El equipo Killa Lab, que toma su nombre de la voz quechua "mama quilla", como se denominaba a la Luna en la mitología inca, logró que su proyecto de astrobiología fuera uno de los siete elegidos, de entre 3.400 propuestas, por el concurso internacional Lab2Moon, organizado por Team Indus para enviar una misión a la superficie lunar.

Tres de los miembros de Killa Lab, Ruth Quispe Pilco, Rómulo Cruz Simbrón y Marco Capcha Mansilla, explicaron al diario que el concurso comenzó el año pasado y que su proyecto fue el único latinoamericano que quedó entre los 15 finalistas.

El experimento proyectado por Killa Lab busca disponer un tipo particular de cultivos biológicos en pequeñas láminas diseñadas por los investigadores, con el nombre de 'biopelículas' o 'biofilms'.

Los científicos esperan analizar, entre otras cosas, el comportamiento y descomposición de los microorganismos contenidos en las películas al ser alcanzados por la radiación espacial.

Los investigadores remarcaron que han contado con gran apoyo técnico y académico de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida), pero casi no han recibido ayuda económica para seguir adelante con el proyecto.

"Necesitamos aproximadamente 750.000 dólares, de los cuales 650.000 son para el costo de vuelo, todo lo que implica el combustible, la transmisión de la información, la memoria y la plataforma donde va a estar nuestro dispositivo. El otro monto es para desarrollar las simulaciones de vibración y el ensamblaje del cuarto limpio", explicaron.

Agregaron que tienen como fecha límite el 30 de abril próximo para conseguir la financiación y agregaron que esperan confirmar el apoyo ofrecido por varias empresas.

"Esta es una gran oportunidad, el Perú nunca ha llegado más allá de órbita baja con nuestro satélite y ahora tiene la oportunidad de llegar a la Luna. Somos el único país de toda Latinoamérica y somos conscientes de que es un hecho histórico, pero necesitamos el apoyo de todos", concluyeron los investigadores. EFE