Rosetta y el funcionamiento de Philae por dentro

El módulo Philae ya comenzó a enviar datos de dos de los experimentos que ha logrado poner en marcha sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, en el que aterrizó el miércoles tras separarse de la sonda madre Rosetta.
Según informó la Agencia Espacial Europea (ESA) en las redes sociales, durante la noche comenzaron a funcionar los sensores diseñados para estudiar la densidad y las propiedades térmicas y mecánicas de la superficie del cometa (MUPUS en sus siglas en inglés).
También se puso en marcha el espectómetro APXS, que debe detectar partículas alfa y rayos-X para recoger información sobre la composición elemental de la superficie.
Para conocer detalles sobre el funcionamiento del Philae y sus objetivos, En Perspectiva entrevistó este viernes desde el Instituto Max Planck para la Exploración del Sistema Solar (de Alemania), al ingeniero aeroespacial y director de operaciones del sistema Osiris, Pablo Gutiérrez Márquez.
Gutiérrez Márquez comenzó recordando que la misión Rosetta "lleva más de 10 años. Yo hace como 17 años que estoy involucrado, vine a Alemania en mis años de universidad haciendo una pequeña contribución al diseño de telescopios para Osiris pero hace 10 que trabajo en el sistema porque me llamaron y acepté la propuesta";.
Rosetta nació "a raíz de la visita en 1986 del cometa Halley, que nos visita cada 76 años. En 1985 se lanzaron al encuentro de este cometa una flota de cinco naves (una europea, dos rusas y dos japonesas) y cuando lo vieron de cerca observador que era muy interesante y que entre las cinco no habían podido descifrar los secretos";.
Por ese motivo "la UE y NASA propusieron una misión de más calado con dos naves completamente equipadas que fueran a un cometa. La idea era que NASA mandara a una nave a hacer reconocimiento y luego la agencia europea fuera a buscar un pedazo del núcleo";, explicó el experto español.
La selección que se hizo del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko se debió a dos factores: "Primero estuvo condicionado a lo que se puede alcanzar con la tecnología actual del vuelo espacial";.
Pero además "había que elegir un cometa que fuera regular";. De todas formas aclaró: "Este no era el destino original de la misión pero el problema que hubo con el lanzador obligó a retrasar el lanzamiento y entonces ya no se podía llegar al cometa inicial";.
Osiris
Consultado sobre cómo funciona el sistema de cámaras Osiris, Gutiérrez Márquez comenzó explicando que "Osiris en si, es un instrumento que usa Rosetta no Philae";.
Agregó que está compuesto por "un tele objetivo y un gran angular, que da imágenes de contexto. La primera cámara, de ángulo estrecho, nos permite cartografiar el núcleo del cometa con enorme resolución y descubrir los minerales de la superficie";.
En el caso de la segunda cámara, sirve para "ver el gas que hay, por eso se precisa un ángulo más amplio en donde se toman imágenes de la nube de gas en diferentes colores y determinar los distintos componentes";.
El valor del cometa
Al cierre de la entrevista, Gutiérrez Márquez explicó que los cometas "son cuerpos muy antiguos que se supone que datan del principio del sistema solar. Antes de que hubiera planetas ya había cometas";.
"Un cometa es un gran banco de información, suelen estar muy lejos del sol, más allá de plutón y no se ven afectados por colisiones ni por otros planetas ni por la radiación solar";.
Al estar "extremadamente fríos hay poca chance de interactuar y están inalterados"; por eso es importante estudiarlos.
A partir de ese estudio "podemos aprender analizando su composición y determinar como era el sistema solar al principio, antes de que hubiera planetas";.
Otro de los aspectos importantes de la misión es "poder analizar el material de los cometas porque varios podrían haber traído a la tierra las semillas de la vida, no microorganismos sino sustancias prebióticas que son necesarias para la vida";.
La transcripción de esta entrevista está disponible aquí