Mano a mano con Nao; el robot que forma hacia el futuro
Antel y la empresa Yellow Dog 720 trajeron desde París un robot humanoide, programable y autónomo, en el marco del proyecto butiá del Plan Ceibal para incorporarlo y utilizarlo en los talleres de robótica. La compañía francesa Aldebaran Robotics desarrolló el robot en 2004 y antes de 2011 se puso a disposición del público con código libre. Para conocer más sobre este proyecto, Espectador.com recibió al robot Nao, que contó todo sobre su estadía en Uruguay, cuáles son sus objetivos e incluso mostró cómo se relaja cuando está cansado.
Por Manuel Jarovisky
El proyecto "Nao"; fue incorporado por Antel en el marco del proyecto butiá del Plan Ceibal y será utilizado en los talleres de robótica que realiza en escuelas y liceos.
Nao el robot
Video: Matías Amarillo y Federico Gutiérrez
Un poco de historia
El desarrollo del robot se inició en 2004 con el proyecto "Nao";, luego fue realizada una edición académica y en 2008 fue promovido para instituciones. Para antes del 2011 el robot se puso a disposición del público. "Alrededor de 2011 el proyecto del robot Nao pasó a contar con el código libre, lo que permite que cualquiera pueda ingresar y programarlo. Nuestra idea original es complementarlo con muchos proyectos de Uruguay, ya que se puede vincular con el software libre";, cuenta Oscar Martínez, uno de los representantes de la empresa Yellow Dog 720.
El 21 de octubre de este año fue presentado oficialmente en Uruguay en la inauguración de una tienda de Antel en Montevideo Shopping.
Nao es un robot humanoide, programable y autónomo, desarrollado por Aldebaran Robotics, compañía de origen francés. Tiene una altura de 58 centímetros, pesa 4,3 kilogramos y cuenta con una autonomía de 60 minutos (de uso activo). "La idea de traer el robot surge como una sumatoria de ideas y proyectos. Buscamos desarrollar una empresa de tecnología a través de tres pilares: la innovación (tecnología), lo social y lo sustentable";, relata Marcelo Tassino, director de la empresa.
Nao cuenta con una génesis que se basa en instrumentar proyectos educativos o para apoyar trabajos con niños autistas.
Según explicó Marcelo Díaz, integrante del equipo, "Nao cuenta con reconocimiento facial, puede reconocer música y trasladar texto a una respuesta audible. Además, tiene capacidad de movimientos en todo el cuerpo, dos cámaras de alta definición para trabajar, por ejemplo, en el campo de la investigación visual".
El proyecto original
El desarrollo del Robot Nao se inserta en un proyecto mayor de investigación, que a su vez utiliza la herramienta del robot para realizar múltiples proyectos. "Básicamente, nace como una herramienta de formación y lo aprovechamos por el potencial comunicativo que tiene. Inicialmente, fue creado para trabajar en la formación de niños y adolescentes y se les enseña a programar, a utilizar la programación como vehiculo para resolver otro tipo de problemas";, relata Jordi López, integrante del equipo de trabajo. "La idea es enseñar a los niños el concepto original de la programación: tienes un problema y se debe resolver. Lo importante es la manera de ordenar el pensamiento, sin importar la disciplina para la que sea aplicado";, agrega.
Nao se une al plan Butiá
Junto a Antel, la idea original es utilizar a Nao para idear y agrupar a los dos modelos y poder trabajar juntos, realizando los talleres y apoyando los diferentes proyectos educativos.
Con esta iniciativa se busca promover el conocimiento científico y cómo mejorar la calidad de vida a la gente en general. "Nao no es el proyecto, sino que es parte de él. Con él se bajan a tierra los conceptos intangibles. Es parte de un proyecto más ambicioso para mejorar las relaciones humanas, los valores, la rutina. Se puede observar el impacto directo que tiene la tecnología en la vida diaria"; concluye Gerardo Daud, otro de los responsables del robot Nao.