparación. Si en este país queremos tomar un experto en logística, un verdadero experto en logística, no hay demasiados postulantes. Habrá mucha gente que se presente, pero usted le dice: "Dígame, ¿tiene experiencia en logística terrestre, en logística en vías férreas, en logística marítima? Dígame cuánto, qué", y no: no conseguimos esas especializaciones. En otros países es una especialidad que se desarrolla, es como quien pide un arquitecto.
EC - Por los ejemplos que usted menciona, no estamos hablando sólo de déficit en determinadas carreras a nivel universitario, sino incluso de déficit de formación más abajo, en lo que sería educación media.
RP - Exacto. La UTU está haciendo un buen trabajo, nos parece -eso es muy personal- que más que faltar elementos de enseñanza, lo que falta es conciencia a nivel de la población de las oportunidades que surgen. También falta -esto es muy claro- el reconocimiento de la sociedad a determinados desempeños, no hay muchas madres diciendo "Qué bueno, mi hijo el tornero"; siguen diciendo "Qué bueno, mi hijo el doctor". Recuerde que algunos panelistas ayer hablaban de la superabundancia de médicos y abogados que tenemos (acá tiene uno que nunca ejerció, que siempre estuvo en la parte de dirección de empresas.) Las carreras vinculadas a la práctica del quehacer en un país que quiere empezar a hablar de industrialización están poco explotadas, menos reconocidas y las subespecialidades a nivel de oficiales, prácticos y demás muy poco desarrolladas. Ni hablar de la parte forestal, en épocas de cosecha hay que estar formando gente.
--------------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón