Comida futurista: impresa en tres dimensiones
El chef Kyle Von Hasseln y su equipo presentaron este jueves en Austin (EE.UU) una impresora 3D que produce caramelos, collares de chocolate y adornos comestibles para tartas de novia.
Chef Jet y su versión más sofisticada Chef Jet Pro estarán disponibles en el mercado a finales de este año, según explicó en entrevista con Efe Von Hasseln, quien presentó el prototipo en el festival multidisciplinar de tecnología, música y cine South by Southwest (SXSW) que se celebra en Austin.
"Utilizamos este prototipo en Sugar Lab, una pastelería de Los Ángeles donde hacemos todo tipo de confites divertidos, incluidos chocolates y caramelos", explicó el arquitecto, quien cursó también estudios de biología.
A pocos metros del camión expositor, una pequeña mesa contiene caramelos muticolores de figuras geométricas fabricados a base de azúcar y agua.
El proceso para imprimir los dulces comienza con la elaboración por ordenador de un modelo tridimensional del objeto que se quiere imprimir.
Un programa informático divide ese modelo en capas, que sirven de patrones para la impresora, empezando con la capa inferior. La máquina distribuye una capa fina de azúcar que se rocía con agua.
Ese proceso se repite varias miles de veces hasta que se han completado todas las capas y se obtiene una réplica real de azúcar glaseado del modelo diseñado por ordenador.
"Para que la gente pueda entenderlo, les pongo el ejemplo de lo que ocurre cuando uno añade agua al azúcar y lo deja en un recipiente toda la noche", señaló Von Hasseln.
"Lo que uno se encuentra por la mañana es una especie de roca dura, azúcar cristalizado que es muy difícil de limpiar y ese es básicamente el proceso que utilizamos para imprimir caramelos", añadió el empresario, quien indicó que el chorro de agua del cabezal de impresión permite también añadir color y sabor.
El emprendedor cree que, en general, la ventaja de la impresión 3D es que permite hacer objetos muy personalizados con una geometría imposible de hacer a mano.
Puso como ejemplo un adorno de azúcar geométrico hecho en su pastelería de Los Ángeles para una boda y que imitaba un detalle de los platos en los que se sirvió el banquete.
Iniciativas como la de Von Hasseln generan entusiasmo y escepticismo.
"Hace que nos alejemos todavía más del origen de los alimentos", dijo Nicole Vickey, una experta en el sector alimentario de la empresa Dinner Elf en un vídeo producido por el sitio web de emprendedores Tech Ranch Austin.
La empresa de Von Hasseln firmó recientemente un acuerdo con el fabricante de chocolates Hershey para explorar "oportunidades innovadoras para el uso de la tecnología 3D".
Entre los que están interesados en la tecnología está también la agencia espacial estadounidense, NASA, que firmó un contrato por 125.000 dólares con la firma Systems & Materials Research para desarrollar una impresora de pizzas que se pueda transportar en los vehículos espaciales.
Por su parte la firma Natural Machines espera lanzar este año la impresora 3D Foodini, capaz de imprimir ravioles listos para cocinar.
Fuente: EFE