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La fascinante historia del transplantado de cara

Dos años después de recibir el trasplante de rostro más exitoso realizado hasta ahora, Richard Norris dejó el virtual aislamiento en el que vive y salir en portada de la popular revista masculina GQ.

Richard Norris tiene un rostro nuevo, uno verdadero. El trasplante total de cara que le hicieron en marzo de 2012, la mayor y más compleja intervención de ese tipo realizada hasta el momento, resultó exitosa.

 

Tanto, que tras dos años recluido junto a sus padres, como él mismo cuenta, en "una nublada colina" perdida en la rural Virginia (EE.UU.), se ha animado a mostrarla.

La enseña en un reportaje que le dedica la edición estadounidense de agosto la revista especializada en temas masculinos GQ.

Norris fue operado en la Maryland Medical Center de Baltimore (EE.UU.). En una intervención que duró 36 horas, los cirujanos le trasplantaron la cara de un joven de 21 años.

Richard Lee Norris, de 39 años, pasó los últimos 17 años de su vida recluido. Se sentía un monstruo. Salía a la calle, solo de noche y llevando una máscara. Vivía como un ermitaño. Es que en 1997, cuando tenía 22 años, recibió un tiro en el rostro que lo dejó totalmente desfigurado: sin dientes, sin lengua, sin nariz y sin sentido del olfato.

La operación que recibió hace dos años  duró 36 horas, incluyó el trasplante de los dientes, la mandíbula, parte de la lengua y todo el tejido facial desde el cuero cabelludo hasta la base del cuello.

Pero lo pero ya quedó atrás. A pesar de que debe tomar ahora de por vida medicamentos inmunosupresores, administrados para evitar el rechazo de órganos trasplantados, Norris aseguró que lleva una vida normal.

A la pregunta de la periodista de GQ sobre si tiene un trabajo, novia, dónde vivir, respondió con un escueto "sí".

La intervención de Norris fue financiada por la Marina de Estados Unidos, con la esperanza de que la técnica se pueda utilizar en un futuro para ayudar a las víctimas de conflictos como los de Irak y Afganistán.

El gobierno estadounidense estima que al menos 200 soldados heridos podrían someterse a trasplantes faciales.