Dickinson, quien además de cantante es es piloto comercial, empresario, licenciado en historia, afirmó que le llamó la atención las características de la nave: una longitud igual a la de una cancha de fútbol, velocidad de 160 Km/h, soporte de carga de 50 toneladas, autonomía superior a la de cualquier vehículo aéreo conocido, la posibilidad de mantenerse hasta 21 días flotando en el mismo lugar y el medir 18 metros más que un Airbus A380, el mayor avión de pasajeros.

El Airlander posee con cuatro motores para su propulsión, hace uso del helio para llenar su enorme casco, es silencioso y ayuda al medioambiente.

La tecnología del Airlander fue patentada por primera vez en 2001, cuando pasó a manos de los militares estadounidenses. Posteriormente, HAV compró la patente y ya cuenta con el apoyo del Reino Unido, quien planea construir cientos de las aeronaves para llenar los cielos. Además, se proyecta la construcción del Airlander 50, un aparato aún más grande para vuelos comerciales, según informó The Guardian.

Dickinson contó a esta prestigiosa publicación británica que desde el vamos debió invertir 450.000 dólares, una decisión que no fue fácil de tomar. "La gran bolsa de helio bien podía convertirse en humo", afirmó. 

En estos momentos el proyecto está en espera de financiamiento y entre sus usos comerciales se cuenta la filmación, las comunicaciones, vigilancia, transporte de mercancías y equipos, a todos los rincones de la tierra. Puede aterrizar en el agua, desierto o el hielo, permitiendo el acceso a lugares remotos y de difícil acceso, desde las selvas de África hasta el terreno helado de Canadá, de acuerdo a información de HAV.

Las primeras demostraciones comenzarán en 2016, pero para poder llevar adelante el proyecto comercialmente se necesitará una inversión mayor. De acuerdo a HAV, hay un mercado para un máximo de mil naves.