La nueva apuesta de la gigante empresa surcoreana podría tratarse de una fusión entre tecnología y medicina. El objetivo sería poder monitorear con facilidad el estado de salud de un paciente a nivel cerebral, en cualquier lugar y momento, sólo con la ayuda de un dispositivo móvil. De esta forma, tendrá mayor margen de tiempo para ser socorrido por un profesional que lo trate adecuadamente.

Esto podría llegar a consolidarse como una gran alternativa para combatir una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, padecen 15 millones de personas alrededor del mundo, y que causa la muerte o daños físicos irreversibles en más del 60% de los casos.

El aparato iría conectado a una tablet o smartphone. Utilizaría múltiples sensores para extraer información de la actividad cerebral del usuario. Calcularía el nivel de estrés, los patrones de sueño y el ritmo cardíaco.

A partir de los datos recolectados, procesados a través de algoritmos, se elaboraría un diagnóstico del paciente visible en la pantalla del teléfono, ayudándolo a anticiparse a un posible derrame.