Gracias a este convenio, que cuenta con el aval del Ministerio de Defensa, el Ministerio de Cultura y la Universidad de la República, se va a llevar adelante la primera Escuela de Introducción a la Investigación Científica Antártica, dirigida a estudiantes de grado de la Facultad de Ciencias.

La Facultad de Ciencias se comprometió a colaborar e impulsar la investigación científica antártica, así como la ejecución de actividades conjuntas mediante el desarrollo de proyectos de investigación, la participación de investigadores, la formación de recursos humanos y el aporte de equipamiento.

El próximo martes 4 de febrero, si las condiciones climáticas acompañan, 16 estudiantes partirán desde la Base n° 1 de la Fuerza Aérea en un Hércules que hará escala en Punta Arenas, Chile, para luego desembocar en la Base Científica Antártica de Artigas y allí quedarse entre 10 a 15 días.

La base Artigas opera durante todo el año, aunque en invierno sólo está habitada por ocho personas y en verano, que es la temporada en la que viajan los investigadores, puede alojar hasta 60 personas. En total hay 68 bases instaladas pertenecientes a diferentes países.

En diálogo con El Espectador, el doctor Juan Cristina, decano de la Facultad de Ciencias y director de esta escuela de verano, explicó en qué consiste este viaje y cuál es el propósito de la escuela

"Por primera vez la base científica también será una base que impartirá docencia universitaria, será el primer curso curricular de grado para todas las licenciaturas de la facultad";, expresó Cristina.

Además, dijo que el curso que se dictará en la Antártida tendrá sus créditos y calificaciones.

"Lo que nosotros estamos haciendo es apostar al futuro de los uruguayos, ya que creemos que desde un país tan chiquito se puede decir algo de esos millones de kilómetros cuadrados";, informó el decano.

En este sentido, pensando en el futuro y las investigaciones, Cristina dijo que esta experiencia va a permitir aprender cosas que podrán volcarse en descubrimientos tecnológicos, enfocados en salud u otras áreas.

"Estamos formando recursos humanos en áreas en cuales además del conocimiento básico sobre la vida también aprendemos las adaptaciones de las plantas y los animales en este lugar. Además, estas indagaciones pueden tener aplicaciones en el área de la salud, la agricultura, la industria y un aprovechamiento inmediato desde el punto de vista tecnológico";, manifestó Cristina.

Para este curso se anotaron 53 estudiantes y un tribunal de ocho profesores eligió a 16 para este primer curso.

"Me sorprendió gratamente la cantidad de estudiantes que se anotaron";, dijo Cristina.

Además, sostuvo que "por el tipo de investigaciones que se van a enseñar los estudiantes tienen que estar en tercer año porque es el momento en el cual elijen sus especialidades";.

"Esperamos que ellos se entusiasmen y lleguen a los laboratorios a investigar sobre estos temas dirigidos por algún profesor, además esperamos que sus temas de tesis estén relacionados con las cuestiones de la Antártida";, añadió el decano.

Los estudiantes van a trabajar en base a las líneas que investigadores de la Facultad de Ciencias han desarrollado en la Antártida hasta el presente. Por ejemplo, Microbiología; Ciencias de la Atmósfera; Ecología; Geología y Zoología.

Juan Cristina detalló también sobre el programa y la modalidad de los talleres y dijo que el curso cuenta con cuatro módulos distintos.

"Uno está más relacionado con la fisiología humana y con como se adapta el ser humano a situaciones como las que se viven en la Antártida. Otro de microbiología en el cual se estudia los microorganismos como las bacterias o virus que se presentan allí. El tercero está relacionado con la ecología y se hacen estudios intermareales en la costa. El cuarto está relacionado con la glaciología y la geología";, contó Cristina.

Dada la complejidad de la actividad y la experiencia requerida para las distintas etapas, van a contar con la participación del Instituto Antártico Uruguayo que se ocupa de supervisar, coordinar la parte logística así como promover el programa científico y ambiental antártico uruguayo, programa que integran diferentes profesionales y académicos con sus aportes e investigaciones.

A su vez, el Instituto Antártico viene impartiendo cursos y talleres de capacitación para los estudiantes y profesores que van a viajar, algo que se realiza siempre. Por ejemplo, tienen que conocer el Tratado Antártico que establece cómo uno se debe comportar y cuáles son las restricciones medioambientales. Y todos los procedimientos que van a realizar pasan por el filtro de un comité que los evalúa.

La idea es que a partir de este año la Escuela de Verano en la Antártida se instale como una materia más.

Por último, Cristina explicó qué tipos de cosas se ven en la Antártida en esta época del año.

"Es como si alguien fuera a otro planeta donde tuviera un laboratorio enorme que es la naturaleza. En el medio del agujero de ozono se puede ver como las plantas y los animales se adaptan a este tipo de condiciones";, relató.