Se espera que los últimos modelos de iPhone, el 6S, el 6S Plus y el 6C, sean anunciados el próximo 9 de setiembre y lanzados al mercado unos días después, el 18.

Para que los nuevos dispositivos estén a punto, Foxconn ya está aumentando sus líneas de ensamblaje para poder contratar a miles de nuevos trabajadores en su fábrica de Zhengzhou, en el centro de China y lugar del que salen la mayoría de los modelos actuales de iPhone.

Pese a que la compañía normalmente exige que los trabajadores tengan entre 23 y 40 años, esta vez ha relajado los márgenes de edad a entre 18 y 45 años, y se prevé que los contratados trabajarán al menos tres horas más que una jornada laboral diaria habitual por un salario mensual de unos 3.500 yuanes (550 dólares).

Las condiciones laborales que Foxconn ofrece a los empleados es motivo frecuente de protesta entre los trabajadores, que protagonizan desde hace años huelgas por diferentes razones, predominantemente por los bajos sueldos o el abusivo horario laboral.

Así, en 2012 miles de trabajadores de una planta de Foxconn del centro de China en la que se fabricaba el iPhone 5 se declararon en huelga por las interminables horas de trabajo, lo que paralizó la producción del teléfono de Apple.

El parque tecnológico de Zhengzhou de Foxconn, el mayor fabricante mundial de componentes electrónicos para marcas como Apple, Hewlett Packard, Nokia y Dell, produjo más de 118 millones de teléfonos inteligentes en 2014, la mayoría de ellos iPhones, subraya el SCMP. EFE