Cada año, 70 personas mueren cuando un avión, de dos o cuatro pasajeros, se estrella.

La firma Axter’s Aerospace y los investigadores de la Universidad UC3M de Madrid, dicen tener la respuesta, un sistema de motor eléctrico de apoyo.

"En el peor de los casos, uno despega y, al fallar el motor, intenta aterrizar, pero el accidente es seguro. Con este sistema evitamos el accidente, volando con seguridad de regreso al aeropuerto";, explica Miguel Suárez, cofundador de Axter Aerospace.

El motor es ajustado a la hélice, y conectado a una batería de litio con un controlador electrónico de motor. Al fallar el motor de combustible, el piloto aprieta un interruptor y el motor auxiliar toma el comando, ayudando al piloto a volar 20 kilómetros adicionales.

"El controlador maneja el motor eléctrico, capaz de suplir unos 40 kilovatios, sólo con una batería de litio de seis kilogramos. El piloto tiene un instrumento en la cabina y, en caso de emergencia, con sólo apretar el interruptor, agrega siete minutos de energía"; según Daniel Cristobal, cofundador de Axter Aerospace.

Agrega que un sistema hibrido que permite añadir más potencia al motor principal al necesitar más impulso, como durante el despegue, "añadiendo hasta unos 40 caballos de fuerza adicional, con la turbina";.

Reduce emisiones contaminantes y el consumo de combustible, disminuyendo además la contaminación acústica.