La trampa consiste en un supuesto mensaje de Facebook, conteniendo un link que propone cambiar el color de la interfaz de azul a verde. El enlace dirige a los usuarios a un formulario que deben llenar para volver ingresar a la red social. Pero al colocar los datos, el sitio se cuelga y la información es registrada por los ciberdelincuentes.

Luego la información puede ser utilizada para cometer actos criminales como secuestros, robos, o para venderlos en el mercado negro.

Por su parte, la Guardia Civil española denunció en las redes sociales que delincuentes están utilizando un portal, denominado como Facebook Verde, para estafar a los usuarios y registrar sus datos.

El 22 % de estafas por "pishing" (intento de adquirir información confidencial de forma fraudulenta) están dirigidas a Facebook, según un estudio realizado por la empresa de tecnología Kaspersky Lab.