La ciencia incómoda
El Presidente de la Academia Nacional de Ciencias Rafael Radi sostiene que pese al consenso de todos los candidatos previo a las elecciones, el presupuesto para investigación se congeló en 2010. Radi es el primer investigador uruguayo miembro de la National Academy of Sciences (Academia nacional de Ciencias) de los Estados Unidos y en Rompkbzas reclamó más apoyo del Estado al desarrollo de ciencia y tecnología.
La inversión en ciencia y tecnología en Uruguay es del 0,38% del Producto Bruno Interno (PBI). Argentina, Chile y Brasil disponen de cerca del 1% de su producto. Los países del primer mundo destinan entre 3 y 6% de su PBI. "Tenemos un rezago importante", dijo Radi.
Consideró que desde hace unos 25 años Uruguay ha perfeccionado su sistema de financiación de la ciencia a través de mecanismos internos de la UDELAR que hace el 75% del trabajo de investigación y luego con la creación de la ANII. de todas formas de acuerdo a Radi "desde la academia se planteó y se firmó un documento donde se comprometía a pasar del 0.38 al 1% del PBI para ciencia y tecnología. La idea es que en el quinquenio se fuera creciendo, de a 0.15 por año aprox. Estuvimos en varias reuniones y el actual gobierno se comprometió a eso, incluso el mismísimo Tabaré Vázquez".
Para Radi no hay señales políticas que indiquen que esto vaya a cambiar. "Ya no nos preocupa tanto llegar al uno por ciento, si no la falta de una señal cualitativa", dijo.
El científico dijo que si bien "aumentó la cantidad de investigadores y el presupuesto creció en la primera administración de Tabaré Vázquez, la inversión para investigación está fijo desde 2010, en términos absolutos". Esto se suma a que los organismos internacionales de crédito cortaron la financiación en 2014 porque el Banco Mundial entendía que Uruguay era un país con un PBI per cápita de 14 mil dólares anuales, "un país rico", explicó. Según Radi, se trató de explicar que esos datos macroeconómicos no reflejaban la realidad pero la rigidez del funcionamiento de estos organismos hizo que los fondos se cortaran.
El presidente de la Academia de Ciencias dijo que el nivel de los científicos es bueno y destacó el aumento en la cantidad de personas dedicadas a la materia. En 1985 había 30 investigadores calificados y hoy hay 1500. "Si no va acompañado de un apoyo paralelo de expansión, hay gente muy capacitada pero queda afuera. Eso va horadando la confianza del sistema de investigadores. Al punto que hay colegas que dicen, no me presento más. Esto alienta a la emigración", indicó.
"Tenemos recursos humanos pero tienen el techo pegado a la cabeza y por tanto no pueden crecer. Quedan truncos proyectos en medicina, ciencias exactas, ciencias agropecuarias, sociales, biología molecular que no se pueden llevar adelante. La agencias, para que no te sientas tan mal te ponen 'Aprobado académicamente', aunque no financieramente", explicó.
Radi reconoce que hubo "intercambios bastante fértiles en las últimas semanas" con el Ministerio de Educación y Cultura, pero "está difícil encontrar interlocutores en el área científico tecnológico. No hay referentes que puedan seguir los temas", manifestó.
El experto señaló que esperan que para febrero o marzo la situación se normalice. "Cuando nos reunimos con el presidente en su casa dijo que quería al SNII cerca de él". De acuerdo a Radi se necesita un Ministerio de Ciencia y Tecnología y apuntó que en Brasil y Argentina "el modelo ha sido exitoso".
Dijo que no se pueden establecer acuerdos con otros países ya que Uruguay no puede dar contrapartidas económicas. "Se hace un ayuda-memoria y hasta el próximo viaje", resumió. "Una cosa que siempre trabajamos es: no al imperialismo cultural. Nunca aceptamos una relación que no fuera de pares. Y el sistema científico uruguayo está parado sobre esos pilares: somos colegas", por lo que no está bien visto la competencia, sino se apunta a la cooperación.
Con un presidente médico, una ministra de Educación también médica y un ministro de Economía proveniente de la academia, los actores con capacidad de decisión "son inmejorables".
Citando al Director del Instituto Pasteur de Montevideo, Luis Barbeito, Radi dijo que en Uruguay los investigadores trabajan "incómodos".