Montevideo cada vez más cerca de tener ómnibus eléctricos
Con el objetivo de reducir el consumo de combustibles fósiles el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), UTE y la Intendencia de Montevideo vienen trabajando y realizando pruebas con vehículos eléctricos, vinculadas al consumo, la velocidad y demás variables. Según la UTE, esperan tener 60.000 autos eléctricos para el año 2030, el equivalente al 10% del parque automotor actual.
En este contexto, durante noviembre y diciembre de 2013 probaron en Montevideo el funcionamiento de un automóvil y un ómnibus que funcionan a electricidad.
El ingeniero Juan Carlos Patrone, gerente de Mercado de UTE explicó que las pruebas del ómnibus eléctrico se hicieron basándose en condiciones reales: tomaron el trayecto de los ómnibus 145 y 370, que tienen una longitud de entre 60 y 70 kilómetros por recorrido. Determinaron que el ómnibus eléctrico tiene una autonomía de recorrido de 250 kilómetros entre carga y carga, por lo tanto, "eso lo hace compatible con un turno de trabajo del servicio de transporte público capitalino";, explicó Patrone. Además, el testeo se hizo con el peso promedio que lleva un ómnibus de Montevideo, un aproximado de 35 pasajeros.
El ingeniero agregó que la diferencia de costos entre el ómnibus a combustible y el eléctrico es "sustancial";: el eléctrico consume 1,2 kilovatios/hora por cada kilómetro recorrido, lo que equivale a 2 pesos por kilómetro; mientras que un ómnibus a gasoil –sin el subsidio que le otorga la IMM al transporte público- tiene un costo de 13 pesos por kilómetro recorrido.
Los costos de mantenimiento también son más bajos dado que "no hay cambio de aceite ni sustitución de piezas";, indicó Patrone.
Entre otros de los beneficios del transporte eléctrico se encuentra la facilidad de carga, ya que las baterías de los mismos se conectan a enchufes 220 comunes. Estas baterías tienen una vida útil aproximada de cuatro años.
El impacto ambiental de los autos a combustible es una preocupación de las sociedades que como Uruguay están haciendo pruebas para instalar vehículos eléctricos: un motor eléctrico genera 71 gramos de dióxido de carbono –el principal gas responsable del efecto invernadero– por cada kilómetro; mientras que un coche alimentado por nafta súper 95 produce 217,3 gramos. Por su parte, un motor a gasoil genera 182,3 gramos.
Foto: UTE.