El estudio analiza la distribución de la tecnología en nuestro país y arroja una serie de datos que reflejan la brecha digital que existe en los adultos mayores uruguayos (especialmente aquellos mayores de 65 años) y el resto de la sociedad.

De todas formas, el porcentaje aumenta a un 63 % cuando se tienen en cuenta los hogares que no son integrados exclusivamente por jubilados.

Casi 140 mil domicilios están habitados solo por las personas de esta franja de edad, de las que según el informe el 24 % tiene acceso a una computadora.

La brecha se hace más amplia cuando se suma el factor económico y se tienen en cuenta los ingresos por quintiles, es decir, por grupos de población separados por nivel de ingresos que representan una quinta parte del total.

En este caso, los hogares compuestos solo por jubilados que pertenecen al quinto quintil (grupo de mayores ingresos), representan un 50 % mientras que en el resto de los quintiles el porcentaje disminuye notablemente.

Para favorecer la integración tecnológica en la tercera edad, el Gobierno aprobó el pasado 21 de mayo el decreto por el que se crea el Programa Ibirapitá, que dotará de una tablet a cada jubilado y pensionista con ingresos inferiores a unos 25 mil pesos.

Bajo la órbita del Plan Ceibal, que desde hace ocho años dota a cada alumno de primaria de una computadora portátil, el Ejecutivo de Tabaré Vázquez prevé que en los últimos cuatro meses de 2015 se entreguen 30 mil tablets, y un total de 400 mil para el periodo legislativo 2015-2020.

Asimismo, el Plan Ceibal analizó, con base en la Encuesta de Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en Hogares y Personas urbanas (EUTIC 2013), la brecha generacional en el uso de las computadoras personales.

En ese sentido, teniendo en cuenta el porcentaje de utilización en el último mes, solo un 19 % de las personas mayores a 65 años afirmó haber utilizado una computadora.

Asimismo, un 47 % declaró no haber utilizado por "no saber usarla" y un 29 % afirmó que "no le interesa".

EFE