Científicos rusos presentaron un robot sustituto de la silla de ruedas
Técnicos de Rusia participaron en el taller sobre Tecnologías rusas avanzadas en América Latina y el Caribe, que se llevó adelante en Santiago de Chile, para presentar su creación denominada Exoatlet, un robot capaz de dar esperanza a aquellos que por diversas circunstancias se vieron postrados en una silla de ruedas.
Según explicó a Sputnik Mstislav Rodrygin, uno de los ingenieros de Exoatlet, se trata de "un dispositivo médico que ayuda a las personas que no se pueden levantar por sí mismas". Gracias a su adaptabilidad puede ser utilizado por un amplio abanico de pacientes: es capaz de ayudar a individuos de hasta 100 kilogramos y de una altura de entre 115 y 190 centímetros. Asimismo, se puede ajustar "el patrón de marcha más confortable" para el usuario.
Puede ser controlado de dos maneras: inicialmente, se hace desde una computadora, cuando se enseña al paciente a mantener el equilibrio y a caminar. Cuando está listo, puede usarse un panel móvil para controlar su marcha. "Si tienen movimiento en los dedos pueden emplearlo, pueden entrenarse. Necesitan asistencia y doctores que los ayuden, pero pueden entrenar y obtener buenos resultados", señaló.
Hasta ahora, se vendieron 80 dispositivos solo en Rusia y la empresa se expandió a Corea del Sur, otro de los mercados donde ha comercializado 30 exoesqueletos. El robot está hecho en Rusia salvo algunas piezas.
"Estamos abiertos y queremos compartir esta tecnología, mostrar el exoesqueleto a personas a las que les pueda servir. Es muy interesante presentar el Exoatlet en América Latina y seguramente esta tecnología sea útil aquí. Seremos felices de ser los primeros", dijo Rodrygin.
Preguntado sobre qué le inspiró a la hora de desarrollar el Exoatlet, el ingeniero recordó que por más de medio siglo se ha debatido sobre el concepto de exoesqueleto, por lo que era un producto que ya estaba en el imaginario colectivo.
Pero quizás fuimos los más valientes o los más locos a la hora de crear este dispositivo. Al final nos decantamos por la finalidad médica, porque es la más útil y necesaria por ahora", comentó.
El exoesqueleto, en realidad, ayuda a atacar la pérdida de volumen muscular y la consecuente atrofia —una enfermedad que impide la rehabilitación—. La investigación llevó varios años y fue solo en 2016 cuando se lanzó al público el robot, luego de una ardua investigación con diversos médicos y especialistas.
Pero más allá de la frialdad de los laboratorios, el Exoatlet tiene un impacto en cómo encaran los pacientes su vida: varios se han casado y han tenido hijos y han comenzado a mirar al futuro con la ayuda del robot.
Fuente: Sputnik.