Tacuarembó

Uruguay tendrá observatorio de huellas de dinosaurios

Uruguay tendrá observatorio de huellas de dinosaurios
AFP

Uruguay prevé construir un observatorio de las huellas de dinosaurios halladas en 2009 en Tacuarembó, una región al norte del país, que tiene como principal objetivo protegerlas para que no se deterioren y desaparezcan, dijo a Efe el responsable del proyecto, Daniel Perea.

Un equipo de paleontólogos de la Universidad de la República inició este proceso de búsqueda de fósiles e icnofósiles (huellas) en terrenos mesozoicos y hace ocho años encontró estas huellas pertenecientes a dinosaurios en una zona cercana a la ruta nacional número 26, en el poblado de Cuchilla del Ombú.

Dicho logro es el primer hallazgo de huellas de dinosaurios en el país, aseguró Perea.

Hoy, mediante un dinero que brinda el Ministerio de Educación y Cultura al proyecto por haber ganado un concurso en dicha cartera y otro aporte de la Intendencia de Tacuarembó, se está gestionando un "museo" que consiste principalmente en una "estructura liviana" para la protección de los hallazgos.

"El primer objetivo es proteger esas huellas porque se están deteriorando, una vez que se descubren y la erosión ya empieza a actuar sobre ellas las empieza a deteriorar y pueden desaparecer", explicó Perea.

"La prioridad es la protección y después la exposición al público en general. A través de la protección se puede hacer un sistema de cartelería explicativa y demás para que la gente que pase por la ruta pueda observarlas", agregó.

Perea contó que el barro y la arena suelta que componían el terreno de esa zona hace 150 millones de años se transformó, debido a procesos geológicos en una arenisca que permitió que esas huellas se mantuvieran.

Luego, también por procesos geológicos, la erosión hizo que esas huellas volvieran a estar a la vista y así fue posible su descubrimiento.

"El tema es que la erosión sigue actuando", dijo, y agregó que la lluvia, el sol, la humedad y otros elementos provocan el deterioro de las huellas y el aumento de probabilidades de desaparición si es que no se ponen a resguardo.

En otro sentido, Perea explicó que si bien la paleontología depende en parte de la casualidad, debe haber un trabajo previo a la recorrida de los lugares para conocer los antecedentes del tipo de terreno en el que se estudia.

"Hay terrenos de los que se sabe que es altamente improbable que haya fósiles y hay otros en los que hay gran probabilidad. Nosotros veníamos trabajando desde el 2000 en ese tipo de rocas habiendo encontrado fósiles, no huellas pero otro tipo de fósiles", explicó.

"Ese tipo de rocas que hay en las cercanías de Tacuarembó corresponde al período jurásico, de 150 millones de años aproximadamente. Tiene una riqueza muy importante y aparte es un período cronológico que está poco registrado a nivel de Sudamérica", concluyó Perea.

Por último, Perea dijo que la creación del observatorio está en manos de la Intendencia de Tacuarembó y espera que pueda estar construido a fines de este año o a principios de 2018.

"Lo antes que se haga es mejor porque si no al final van a desaparecer las huellas", expresó. EFE