Para desarrollar este milagro tecnológico, el equipo de Talla tuvo que rediseñar la estructura interior de un móvil desde cero, así como crear una transferencia análoga de voz para que el nuevo dispositivo consuma la menor cantidad de energía posible. 

Además, los informáticos aplicaron vieja tecnología soviética de espionaje que utilizó en el pasado la URRS para escuchar las conversaciones de la Embajada de EEUU.

Dicha tecnología altera el emisor con ayuda de ondas de radio específicas. Gracias a ella, ahora las torres de comunicaciones pueden servir de fuentes de energía para el nuevo dispositivo.

Actualmente, el prototipo solo tiene varios botones para imprimir y cuenta con tecnología LED. No obstante, en el futuro el celular será equipado con una pantalla de papel electrónico así como obtendrá una mejora en la calidad de las llamadas.

"El teléfono móvil es uno de los objetos más útiles. Ahora imaginen que la batería de su móvil se ha descargado, pero ustedes igualmente puedan enviar mensajes y realizar llamadas", dijo el jefe del laboratorio investigativo Joshua Smith, citado por el medio de comunicación Phone Area.

Fuente: Sputnik