La red social nacida hace nueve años, cuenta en la actualidad con unos 4.100 empleados en todo el mundo y tras esta paulatina caída en su valor, la empresa debió despedir 336 empleados.

Además, la compañía anunció también que sus ingresos en el tercer trimestre del año aumentaron un 57,6% frente al mismo periodo del año anterior. Sus pérdidas en el periodo, mientras tanto, se contrajeron hasta los 131,7 millones de dólares, frente a los 175,5 millones del mismo periodo en 2014.

El número de usuarios activos en el tercer trimestre alcanzó los 320 millones, frente a los 316 millones en el trimestre anterior.

Por todo este escenario, la empresa se encuentra en medio de una transformación con la que busca aumentar el número de usuarios activos y con la que espera simplificar el uso de la red.

Actualmente se encuentra probando en EEUU la función "momentos", una pestaña similar a "descubre" pero con un diseño más atractivo, que intenta destacar lo más importante que se encuentra en la red social, particularmente para facilitar el acceso a las personas que recién se inician en Twitter.

Esta serie de pruebas en la plataforma buscan mejorar la experiencia. Tanto el presidente ejecutivo Omid Kordestani, como el director ejecutivo Jack Dorsey coinciden que deben hacer que la red resulte más atractiva y fácil de utilizar.

Según declaró Omid, el problema de Twitter es "que hay muchos usuarios que entran en contacto con el servicio pero quizás no encuentran que sea tan simple como debería y no entienden exactamente cómo expresarse".

El reto que tienen Kordestani y Dorsey es construir un nuevo Twitter pero sin que pierda lo que le dio sentido como red social.

Con información de redacción y EFE.