UE-América Latina, unidas en la era digital
La UE se prepara para adecuarse a la era digital. También con América Latina. Hay mucho por hacer hasta que entre en función, en 2018, el cable de fibra óptica que unirá ambas orillas del Atlántico.
La Unión Europea se prepara para los desafíos que implica la era digital para el comercio. También con América Latina. Antes de que entren en función los 5900 kilómetros de cable de fibra óptica (EuLaLink) que unirán Fortaleza, en Brasil, con Lisboa hay muchas tareas pendientes.
En construcción desde el 2015, se prevé que su primera utilización será posible en 2018. El proyecto es fruto de una cooperación entre entre la UE (que aporta 25 millones de euros), Brasil, la empresa la brasileña Tebras y la española IslaLink. El EulaLink forma parte del proyecto BELLA (Building Europe Link to Latin America), que prevé unir el terminal del cable submarino con enlaces terrestres en Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Argentina y varios puntos del Brasil.
De visión compartida a desafíos comunes
"El cable es sólo una infraestructura que va a ayudar a poner en práctica la idea más básica de nuestro plan de acción conjunto: para que Europa y América Latina estén en una posición competitiva en este nuevo mundo digital que crece ante nuestros ojos son importantes las alianzas, la cooperación y la convergencia";, explica a DW Carlos Zorrinho, eurodiputado portugués que lleva el tema de la agenda digital en la Asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat).
Esta asamblea –que se compone de 75 diputados europeos y 75 de los distintos parlamentos latinoamericanos- tiene como objetivo desarrollar impulsos políticos conjuntos que sean luego puestos en práctica por los países de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) y los de la UE.
Preparar para incluir
Las tareas pendientes en al agenda digital común constan en la más reciente resolución de la asamblea. Una de ellas: que los Estados promuevan programas de entrenamiento, formación y la recalificación en las tecnologías digitales. Esta debe ser una prioridad en la cooperación entre ambos bloques, se afirma en el documento.
¿Por qué? "Si dejásemos que los mercados tecnológicos funcionasen solos, se abrirá más la brecha entre ricos y pobres";, afirma . "El mundo iluminado estará conectado y por debajo de él habrá un mundo sin luz: gente que está excluida de la nueva sociedad de la información y el conocimiento";, puntualiza Zorrinho. De no reconocer el derecho a la inclusión digital, según diversos análisis, las actuales brechas geográficas, sociales y generacionales sólo se harían más amplias.
Brechas entre continentes, brechas entre países
En este campo, según datos de Eurostat, con un 81% de la población europea con acceso al Internet (68% a la banda ancha,) la UE en su conjunto puede sentirse cerca del objetivo marcado para el 2020 (100%).
Por el contrario, según datos de la CEPAL, en 2013, apenas un 46,7% de la población de los países de la CELAC tenía acceso a Internet; otra brecha se abre entre países: si en Chile más del 60% de la población tiene acceso, en Nicaragua esto no llega al 20%.
No sin regulación
Telemedicina para poblaciones apartadas. Contenidos digitales educativos gratuitos. Sistemas de transporte inteligentes. Servicios a la población mayor. Compras y ventas por vía electrónica. Todo esto, que podrá aportar al bienestar común, tiene que ir de la mano con medidas, por ejemplo, de ciberseguridad. En esto, también Europa –en vías de regular su espacio único digital- se siente apenas comenzando a subir la cuesta.
De hecho, aunque los consumidores europeos, según Eurostat, podrían ahorrar 11 mil millones de euros al año si comprasen más online, sólo el 61% se siente seguro haciéndolo en su propio país; sólo el 38% se siente seguro haciéndolo en otro país de la UE. En este sentido, otra de las recomendaciones para la agenda conjunta enfoca la urgencia de capacitar a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) para adaptarse al e-commerce.
"Para crear un mercado más grande y más oportunidades para PYMES tiene que haber una regulación eficaz y simple. La tecnología abre las fronteras, no podemos cerrarlas con regulación. Pero precisamos de regulación para proteger los datos, la privacidad y para combatir la cibercriminalidad";, afirma Zorrinho.
Con el acuerdo entre la UE y Estados Unidos en ciernes –de cuya negociación se prevé que salga una legislación común que podría luego ser la base de una internacional-, entre la UE y América Latina es importante abordar el tema, dice a DW el eurodiputado alemán Helmut Scholz, especialista en comercio internacional.
"Lo importante es hacer cosas concretas para generar confianza y quense desarrolle la cooperación. Por eso es muy posible que en la reunión entre ministros de la CELAC y la dirección de cooperación y tecnologías de la UE (Montevideo, octubre 2016) se abran líneas de inversión";, concluye Zorrinho.
El diputado portugués está seguro de que, en este contexto, el cable que unirá Lisboa con Fortaleza –que dedicará el 10% de su capacidad a la redes de innovación -acercará a ambos continentes y será beneficioso para los intercambios comerciales. Por DW