Universitarios crean un chip detector de tuberculosis
Dos universitarios bolivianos crearon un chip para microscopios que detecta automáticamente la tuberculosis (TB) en muestras de esputo, un proceso que en Bolivia y otros países en desarrollo se realiza con baciloscopías no siempre precisas.
Rodrigo Loza (22) y Khalil Nallar (21), estudiantes de Biomédica y de Mecatrónica, respectivamente, en la Universidad Católica Boliviana, consideran el dispositivo una alternativa a los "métodos antiguos y poco certeros" usados para diagnosticar la enfermedad.
"Proponemos un dispositivo barato, automático (sin necesidad de manipulación humana) y 100 % seguro", aseguró Loza a Efe.
La tuberculosis es una de las primeras causas de mortalidad en el mundo con 1,3 millones víctimas al año, sin embargo, las tasas de mortalidad más altas por la enfermedad están en los países pobres o en vías de desarrollo de África, Asia y Latinoamérica.
Loza y Nallar comenzaron su trabajo con una visita al Hospital del Tórax de La Paz, institución que diagnostica la TB en base a la baciloscopía, una prueba seriada de tres días consecutivos, donde se toma una muestra de esputo para detectar la enfermedad.
Sin embargo, explica Nallar, el método tiene "varias limitaciones", ya que es un proceso "largo y cansador" para el médico porque tiene que estar varias horas frente al microscopio.
Análisis sanguíneo detectará el cáncer precozmente https://t.co/p9RSX3ULnO pic.twitter.com/jsUXwVUvks
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Además, es "poco fiable" porque no establece con certeza si el paciente es portador del virus, lo cual obstaculiza su prevención.
Loza subrayó que es muy importante diagnosticar la enfermedad a tiempo, pero a veces no ocurre.
"Se han creado nuevos métodos de tipo molecular para detectar la enfermedad, pero no se implementan en países pobres por la falta de recursos económicos y de personal capacitado en el área", añadió.
Ante ello, los inventores pensaron en automatizar el diagnóstico de la TB por medio de un chip inteligente que permite al microscopio identificar automáticamente la enfermedad y procesar los resultados en una aplicación que puedan portar los médicos.
"Lo bueno de nuestro dispositivo es que es preciso, rápido y barato, cuesta 130 dólares e incluso podría ser menos si se masifica la producción, así que nosotros proponemos la especificidad y precisión de diagnósticos a un bajo costo", subrayó Loza.
El dispositivo que proponen los jóvenes está conformado por una parte mecánica y otra con un hardware (soporte físico) y un software (soporte lógico).
Según Loza, en la parte mecánica se desarrollaron modelos en 3D asistidos por herramientas de software que permitieron dar movimiento al microscopio y automatizar todos sus ejes.
Para el software se desarrolló la inteligencia artificial del dispositivo y el control de la parte mecánica, añadió Nallar.
El proyecto tecnológico de diagnóstico de la TB comenzó a realizarse en febrero pasado y podría ser concluido completamente en los siguientes tres meses, según los inventores.
El primer prototipo del dispositivo está listo y ahora es objeto de pruebas en el laboratorio de baciloscopía del Hospital del Tórax.
La responsable del laboratorio de TB, la médico Anel Álvarez, comentó a Efe que el dispositivo "va en buen camino" y, aunque "falta trabajar un poco" con la identificación precisa de los bacilos, el trabajo del chip es "impresionante".
Dijo que normalmente en el laboratorio se hacen entre 30 y 40 baciloscopías diarias y que, muchas veces, dan como resultados falsos negativos.
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"Aplicar el chip que crearon los chicos sería algo genial porque nos ayudaría bastante en la precisión y rapidez del diagnóstico, lo cual contribuiría a la prevención de la enfermedad", añadió.
Loza y Nallar presentaron su dispositivo a concurso en el "Hackaday Price", una competencia estadounidense a la que postuló un millar de representantes de diferentes partes del mundo.
El fin del concurso, según los inventores, es promover la descentralización de la tecnología, que hasta ahora está manejada por las grandes empresas e incentivar la realización de proyectos tecnológicos "libres e independientes" a nivel mundial.
Son los dos únicos representantes bolivianos que ahora están entre los 100 finalistas del "Hackaday Price", que hará conocer a los ganadores en la primera semana de noviembre. EFE