China busca aliados para expandir su censura de Internet
China, uno de los mayores censores del planeta, inauguró este miércoles la II Conferencia Mundial de Internet, en la que el presidente Xi Jinping abogó por aplicar más "orden" en la gestión de la red de redes ante algunos líderes de países aliados y representantes de grandes firmas tecnológicas internacionales.
Con gigantes como Facebook, Google o Twitter censurados en China, la potencia asiática celebró por segunda vez en Wuzhen (Zhejiang, este) el encuentro, con mayor presencia internacional que el año pasado pero aún limitada a naciones afines a Pekín.
Así, entre los cerca de 2.000 participantes de unos 120 países del encuentro estuvieron el presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, y los primeros ministros ruso, Dmitri Medvédev, y kazajo, Karim Masimov, que venían de participar en una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en otra ciudad china.
También asistieron el viceministro de Comunicaciones de Cuba, Wilfredo González Vidal, y, por parte de la ONU, el chino Wu Hongbo, subsecretario general de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales.
Un palmarés ante el que China quiso dejar muestra de su interés en crear una suerte de consenso internacional que ponga unas reglas comunes para que haya un mayor control de internet en el mundo, bajo el pretexto del "azote global" de los ciberataques y el ciberterrorismo, según dijo Xi en su discurso de inauguración.
El dirigente chino habló de "aumentar el diálogo y la cooperación bajo la confianza mutua y el respeto, promoviendo la transformación del sistema global de internet para impulsar la paz y la seguridad".
Una transformación que despierta suspicacias, ya que China, con un férreo sistema de censura conocido como el "Gran Cortafuegos", ha restringido aún más internet desde que Xi llegó al poder hace tres años, aprobando una controvertida ley de seguridad nacional que, por primera vez, insta a proteger la "cibersoberanía".
Precisamente, Xi remarcó este miércoles varias veces el deber de "respetar la cibersoberanía de cada país", y urgió a que "ningún doble estándar debe ser aceptado en ciberseguridad".
Aunque el dirigente habló de fortalecer la innovación, no perdió la oportunidad de recordar a las empresas extranjeras que "son bienvenidas en China", siempre y cuando, dijo, "obedezcan las leyes del país".
Y es que Pekín utiliza a sus casi 670 millones de internautas para persuadir a las compañías a doblegarse a sus preceptos, tal y como alertó la organización Amnistía Internacional (AI) en un comunicado.
Muchas de las grandes firmas tecnológicas enviaron a directivos a la cita, entre ellas Microsoft, Apple, Yahoo, Siemens, IBM, Yahoo y Qualcomm, según el portal oficial del evento, a las que AI instó a no aceptar las condiciones impuestas por China.
Por parte del país anfitrión acudieron los máximos representantes del panorama cibernético, entre ellos el ministro de la Administración China del Ciberespacio, Lu Wei, conocido como el "zar de Internet".
También Jack Ma, fundador del grupo de comercio electrónico Alibaba, que la pasada semana anunció la compra del diario en inglés más importante de Hong Kong, el South China Morning Post, famoso por sus reportajes independientes; Pony Ma, presidente ejecutivo de Tencent; y Robin Li, responsable del motor de búsqueda Baidu.
Durante la conferencia se espera que Pekín trate de buscar algún tipo de consenso con los asistentes, tal y como ocurrió el año pasado, cuando el Gobierno chino intentó en vano que compañías firmaran una declaración que instaba a la comunidad internacional a "respetar la soberanía de internet de todos los países".
Una iniciativa al estilo de la que Xi propuso durante su viaje a EEUU el pasado setiembre, en el que intentó que compañías tecnológicas firmaran una declaración que subrayaba compromisos como "no dañar la seguridad nacional de China", un concepto cada vez más abstracto en el país.
Algunos expertos consideran que la citada ley de seguridad nacional, aprobada el pasado verano, servirá también para aumentar la represión y la censura en la red, al incluir expresamente la defensa de la "cibersoberanía".
Así, un tribunal de Pekín juzgó el lunes al prominente abogado de derechos humanos, Pu Zhiqiang, por unos comentarios irónicos que publicó en una red social que le podrían suponer hasta 17 años de cárcel. EFE