Ciencia y tecnología: pasar del discurso a los hechos
La filial uruguaya del Instituto Pasteur investigará en biomedicina, centrada en "las enfermedades que son problemas para Uruguay", dijo su director Guillermo Dighiero. Agregó que "la única solución" para generar empleo son las "pequeñas empresas tecnológicas" y esa es la apuesta del instituto. En Uruguay, dijo, "hay estudiantes de nivel mundial. ¿Por qué? Una persona que consigue desarrollar ciencia de alto nivel aquí, es casi un mutante".
(Emitido a las 9.11)
EMILIANO COTELO:
Dentro de pocos meses será realidad la filial uruguaya del Instituto Pasteur de París, uno de los centros de referencia mundial en investigaciones biológicas.
La semana pasada se reunieron en Montevideo científicos destacados de la región con representantes del Pasteur de Francia. ¿Para qué? Para establecer las futuras líneas de investigación que se llevarán adelante aquí. Se sabe que va a centrar el trabajo en los grandes desafíos de la medicina moderna pero, ¿cuáles serán esas áreas de especialización? ¿Qué le puede aportar el Pasteur a Uruguay y a la comunidad científica uruguaya?
Vamos a conversar con quien será su director, el doctor Guillermo Dighiero.
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Doctor Guillermo Dighiero, usted es médico hematólogo y es responsable de la Unidad de Inmuno-hematología e Inmuno- patología del Instituto Pasteur de París. Este venía siendo su cargo, esta venía siendo su responsabilidad hasta ahora, hasta que pasa a encargarse del proyecto en Uruguay.
GUILLERMO DIGHIERO:
Efectivamente, esa es todavía mi responsabilidad, hasta el 31 de octubre.
EC - ¿Usted sigue yendo y viniendo?
GD - Este es un año de transición, estoy un poco en los dos lados, en París y acá en Montevideo, aproximadamente diez días por mes en Montevideo, y a partir del año que viene sí, ceso mis actividades en el Instituto Pasteur de París y me instalo aquí a partir del mes de enero.
EC - O sea que vuelve a Uruguay, ¿después de cuánto tiempo?
GD - Después de 30 años.
EC - Para comenzar, una consulta de tipo operativo. Usted afirmó hace un par de meses que el edificio de la filial uruguaya del Instituto Pasteur que se va a construir en un predio contiguo a la Facultad de Ciencias estaría pronto a fines de este año, y que es un hecho que en junio de 2006 el centro estará ya funcionando a pleno. Entonces mi pregunta es: ¿mantiene todavía ese optimismo?
GD - Yo nunca dije que iba a estar funcionando a fin de año.
EC - No, que el edificio iba a estar terminado, la parte edilicia, la obra gruesa.
GD - El edificio va a estar terminado en junio de 2006. La obra empieza a fines de junio de este año y la empresa que obtuvo la adjudicación se hizo una licitación pública con apertura pública de ofertas se comprometió a realizarla en 11 meses. Es decir que pensamos que si no hay inconvenientes mayores, esto va a estar terminado en junio de 2006; y con el tiempo de instalar los equipos y ponerlos en marcha, pienso que setiembre de 2006 es una fecha prudente y lógica para el comienzo de la actividad.
EC - Así que estamos pensando en setiembre del año que viene como inauguración real de la filial uruguaya del Instituto Pasteur. ¿El financiamiento está ya cien por ciento concretado y disponible?
GD - Es muy interesante la forma como se financia este instituto, porque hay un aporte de Francia que se hace a través de una reconversión de la deuda de Uruguay con Francia, es decir, Uruguay paga la deuda pero ese dinero va al Instituto Pasteur. Me parece emblemático como forma de renegociar la deuda el intercambiarla, reconvertirla contra inversiones de los países acreedores hacia el país deudor, es una buena vía para el Tercer Mundo.
Nos beneficiamos mucho en esta circunstancia de un antecedente histórico que no sé si es muy conocido: en 1918, al término de la Primera Guerra Mundial, Uruguay había suscrito un empréstito del gobierno francés por valor de 15 millones de pesos oro, como se decía en esa época, y creo que hubo largas dilaciones francesas para pagar ese empréstito, y no sé si al final terminaron pagándolo o no. Utilizamos mucho ese antecedente, la cancillería uruguaya, el gobierno uruguayo utilizaron mucho ese antecedente que tuvo gran validez para concretar este acuerdo.
EC - Que por esa vía implica 5 millones de euros en la inversión inicial.
GD - Inversión inicial del gobierno francés; hay 1 millón de dólares que puso el gobierno uruguayo; el gobierno se comprometió a realizar un aporte anual al instituto eso está escrito en la ley.
EC - Estamos hablando de 600.000 dólares anuales.
GD - Y en este momento el instituto está tramitando un préstamo ante la comunidad europea que el gobierno uruguayo se comprometió a apoyar, también en la ley. Ésa fue la condición del gobierno francés, el gobierno francés dijo: si ustedes quieren ese instituto, si quieren que yo haga ese aporte, yo tengo que tener la garantía de que este instituto es sustentable a 10 años. Por eso se hizo un business plan a diez años que fue auditado por Deloitte Finance de France, de París; ésa fue la condición que puso el Ministerio de Economía francés para otorgar este dinero.
EC - La condición era que hubiera un plan que demostrara la autofinanciación del instituto por diez años. ¿Y cómo se logrará esa autofinanciación? Tengo entendido que el presupuesto anual está previsto en 1,5, 2.000.000 de dólares.
GD - En 1,5 millones de dólares, aproximadamente. Este presupuesto incluye la financiación de grupos de investigación que se van a hacer a través de concursos abiertos. El objetivo es hacer volver a la región a jóvenes investigadores muy brillantes o que participen jóvenes investigadores que están en la región y no tienen posibilidades de expandirse. Esto se va a hacer sobre un llamado abierto a proyectos, que estos jóvenes van a presentar, que van a ser evaluados por un comité científico totalmente independiente e internacional, y aquellos que reciban el acuerdo de este comité científico van a ser financiados por un período, porque no queremos que sea un financiamiento permanente. Una de las cosas que surgieron del simposio del otro día es que probablemente la mejor fórmula sea cuatro años renovables. Lo que queremos es que estos grupos de alguna manera sean rotativos a los efectos de no burocratizar el instituto con personal permanente, definitivamente. Van a ser contratos que no van a ser permanentes.
EC - ¿Pero cómo se financiarán esos contratos?
GD - Ahora con el dinero de la comunidad europea, por seis años. Hay que darle al instituto el tiempo de instalarse, el tiempo de mostrarse, de que sea reconocido, y eso no se hace del día a la mañana, eso se hace con un trabajo serio, bien hecho. Entonces podrá jugar un rol muy importante, podrá ser un imán que atraiga fondos hacia Uruguay, por el nombre del Instituto Pasteur, que es muy prestigioso. En este mitin, por ejemplo, el presidente del Conicyt argentino, el doctor Eduardo Yabó, anunció que el Conicyt argentino está dispuesto a financiar diez estudiantes posdoctorales para que vengan a trabajar aquí al instituto, con un financiamiento de becas por dos años. Inmediatamente el futuro director de Fapespi, que es la agencia financiadora de la investigación en el estado de San Pablo, dijo que pensaba que Brasil iba a hacer otro tanto. Este tipo de cosas es lo que tenemos que provocar, este instituto tiene que servir.
Primero, este instituto va a tener plataformas tecnológicas de altísimo nivel.
EC - ¿Qué quiere decir esto de plataformas tecnológicas de altísimo nivel?
GD - Este instituto piensa situarse a nivel de la biomedicina como investigación, y a nivel de la medicina en lo que llamamos la medicina molecular. La medicina ha conocido una evolución fabulosa en los últimos 30, 40 años, hemos pasado de aquella medicina clínica que se hacía en la cama del enfermo, con el médico, que surgía del interrogatorio y del examen físico, a toda la medicina de las imágenes, que casi permite analizar lesiones moleculares, y la medicina molecular. Hoy estamos entendiendo cómo funciona cada célula, conocemos cuáles son los genes que son expresados por cada célula; esos genes codifican para proteínas, y la proteína es el mensajero que lleva toda información. El ejemplo más espectacular es el clonado, usted toma el citoplasma del óvulo y pone el núcleo de una célula mamaria, de una célula ya diferenciada, y ese citoplasma, porque tiene proteínas, es capaz de desdiferenciar esa célula y llevarla para atrás. Eso es el futuro de la biología, el futuro de la medicina, y este instituto piensa concentrarse en eso, en las proteínas, a través de unas plataformas de proteómica extremadamente potentes que van a permitir...
EC - Permítame que lo interrumpa de vuelta: acaba de decir "plataformas de proteómica"; ¿qué quiere decir eso?
GD - Es un concepto muy importante. Si usted quiere investigar ciertos problemas tiene que disponer de las herramientas, y en biología decía el profesor Jacob y yo lo repito a menudo frecuentemente la herramienta precede a la elaboración del concepto, es decir que usted no puede elaborar un nuevo concepto si no dispone de los útiles para poderlo abordar. Y hoy estos problemas de proteínas necesitan equipos extraordinariamente sofisticados para analizarlos y estudiarlos, equipos que permiten caracterizar bien la proteína, estudiarla, incluso hacer modelos, hacerla cristalizar, modelos tridimensionales que le permiten a usted decir cómo funciona esa proteína, cómo interacciona con otras proteínas, y para eso se precisan los equipos. Eso es lo que el instituto va a tener y le va a brindar a la comunidad científica uruguaya. Queremos que estas plataformas sean abiertas a toda la comunidad científica uruguaya y regional.
Vamos a disponer también de un bioterio en el cual se van a poder hacer también animales transgénicos, que hoy es una cosa muy importante para el análisis cuando usted quiere analizar la función de un gen. Se hace un animal transgénico en el cual usted hace expresar o anula la expresión de un gen para ver qué importancia tiene en una cantidad de problema. Es una metodología muy potente para analizar. Es una plataforma de la que Uruguay no dispone y que nosotros queremos crear y poner a disposición.
EC - Usted ha señalado que algunos de estos equipos serán incluso más actualizados que los que tiene el Instituto Pasteur de Francia.
GD - Sí, porque los vamos a comprar ahora y como esos equipos son muy dinámicos es posible que estas plataformas tengan por lo menos el mismo nivel que las de París en Francia. En ese sentido creemos que sí, a este nivel; para llegar a las plataformas del Instituto Pasteur se necesita mucho, son 2.000 personas.
EC - Aquí estaremos hablando de un personal permanente de...
GD - De unas 40 personas; después los grupos residentes de los que le hablaba, que serán otras 40 personas.
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EC - En los últimos meses se ha hablado mucho de la distinción que significa para nuestro país esta movida del Instituto Pasteur de París. Se ha destacado el impacto positivo que tendrá en la comunidad científica local, las sinergias que se pueden lograr en la interacción con científicos de otros países usted mismo estaba hablando de algo de eso recién, pero, concretamente, y para que sobre todo el oyente no especializado se ubique, ¿cuáles van a ser las áreas de especialización de esta filial en Montevideo? En términos sencillos, ¿qué va a estar pasando acá?
GD - Las plataformas, como dijimos, van a permitir tener las herramientas para investigar problemas. La temática del instituto va a ser la biomedicina, nosotros queremos centrarla esencialmente en las enfermedades que son problemas de salud muy graves para Uruguay. Uruguay tiene un perfil de salud muy comparable al de los países desarrollados, en el sentido de que las causas de mortalidad son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, y tenemos un problema terrible que es el envejecimiento de la población. Cuando usted piensa que después de los 85 años la posibilidad de tener un Alzheimer es superior al 15 por ciento, es un problema de salud que por lo menos en los países del primer mundo se están planteando como uno de los problemas más serios. Nosotros queremos concentrar la actividad del instituto en estas enfermedades esencialmente porque queremos que haga un aporte a la salud nacional a este nivel.
EC - Entonces, ¿qué tipo de proyectos se están manejando?
GD - Ahora vamos a llamar a proyectos, en torno a esta temática se hace un llamado internacional que se publica en las grandes revistas internacionales como Nature y Science; van a ser llamados abiertos a científicos nacionales y de la región, y los proyectos van a ser evaluados internacionalmente. Lo único que les vamos a pedir a los proyectos es que se restrinjan a tener un componente fuerte de proteómica, es decir de análisis de proteínas, porque disponemos de las plataformas para hacer eso, y las temáticas que mencioné. Es así como se avanza en ciencia, esos proyectos se aprueban y esos científicos van a tener posibilidades de desarrollar sus ideas.
Yo estoy impresionado por una cosa.
EC - A ver...
GD - Yo he visto los científicos de la región que llegan al Instituto Pasteur, son todos extraordinariamente exitosos, acá tenemos estudiantes de un nivel mundial. ¿Qué es lo que pasa? Se da un fenómeno casi darwiniano, un fenómeno de selección natural: una persona que consigue desarrollar ciencia de alto nivel en América del Sur es casi un mutante, es gente que tiene una creatividad y una capacidad que es impresionante. Yo he visto a estos estudiantes llegar a París y casi todos triunfan, es muy raro que a un estudiante no le vaya bien. Ahora hicimos un programa, que se llama Sub Pasteur, en el cual están implicados todos los países de la región, y hay cursos, hacemos cursos regionales aquí y a la vez estudiantes de la región van a los cursos Pasteur. No es raro que estudiantes de la región sean los mejores estudiantes de los cursos, hasta el punto que ya se ha convertido en una banalidad, como decía la directora de la enseñanza del Instituto Pasteur, que estaba muy sorprendida, en el Pasteur están muy contentos.
¿Pero qué pasa en este país? ¿Por qué no se le dan las posibilidades a esa gente? Todo el mundo sabe que el futuro del país depende de un desarrollo científico-tecnológico, creo que eso ya no necesita ninguna demostración. ¿Por qué no se hacen las inversiones necesarias para que esto se haga?
EC - Acaba de conocerse el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se dio a conocer ayer, y reveló que la inversión en investigación científica en Uruguay es diez veces inferior al promedio mundial, y por lo tanto nuestro país queda ubicado en el décimo lugar en América Latina en cuanto a desarrollo de ciencia y tecnología. Para usted esto no es una sorpresa.
GD - No, pero es una noticia casi trágica, porque si hay un país que tiene condiciones para eso es Uruguay, porque tiene una población muy cultivada, bien educada, con buena enseñanza, tiene todas las condiciones. Y además, dígame una cosa: ¿qué otra solución nos queda? Si llegamos a la conclusión de que no hay otra solución, vamos a arbitrar las soluciones. Yo reconozco que hay problemas sociales acuciantes, el otro día discutía con el intendente Ehrlich un gran amigo y alguien que ha jugado un rol fundamental...
EC - Sí, estaba desempeñándose como presidente de la Comisión Administradora del Instituto Pasteur Uruguay cuando lo sorprendió su nombramiento como candidato a la Intendencia, y ahora ya es intendente electo de Montevideo.
GD - Sigue siendo el presidente de la Comisión Administradora. Ehrlich me decía que lo que vio durante la campaña electoral, los problemas sociales que hay en los barrios periféricos de Montevideo son una tragedia. Yo leí hoy de mañana que 56 por ciento de los niños está bajo el umbral de pobreza, eso es una tragedia porque estamos comprometiendo el futuro del país. Y reconozco que es un problema acuciante al que hay que darle prioridad absoluta, sobre eso no cabe discusión.
EC - El país está muy endeudado, las cuentas del Estado no dan y siempre está el desafío de resolver las prioridades. Entonces pese a que se señala o hay gobiernos que han señalado en el pasado "vamos a atender a la investigación en ciencia y tecnología", después la realidad muestra que ese capítulo en especial queda desplazado.
GD - Como no es un capítulo urgente queda siempre desplazado. En Uruguay se ha hablado mucho del ejemplo de Finlandia, un país al que en 1989 cuando cae la URSS se le cae el mercado y enfrenta una crisis que parecía insoluble, pero que con un gran coraje decide: el futuro de este país está en la enseñanza y la ciencia y la tecnología, y hace inversiones con gran sacrificio. Hoy, 16, 17 años después, Finlandia es el país que tiene los mejores estándares en la comunidad europea, el país que tiene más patentes por habitante creo que en el mundo, es el país que tiene más producción científica por habitante. Eso no es una cosa demasiado cara.
Estuve discutiendo con el ministro de Educación y Cultura, que además es un gran amigo, Jorge Brovetto, y sé que él es absolutamente consciente de este problema, que lo tiene muy claro; me dijo: espero que, como habíamos prometido, lleguemos a 1 por ciento del producto al término de este gobierno. Hay que hacerlo, es una cosa voluntarista pero hay que arbitrar las soluciones, hay que mirar ejemplos, modelos como Finlandia, pero el país tiene que decidirse, tenemos que salir de la etapa discursiva y pasar a la etapa de los hechos. Este Instituto Pasteur demuestra que cosas se pueden hacer, porque si el gobierno francés aceptó hacer esto es porque ellos están convencidos de que aquí hay una comunidad científica relevante. Este instituto es un poco gracias a esa comunidad, que es casi una comunidad heroica que tenemos en este país, esa comunidad que casi sin recursos ha sido capaz de mantener un nivel científico más que honorable. Hay que arbitrar los recursos, hay que aumentar esa comunidad, hay que incrementarla.
EC - En esa línea argumental y volviendo a lo que hablábamos antes, para quien hoy lo estén escuchando y todavía tengan sus dudas: a partir de esas líneas de investigación que usted ya enumeró, que serán las básicas no hemos entrado en detalles y usted no podía entrar en detalles tampoco, ¿dónde está el beneficio para el país?
GD - El beneficio para el país es el desarrollo de las biotecnologías. Un problema muy serio que tiene nuestro país, que todos lo vemos todos los días, y no sé si usted tiene hijos en edad ocupacional...
EC - No, todavía no.
GD - Es el problema de los jóvenes, ¿qué va a pasar con los jóvenes? Estamos educando, Uruguay tiene un estándar excelente, tiene un estudiante universitario cada 30 habitantes, es apenas inferior al de Francia, para decir algo. ¿Pero qué pasa con esos jóvenes que van a la Universidad, terminan cursos, se gradúan? No tienen trabajo y el sistema académico claramente no puede acoger más del 8, 10 por ciento de los estudiantes que egresan, incluso eso es optimista. Entonces tenemos que buscar soluciones para el resto, y la solución para el resto es el desarrollo de nuevas tecnologías, no van a ir a trabajar al agro, ya sabemos que ahí no hay solución. Es probable que no valga la pena desarrollar industrias tradicionales como la textil y otras, que ya han sido deslocalizadas en el mundo entero a países como China e India, que tienen una capacidad competitiva superior a la nuestra. La única solución es la creación de pequeñas empresas tecnológicas. Y hay una demostración de que eso puede marchar, lo que pasó con la informática, la informática es una cosa sumamente exitosa. ¿Por qué no se puede hacer lo mismo a nivel de las biotecnologías, un desarrollo a ese nivel? Pero si se puede tener un desarrollo si no se hacen inversiones, tiene que haber una política voluntarista del Estado.
EC - ¿De quién será la propiedad intelectual de los avances que se puedan dar en materia de investigación? Porque estamos hablando de áreas que son muy rentables y donde los avances suelen dar dividendos, ganancias importantes.
GD - Un ejemplo de rentabilidad: la principal empresa biotecnológica del mundo, que se llama Amgen, es una empresa que se creó en un garaje en California hace 20 años aproximadamente. Hoy esa empresa factura casi el producto bruto de Uruguay, 10.000 millones de dólares, y lo hace con 7.000 personas; nosotros somos 3.300.000, para que usted tenga una idea de las plusvalías. Ése es el caso de la empresa exitosa, que es excepcional, porque en todo esto de las biotecnologías usted tiene muchas empresas que nacen, muchísimas que mueren y pocas que tienen éxito, entonces la única solución es desarrollar, crear nuevas actividades, porque cada 10 empresas hay una que tiene éxito, ése es más o menos el porcentaje. Pero hay que dejarlas desarrollar, son inversiones modestas al principio.
EC - Yo le preguntaba por las patentes de las investigaciones que se desarrollen en el Pasteur.
GD - En el caso del Instituto Pasteur los acuerdos fueron hechos y están firmados, todos los acuerdos de propiedad intelectual: las patentes van a pertenecer al Instituto Pasteur de Montevideo que, a su vez, le dará una royalty al Instituto Pasteur de París. Las patentes nos van a pertenecer a nosotros, al instituto Pasteur de Montevideo, a Uruguay. Es un instituto nacional, tiene una estructura de fundación en la cual hay cuatro miembros del gobierno uruguayo, dos del gobierno y dos representantes de la Universidad, y tres representantes del Instituto Pasteur de París. Eso está perfectamente definido, acordado, todos los institutos Pasteur de la red con el de Montevideo son 30 tienen acuerdos de propiedad intelectual. Son cosas que están bien codificadas, pienso que no va a haber problemas porque eso está establecido, hay un acuerdo.
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EC - Nos disponemos a seguir de cerca lo que ocurra en los próximos meses, esperando ese mes de setiembre del año que viene que usted marcaba como fecha segura para la inauguración y el comienzo de las actividades.
GD - Sí, pienso que el edificio va a estar pronto en junio, por lo menos ése es mi objetivo. Le señalo que este proyecto nació en setiembre de 2003, cuando el embajador uruguayo, el doctor Jorge Tálice, y Jorge Jures, visitaron el Instituto Pasteur y expresaron que Uruguay estaba muy interesado en hacer este proyecto y que estaba negociando una reconversión de la deuda con el gobierno francés. Esto fue en setiembre de 2003, luego hubo una carta del presidente Jorge Batlle al presidente Jacques Chirac, una contestación de Chirac que fue muy positiva, que de alguna manera el tesoro francés no estaba muy proclive a ceder ese dinero, la función de ellos es cuidar los fondos, pero el presidente les dio la orden de hacerlo y esto se puso en marcha. El embajador francés decía el otro día, en una reunión que organizamos en el Parque Hotel en la cual informamos las conclusiones del simposio, que nunca había visto en 30 años de carrera un proyecto tan complejo que evolucionara tan rápido. En diez meses ya estaba aprobada la ley de creación del Instituto Pasteur y es posible que en 2006 ya lo estemos inaugurando. Hasta ahora el cronograma se ha mantenido y creo que vamos a seguir manteniéndolo.
Notas y documentos asociados:
Instituto Pasteur ya tiene su piedra fundamental. Entrevista con Ricardo Ehrlich (13.12.04)
Acuerdo entre los gobiernos francés y uruguayo para la constitución del Instituto Pasteur de Montevideo (Diciembre de 2004)
Ley de creación de la sede montevideana del Instituto Pasteur (Aprobada el 14 de julio de 2004)
Nuevo intento por instalar en Uruguay al Instituto Pasteur de Paris. Entrevista con Ricardo Ehrlich (22.06.2004)
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn