Los autores del estudio descubrieron que las suricatas son los mamíferos más violentos, ya que el 19,4% de las muertes entre los animales de esta especie son provocadas por congéneres.

Otro hallazgo de interés destacado por la publicación es que al menos el 40% de las especies de mamíferos tienen tendencia a matar a ejemplares de la misma especie.

Para llegar a este resultado los investigadores han analizado a más de cuatro millones de casos de muertes entre distintas especies. Además, los científicos analizaron el nivel de violencia en 600 sociedades humanas desde el Paleolítico hasta la actualidad.

En este punto, hallaron que los pueblos prehistóricos no eran más agresivos que sus ancestros, los monos, pero con el advenimiento de la civilización el nivel de violencia se fue incrementando hasta alcanzar su punto máximo en la Edad de Hierro y en la Antigüedad Tardía. El investigador principal, Marcos Méndez, dijo a la mencionada revista y según recoge RT, que los resultados del estudio demuestran que la propensión a la violencia en nuestra especie tiene un origen evolutivo.

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