Según el cofundador de la empresa de ciberseguridad CounterCraft David Barroso y publica el medio español El Diario, la simple elección del sistema operativo del móvil ya nos predispone a posibles ataques. "Para Android hay muchas aplicaciones en este sentido, pero Apple no te deja hacer estas cosas a menos que tengas 'jailbreak' (modificación que llevan a cabo algunos usuarios para poder instalar programas pirata en el iPhone)".

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— El Espectador (@espectador810) 22 de junio de 2016

Aunque la AppStore de Apple también ha tenido problemas de seguridad, Barroso explica que las 'apps' de iPhone y iPad tienen un acceso mucho más restringido, por lo que el espionaje es complicado. "Los programas pueden acceder a la localización o las fotos, previo permiso, pero nunca a WhatsApp". Tampoco es posible, a menos que exista 'jailbreak', grabar conversaciones con una aplicación.

L aplicación Flexispy, por ejemplo, permite escuchar llamadas, espiar chats de WhatsApp y Facebook y hasta convertir el 'smartphone' en una grabadora a distancia.

Sin embargo, primero es necesario que alguien instale la aplicación en nuestro 'smartphone'.

Ante tantas vulnerabilidades surge una pregunta: ¿Cómo proteger nuestro celular?

Para Barroso, una de los principales problemas es que la gente instala muchas aplicaciones sin filtro ni control. Algunas de ellas, camufladas en un juego, roban información como la geolocalización.

Frente a Flexispy se encuentran empresas como Enigmedia, una aplicación surgida de la tesis doctoral en teoría del caos de Gerard Vidal, su fundador. "Las fórmulas matemáticas son el corazón de la ciberseguridad, y nosotros hemos conseguido la encriptación con unas pocas operaciones y cifras", explica a El Diario.

Enigmedia se instala en el 'smartphone', tableta o PC como una aplicación más a través de la cual mandar mensajes con seguridad, ya que permite que el usuario tenga sus "propios servidores". "Es como un WhatsApp privado que impide que un desconocido intercepte la llamada y la grabe".

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— El Espectador (@espectador810) 16 de febrero de 2015

Otras prevenciones:

Es un buen hábito revisar periódicamente la seguridad del dispositivo con alguna herramienta especializada. Existen antivirus que detectarían aplicaciones espía y que se pueden instalar gratuitamente en las tiendas oficiales de aplicaciones, por ejemplo Avast o CM Security.

También se puede eliminar cualquier aplicación espía si restauramos el teléfono al estado de fábrica. Esta acción borrará de la memoria del teléfono cualquier contenido instalado. Si se cuenta con tarjeta de memoria externa, también conviene formatearla para eliminar cualquier posible aplicación almacenada.

Solo se deben instalar aplicaciones que procedan de la tienda oficial. De no ser así, podrían haber sido manipuladas.

El uso de redes Wifi abiertas, por tanto sin protección, es un riesgo adicional. Cualquiera que se conecte a la misma red que nosotros podría conocer fácilmente todo aquello que realizamos en la red e incluso robar nuestros archivos como fotos o vídeos.

Si puntualmente se quiere evitar ser rastreado, bastará con conectar el modo avión en el teléfono, lo que anulará cualquier tipo de conexión hacia el exterior. De ese modo no emitimos ni recibimos ningún tipo de señal, lo que impediría, por ejemplo, que localizaran nuestra posición. También podemos revisar las diferentes opciones de ubicación que puede utilizar un teléfono móvil para anularlas según convenga.