La costa occidental de Noruega cuenta con 1.190 fiordos, estos son brazos prolongados de los mares de una gran profundidad, que obligan a los automóviles a transitar por una ruta zigzagueante y un poco peligrosa a través de unos1.330 kilómetros de carreteras de montañas.

Lo que existe hasta el momento para evitar realizar todo este recorrido, es utilizar el sistema de ferrys. En la actualidad hay siete ferrys con los cuales las personas se demoran unas 21 horas para terminar de recorrer toda la zona.

Es por esto que el Departamento de Transporte noruego se embarcó en un nuevo proyecto para mejorar la comunicación vial de esta ruta costera, planean construir el túnel de carretera flotante bajo el agua más largo del mundo, obra que podría llegar a costar unos 25.000 millones de dólares y que acortaría las horas de viaje de 21 a 10.

Este túnel estará conformado por dos tubos de hormigón curvado, que medirán cada uno 1200 metros y estarán suspendidos a unos 30 metros bajo la superficie del mar, y estarán sujetadas por numerosas barcazas flotantes. El interior del túnel será similar a una autopista normal con dos vías hacia cada sentido de circulación, y tendrá vías particulares para biciletas, salidas de emergencia y un potente sistema de iluminación y ventilación.

También planean construir puentes y túneles en las autopistas sobre tierra que se comuniquen con el túnel acuático y de esta manera facilitar el transporte.

Su construcción aún no ha comenzado,  pero se espera que esté finalizada en el año 2035.