Comienzan pruebas con teléfono Braille
Una mujer sorda y ciega se ha convertido en la primera australiana en hacer una llamada telefónica usando un aparato que convierte una conversación a lenguaje Braille.
El experimento es parte de una prueba de la tecnología en Australia y en Estados Unidos. Con una simple conversación entre dos hermanas, se ha hecho historia en las comunicaciones. Michelle Stevens, que es sorda y ciega, dice que el teléfono braille ha puesto fin a años de aislamiento. Es una de cinco australianos que forman parte en el experimento que se hace paralelamente a otro en Estados Unidos, donde se desarrolló la tecnología.
Stevens es ciega de nacimiento al nacer prematuramente. El oído lo perdió debido a una grave infección, pero dice que al aparato será de gran beneficio para ella y para otros.
"Este sistema de teléfono será una manera de romper el aislamiento al que se ven sometidos los sordos y ciegos. También, con el tiempo, cuando se desarrolle más creo que dará mayor oportunidades para entrar al mercado laboral";, dijo Stevens.
Los teléfonos cuestan unos $2.500 dólares. Funcionan traduciendo la palabra hablada a lo que se conoce como "despliegue dinámico en braille";.
Christopher Engelke, un director de la firma estadounidense Ultratec, que hace las pruebas en Estados Unidos, dijo estar emocionado por el proyecto.
"La forma que funciona es que una persona sorda o de poco oído usa el teléfono como cualquier otro teléfono, excepto que es como los subtítulos en las películas, que aparecen en la pantalla, aunque en un sistema braille. Así que hablan normal y luego leen en braille lo que se les dice";, explica Engelke.
Solo en Australia hay 330.000 personas que son ciegas y sordas.