Los "Júpiter calientes" son más comunes de lo que se creía
Un equipo de astrónomos del Instituto Max Planck de Garching (sur de Alemania) del observatorio de La Silla en Chile encontró que, al menos en un cúmulo estelar denominado Messier 67, hay más planetas conocidos como "Júpiter calientes" que lo que se creía hasta ahora.
Los "Júpiter calientes" son planetas que tienen al menos un tercio de la superficie de Júpiter. Tienen una órbita cercana a su estrella y, por lo tanto, sus temperaturas son muy elevadas.
Los periodos orbitales de los "Júpiter calientes" son inferiores a diez días terrestres mientras que el periodo orbital de nuestro Júpiter -su año- equivale a doce años nuestros y su distancia del sol lo hacer ser mucho más frío que la Tierra.
El descubrimiento ha sido el resultado del trabajo de varios años de un equipo de científicos procedentes de Chile, Brasil y Europa, dirigido por Roberto Saglia, del Instituto Max Planck para Física Extraterrestre, en Garching, Luca Pasquini de ESO.
Ese equipo recopiló de mediciones de alta precisión de 88 estrellas situadas en Messier 67, un cúmulo que tiene aproximadamente la misma edad que nuestro sol.
El estudio descubrió que los Júpiteres calientes son más comunes alrededor de las estrellas en Messier 67 que en el caso de estrellas aisladas, fuera de cúmulos.
"Este resultado es realmente sorprendente", dijo Anna Brucalassi, quien llevó a cabo el análisis.
"Los nuevos resultados significan que existen Júpiteres calientes orbitando alrededor del 5% de las estrellas estudiadas en el cúmulo Messier 67 - muchas más que en estudios comparables de estrellas que no están en cúmulos, donde la tasa es más cercana al 1%", agregó.
Los astrónomos creen que es muy improbable que estos gigantes exóticos se hayan formado, en realidad, donde los encontramos actualmente, ya que las condiciones cercanas a la estrella anfitriona no habrían sido, propicias para la formación de planetas similares a Júpiter.
Por ello se cree que se formaron más lejos, como probablemente sucedió con Júpiter, para luego trasladarse y acercarse a la estrella anfitriona.
Los que antes fueran planetas gigantes, fríos y distantes, ahora son mucho más calientes con lo que la pregunta que queda abierta es acerca de las causas de esa migración en dirección a la estrella. EFE