Soyuz esquiva restos de cohete japonés en viaje a EEI
La nave rusa Soyuz TMA-18M, lanzada ayer al espacio con tres tripulantes a bordo desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), esquivó hoy el fragmento de un cohete japonés en su vuelo a la Estación Espacial Internacional (EEI).
"Expertos balísticos de los centros de control de vuelos ruso y estadounidense calcularon con precisión la trayectoria para evitar el choque" con los restos del cohete nipón, lanzado en 1989.
La Soyuz despegó ayer a las 07.37 hora de Moscú (04.37 GMT) con ayuda de un cohete portador Soyuz-FG, y su acoplamiento a la plataforma orbital se llevará a cabo mañana a las 07.42 GMT.
Inicialmente estaba previsto que la Soyuz se enganchara a la EEI seis horas después de su despegue, pero la agencia espacial rusa, Roscosmos, decidió modificar el programa de vuelo por motivos de seguridad.
La tripulación de la Soyuz la integran el ruso Serguéi Volkov, comandante de la nave; el danés Andreas Mogensen y el kazajo Aidín Aimbétov, que sustituyó a la cantante británica Sarah Brightman, que pretendía convertirse en la octava turista espacial.
Mogesen, primer astronauta danés, y Aimbétov, primer astronauta del Kazajistán independiente, permanecerán un total de ocho días en la EEI y regresarán a la Tierra acompañados del ruso Guennadi Padalka, uno de los actuales seis inquilinos de la plataforma orbital.
Además de Padalka, la tripulación de la EEI está integrada por los también rusos Mijaíl Kornienko y Oleg Kononenko, el japonés Kimiya Yui y los estadounidenses Kjell Lindgren y Scott Kelly.
La Estación Espacial Internacional, un proyecto de más de 100.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra. EFE