Su nombre es Swipe Buster y pide nombre, edad y una ubicación lo más precisa posible para buscar a la persona que nos interesa. Lo que hace es escanear la base de datos pública de Tinder y, si lo encuentra, nos mandará la biografía, fotos y la última conexión. El servicio tiene un costo de cinco dólares.

El creador de esta plataforma declaró en Vanity Fair: "Hay demasiados datos (en Tinder) que los usuarios no saben que están disponibles. Creo que el resultado positivo de esto es que la compañía va a proteger más la información de los usuarios".

El problema radica en el uso que se le da a Tinder, ya que un estudio reciente reveló que el 42% de los usuarios de esta red tienen pareja y el 30% está casado.