El convenio permitirá intensificar las acciones de cooperación en áreas y programas de interés de ambas partes y se centrará en actividades como la automatización y la transferencia tecnológica.

"La Industria 4.0 tiene que ver con una nueva forma de producir en el mundo que incorpora un gran porcentaje de digitalización que tiene que ver con la introducción de técnicas de robótica pero también con el manejo de información para cambiar la producción", explicó Cosse a la prensa.

"Es llevar la digitalización a su máxima expresión", agregó la ministra, quien destacó el liderazgo de Alemania en el desarrollo de la Industria 4.0.

Cosse indicó que se busca generar "mejores puestos de trabajo, un personal más capacitado, una mayor productividad y competitividad y un cambio en la matriz industrial y productora de Uruguay".

"No estamos desarrollando una acción para que haya menos puestos de trabajo, sino para que haya mejores puestos de trabajo", espetó la jerarca.

Preguntada sobre en qué sectores de la industria uruguaya se va a empezar a aplicar esta modalidad 4.0, Cosse respondió que la idea es encontrar algún área específica, "quizás pequeña", y trabajar en ella para que sirva de modelo.

Por su parte, Riezler manifestó que "la Industria 4.0 es la llamada cuarta revolución industrial" y que está basada en dos pilares: "la interconexión de todo lo que es electrónica y el internet e incorporarlos al proceso de producción" y la desmasificación de la producción para lograr producciones mucho más individuales y en la medida de lo que quiera el cliente".

"No es una pelea entre la máquina y el hombre sino que es incorporar tecnología para que se generen más puestos de trabajo, más empresas y más calidad en el producto", explicó el presidente de la AHK.

Además, Riezler observó que en Uruguay, al ser un país con empresas de pequeño porte, el cambio hacia la Industria 4.0 se puede hacer "muy rápidamente y sin generar grandes conflictividades ni grandes problemas en toda la distribución de la mano de obra".