Un científico que participa en el proyecto precisó que la máquina no tripulada será bastante grande e inteligente y tendrá un costo aceptable.

El submarino dotado de propulsores diésel-eléctricos podría ser usado también para embestir buques enemigos.

Está previsto que los robots submarinos operen en el mar de China Meridional y en el occidente del Pacífico, zonas que China disputa con sus vecinos del área, así como con Estados Unidos.

Según el científico, los sumergibles comenzarían a operar en la próxima década, pero no podrán reemplazar a los submarinos convencionales y es que tampoco es su objetivo.

El proyecto forma parte del programa del Gobierno chino para aumentar la capacidad de defensa del país mediante el uso generalizado de la inteligencia artificial.

Los nuevos sumergibles serán completamente autónomos y se conectarán periódicamente con la base para actualizar su misión.

Los desarrolladores del sistema subrayaron que de todos modos será el humano el que decida atacar o no y en este aspecto la inteligencia artificial no podrá reemplazarlo.

Las tecnologías avanzadas permitirán al submarino tomar decisiones sobre el cambio de rumbo o la profundidad para eludir los radares enemigos, determinar si tiene al frente a un buque civil o militar, y elegir la ruta más óptima hacia su destino. (Sputnik)