Fue aprobada en Brasil la controvertida Ley de Biodiversidad
En Brasil se aprobó la Ley de Biodiversidad que generó mucha polémica ya que permite el cultivo de transgénicos y la investigación de células madre, aunque sigue la prohibición de la clonación humana.
La ley fue aprobada en la Cámara de Diputados y resta que sea promulgada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Durante la discusión del proyecto se generó muchas opiniones contrapuestas y enfrentamientos porque es una ley que abre las puertas al uso de células madre -extraídas de embriones humanos- con fines terapéuticos.
Según la ley, los embriones tienen que ser fecundados in vitro y conservados congelados por lo menos tres años. Podrán ser usados únicamente si la implantación es inviable y con la aprobación de los donantes.
A pesar de las discusiones, los argumentos de la comunidad científica se impusieron a los de la Iglesia Católica y a la de los ambientalistas.
Para la Iglesia, la investigación con células madre, es un ataque a la vida humana. El peso de la institución cristiana es importante en el país norteño porque de los 183 millones de habitantes, más del 70% es católico.
Los científicos dicen que la investigación con células madre permitirá regenerar tejidos, tratar órganos dañados, avanzar sobre enfermedades congénitas o degenerativas. Por ejemplo, dicen que podrán avanzar en tratamientos de diabetes, males de Parkinson y Alzheimer.
La ley también habilita el uso de semillas transgénicas y, en ese sentido, autoriza la investigación, el cultivo y venta de "organismos genéticamente modificados".
Los científicos aseguran que Brasil, segundo productor y exportador de soja en el mundo, podrá competir con la agricultura de Estados Unidos y Argentina (principales productores de soja genéticamente modificada).
Pero los ecologistas (por ejemplo, Greenpeace y grupos de consumidores) se oponen a los cultivos modificados porque dicen que todavía se desconoce el impacto que podrían tener las semillas transgénicas sobre la salud y el medio ambiente.