Colaboración con rivales

El director de la BBC promete una emisora "abierta"

El director de la BBC promete una emisora "abierta"
EFE

El director general de la BBC, Tony Hall, prometió hoy una cadena "abierta" que colabore con medios rivales y que se adapte a las nuevas tecnologías, como parte de las reformas para a las negociaciones sobre el nuevo estatuto.

La próximo estatuto de la emisora entrará en vigor en 2017 pues el actual expira el 31 de diciembre de 2016.

En un discurso celebrado en el Museo de la Ciencia de Londres, Hall señaló que la corporación tendrá que "cabalgar en dos caballos", pues deberá adaptarse al mundo del internet al tiempo que mantiene la emisión tradicional de noticias y programas.

El pasado julio, el ministro británico de Cultura, John Whittingdale, presentó en el Parlamento el llamado Libro Verde, donde el Gobierno expuso sus propuestas de reforma antes de la negociación de la nueva normativa de la emisora británica.

En ese libro, Whittingdale señaló que el panorama audiovisual ha cambiado mucho desde que en 2006 se firmó el estatuto actual, por lo que propuso adaptarse a estos nuevos cambios tecnológicos.

En respuesta a ese libro, Tony Hall dijo hoy que "en los próximos diez años, necesitaremos cabalgar en dos caballos: servir a los que se han adaptado al internet y a los medios del móvil, al tiempo que aseguramos que quienes quieran seguir viendo y escuchando los canales tradicionales lo sigan haciendo también".

"De aquí viene la idea de una BBC abierta", subrayó Hall, y puntualizó que internet ha facilitado el acceso a la información pero ha hecho más difícil saber si se puede confiar en ella.

"Queremos tener todas las oportunidades que internet crea para informar, educar y entretener", puntualizó el director general.

Según explicó, la cadena tiene intención de facilitar las tecnologías de las que dispone al servicio de otros medios rivales para "unirnos por el bien del país".

Como parte del proceso de negociación, el Gobierno no descarta mantener el sistema vigente pero reformado -actualmente, los británicos con televisor pagan un canon anual de 145,50 libras (189 euros)- o imponer una tasa por hogar.

El Gobierno también anticipó que se debería considerar un modelo de suscripciones, algo que ahora no es posible porque "falta la tecnología" para hacerlo efectivo. EFE