El dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, Amílcar Davyt, explicó cómo funciona del Programa "Subsidiamos la inteligencia...".

El plan del gobierno para "subsidiar la inteligencia"

La Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo trabaja en tres líneas de subsidios para avanzar en un campo pendiente en Uruguay: la investigación vinculada a la producción. Su director, Amílcar Davyt, explicó cómo funciona del Programa "Subsidiamos la inteligencia..." que en proyectos vinculados al agro o la farmacéutica, por ejemplo, lleva adjudicados 1.600.000 dólares.

(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
La investigación en Innovación y Desarrollo puede hacer que una empresa sea más competitiva y mejore sus ventas. La investigación en Ciencia y Tecnología puede ser una carta de presentación de Uruguay para el mundo. En suma, en la investigación puede haber un trampolín para el despegue de nuestro país.

Y así lo entiende la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Dicyt) que el jueves pasado presentó las diversas modalidades de subsidios que implementará este año.

Para saber cuáles son las líneas de investigación que está apoyando el Estado y conocer algunos casos concretos de empresas que tuvieron resultados alentadores gracias al respaldo de la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología, nos encontramos con su director, Amílcar Davyt, doctor en Política Científica y Tecnológica.

Davyt también coordina el Gabinete de Innovación creado por el Poder Ejecutivo para delinear una estrategia para el sector.

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Doctor Davyt...

AMILCAR DAVYT:
Antes que nada le hago una aclaración con respecto a la presentación que hiciera porque en realidad es uno de los cambios principales que hemos estado impulsando, cambios políticos principales que hemos estado impulsando desde el gobierno desde el primero de marzo del año pasado: la creación de este Gabinete Ministerial de la Innovación. Es Gabinete de Ministros bajo la idea de que esta cuestión de la investigación y la  innovación no puede estar en un único ministerio como estaba hasta ahora en el Ministerio de Educación y Cultura mientras había en otros ministerios acciones de distinto tipo tanto de investigación concreta como de financiamiento de la investigación. Entonces se creó este gabinete conformado por cinco ministros: el ministro de Educación y Cultura que coordina el gabinete, el de Economía y Finanzas, el director de la Oficina de Planeamiento -digamos toda la parte de planificación y economía- y por otro lado el de Industria y Energía, y el de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Yo soy en realidad el que coordino el equipo de trabajo conformado por los ministros, no coordino a los ministros.

EC – Sí, vaya si sería una audacia pasar por arriba nada menos que de su superior. En esta charla me interesa que hablemos del Gabinete de la Innovación, pero antes empecemos por lo más nuevo. El jueves se presentó este programa llamado "Subsidiamos la inteligencia: primer millón de dólares del año". Eligieron un título "shockeante", creo que no pasa desapercibido. "Subsidio", "inteligencia", "primer millón de dólares"... ¿Por qué fueron por este lado?

AD – En realidad creo que esas pocas palabras sintetizan y además, como tú decías, impactan. Pero sintetizan lo que estamos haciendo desde el Ministerio de Educación y Cultura, desde la Dirección en el Ministerio, porque la apuesta que hace el gobierno a la incorporación de conocimiento al uso de la inteligencia para la mejora de la producción uruguaya y para la solución de problemas nacionales es una apuesta central.

Cuando decimos "primer millón de dólares del año", en realidad, el mismo jueves decíamos que no es cierto. Ya el jueves habíamos comprometido recursos por 1.600.000 dólares. Cuando comenzamos con la idea del lanzamiento íbamos en un millón pero en los primeros meses del año hemos ido aprobando un conjunto de proyectos.

¿Cuáles son los cambios que se dan en estos días? Hay de dos tipos: cambios cuantitativos y cualitativos. Los cuantitativos tienen que ver con el poco apoyo que existía en algunos programas de subsidios en años anteriores. Apoyo que empezó a cambiar radicalmente en los últimos meses de 2005 y se está empezando a concretar ahora en estos primeros meses de 2006. Mientras que existían programas de subsidios a empresas y también de financiamiento de investigación, había pocos recursos.

Esto tengo que tal vez explicarlo un segundo porque la mayor parte de los subsidios se realizaban a través de un préstamo del BID, el Programa de Desarrollo Tecnológico, pero en realidad siempre es el gobierno el que regula cuánto se usa un préstamo, no es sólo la existencia, la aprobación por parte del BID del préstamo sino que es el propio Poder Ejecutivo que va liberando o no recursos de un préstamo. Y eso durante varios años de existencia, ese programa fue muy limitado. Esto comenzó a cambiar a fines del 2005 y ahora está empezando a dar sus frutos. ¿Por qué empezando? En realidad las empresas conocían este programa y cuando empezamos en el segundo semestre de 2005 a decir que había recursos, no nos creían.

EC – Sí, yo creo que esa puede ser la sensación incluso de varios de nuestros oyentes en este momento teniendo en cuenta que en este programa nos hemos ocupado en distintas ocasiones en el pasado de los planes justamente destinados a subsidiar la investigación en ciencia, tecnología e innovación. Ahora hablamos con nuevas autoridades de un nuevo gobierno. ¿Estas autoridades imprimirán realmente un cambio? Más de una vez aquellos anuncios, que nosotros mismos supimos trasmitir, después daban lugar a denuncias, a quejas, a reclamos, a gestiones porque no se los había llevado a la práctica, porque la plata comprometida después no aparecía o se entregaba con retraso.

¿En qué medida existe ahora por parte de ustedes alguna forma de convencer a los oyentes en general y sobre todo a la gente involucrada en estos sectores, de que ahora este tipo de programas se va a manejar de una manera previsible?

AD – Estamos luchando contra las dificultades. A ver, ¿por qué pienso de esta manera? Porque no hablamos, yo no hablo, de cambios revolucionarios. Estamos aumentando en este 2006 estamos casi triplicando los recursos que existían en el  2004 en el Ministerio de Educación y Cultura. Ahora, creemos que hay que multiplicar por varias veces más, eso no lo vamos a hacer de un año a otro. En ese sentido digo que no hay cambios revolucionarios. Pero se instaló desde los últimos meses del 2005 y prevemos a largo plazo una tendencia creciente en materia de recursos. Estos son cambios que se van generando de a poco.

EC – Los programas que financia la Dirección se dividen creo, por lo que estuve repasando, en tres grandes áreas o bloques.

AD – Sí.

EC – Estamos por un lado atendiendo subsidios empresariales, dicen ustedes, por otro proyectos de investigación y después un área que conjuga los dos sectores empresas e investigadores, en este caso jóvenes.

AD – Sí. Sólo explico en general cada uno para decir tal vez algún comentario después sobre algunos casos particulares.

De hecho los dos bloques que mencionaba al comienzo son los que existen hace varios años. Por un lado el subsidio a empresas, a proyectos innovadores, proyectos de mejora de la calidad y proyectos de mejora de la gestión de empresas innovadoras. En realidad subsidiamos hasta el 50% de los proyectos, las empresas tienen que elaborar un proyecto de cambio...

EC – ¿Qué tipo de proyectos puede aspirar a este subsidio de la Dirección de Ciencia y Tecnología?

AD – Empresas que quieran mejorar su gestión de la producción, haciendo más racional a través de distintas técnicas de organización o técnicas duras, digamos, informáticas, que busquen mejorar el proceso de producción, que busquen certificar la calidad de sus productos y procesos, buscando las normas internacionales de calidad, o empresas que busquen crear nuevos productos para insertar en el mercado.

La empresa tiene que presentar obviamente un proyecto, escribir cuál es su objetivo y en la Dirección se lleva adelante un proceso de evaluación técnica y económica de la factibilidad, de la viabilidad del proyecto, y se le subsidia hasta el 50% de lo que necesita para desarrollar eso.

EC – ¿Y a su vez ese 50% tiene un monto máximo?

AD – Tiene un monto máximo. Ahí depende de si es una empresa única o si se reúne con otras, porque también buscamos fomentar un poco que las pequeñas empresas se asocien unas con otras. Una empresa grande en general puede destinar parte de su lucro, de sus recursos, a un proyecto de este tipo. En las pequeñas empresas y las micro empresas eso es difícil en general hasta es poco probable que tengan dentro de su estructura de funcionarios alguno que tenga vinculación directa con la innovación o por lo menos con la investigación en innovación. Entonces el subsidio es mayor cuando se reúnen más de tres empresas en torno a un proyecto, buscando tal vez alguna forma de que todas saquen una parte. El monto máximo de los proyectos individuales en innovación es de 250.000 dólares.

EC – ¿Los 250.000 son el monto máximo?

AD – Es el monto del proyecto.

EC – Es el monto del proyecto. O sea que la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología subsidia por hasta 125.000 dólares. El máximo que pone como subsidio es 125.000 dólares.

EC – Esto en el caso de subsidios individuales.

AD – Individuales. Y para los asociativos es 800.000 dólares.

EC – Por otro lado hablábamos de proyectos de investigación, la segunda línea.

AD – La segunda línea en realidad es un conjunto de instrumentos porque se financia desde investigación básica o fundamental como se llama en el propio Programa de Desarrollo Tecnológico -en ese caso es investigación que se evalúa por calidad- pero además se financia investigación en distintas áreas del conocimiento y la producción. En realidad cuando hablo de conocimiento de la producción uno puede decir que sanidad animal es un área del conocimiento pero a la vez tiene una cercanía con el área de producción particular y en el caso de nuestro país es clara y obvia. Con estos proyectos lo que hacen es analizar esa área, cuáles son las demandas, las carencias en el país y, a partir de ese análisis para los que se contratan consultores, se hace un llamado a proyectos de investigación que apunten a solucionar o que tengan relación con algunos de esos problemas detectados.

EC – ¿Algún ejemplo?

AD – En realidad podría poner ahora el ejemplo de las áreas que se aprobaron en estos primeros meses del año

EC – Perfectamente, creo que de esa manera nos entendemos.

AD – Bien. Las tres áreas, que le llamamos "Áreas de oportunidad", en las cuales Señores: financió en este último tiempo son: energía -problema central en Uruguay en el cual en realidad habría que poner mucho más énfasis aún-, tecnología de la información y la comunicación -uno puede decir el financiamiento que ha existido por distintos lados a esta área tiene algo que ver con el desarrollo del sector de la producción, más allá de que se haya financiado la investigación, de hecho siempre en última instancia aunque sea en un plazo no corto tuvo impacto en el explosivo desarrollo del sector, no quiero decir que sea lo único porque hay mucho mérito de los empresarios vinculados al sector, pero todos esos empresarios tuvieron vinculación con esa área y sigue siendo el área central- y luego un área vinculada al transporte y a la logística.  Podría hasta mencionar alguno de los proyectos que se ha financiado en alguna de las áreas, a mí no me gusta a veces identificar los proyectos pero puedo poner títulos nada más.

EC – Para que el oyente se quede con datos un poco más concretos y no con las abstracciones.

AD – Por ejemplo en el campo de la energía uno de los trabajos tiene que ver con el alumbrado público, la eficiencia del alumbrado público. Un dispositivo que regule el flujo lumínico que sea compatible con los requerimientos de la red de energía eléctrica. Otro tiene que ver con investigación tecnológica para fortalecer la producción de alcohol carburante. Son investigaciones que pueden dar resultado y que pueden ser utilizados después o no, en realidad en este paquete estamos financiando a quienes producen conocimiento que alguien luego puede usar. Siguiendo con energía, el diagnóstico de la calidad de la energía eléctrica en la red uruguaya para normativizar esa calidad.

EC – ¿Son estudios hechas por quiénes y en qué ámbitos?

AD – Bien, sigo sin identificar las personas, pero son hechos por grupos de investigación en la Universidad de la República, en la Universidad Católica o en la Universidad de Montevideo. En realidad son los lugares donde hay grupos de investigación. Uno tendría que decir sí que, no se si puedo hacer una cuenta rápida pero probablemente el 70, 80% son de la Universidad de la República pero en realidad están en las universidades privadas también.

EC – ¿Y allí qué tipo de recursos hay disponibles, qué cantidades, qué montos? ¿Cómo se fijan los financiamientos de cada una de estas investigaciones?

AD – Ahí los montos son bastante menores que en el sector privado, pero están en torno entre los 40 y 50.000 dólares. Eso se fija en cada momento en la convocatoria y depende un poco de las áreas pero anda en ese entorno. Eso es todo subsidio a los grupos de investigación. Ellos no requieren de la obtención de recursos por otro lado, digamos.

EC – ¿Y hay sectores que la Dirección de Investigación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo elige como los prioritarios?

AD – Tengo que ir a decir algunas cuestiones generales para responder a esto. En realidad esto es una de las carencias que ha existido a lo largo del tiempo, tal vez las dificultades en elegir sectores prioritarios. Uno puede elegir sectores prioritarios a partir de lo que tiene, de la capacidad de investigación que hay en el país. Uno puede mirar el universo de investigaciones que hay en el país y decir: "tenemos un buen potencial en estas áreas y por lo tanto hay que apoyarlas". O en realidad podría ser al revés: "tenemos buen potencial en esta, tenemos que apoyar otras".

Hay otra forma de pensar las prioridades y es a partir de un modelo de país, para dónde está apostando el Uruguay. En ese sentido nuestra postura es que solamente se puede establecer una estrategia de ciencia y tecnología unida a una estrategia de desarrollo de país. Estamos en un proceso de elaboración de una estrategia de ciencia y tecnología que tenga que ver con las prioridades nacionales como por ejemplo el planteo del gobierno de un Uruguay productivo de hace 10 días.

EC – Planteo que todavía no es concreto, no ha sido aterrizado, no ha sido definido, no es un informe, un documento en el que se pueda sacar conclusiones ya terminadas. Entonces, ¿cómo están ustedes optando ahora a la hora de resolver qué proyectos de investigación se subsidian?

AD – Bien, por eso planteaba que tenía que ir a los generales y decir que por un lado estamos trabajando hacia el futuro intentando elaborar esa estrategia y por otro lado decimos que igual tenemos que ir avanzando. Entonces, la identificación de áreas como estas que mencionaba recién u otras que vamos a hacer en este mes y en el siguiente con biotecnologías, tecnologías químico-farmacéuticas, las que nombré hace un rato de sanidad animal, etcétera, tal vez uno lo hace más a olfato de alguna manera. Uno mira el país y piensa en lo que pasó hace algunos años vinculado a nuestra carne y dice que sanidad animal es un tema al cual se ha dado poca importancia y hay que empezar a generar, o volver a generar porque existía alguna capacidad y se fue desarmando, capacidades en esa área para atender los posibles problemas que puedan volver.

EC – ¿Entonces los llamados se están haciendo por áreas?

AD – Se están haciendo por áreas del conocimiento y la producción, sí, aunque existen siempre convocatorias a proyectos en general. Esto es una cuestión de principios de alguna manera. Uno tiene que ir apostando a prioridades que se van definiendo en cada momento y a la vez hay que mantener las capacidades en general, porque la virtud que tienen los investigadores habitualmente llamados básicos es la capacidad de reorientación de para dónde van, a partir de un conjunto de conocimientos generales.

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EC -  Usted decía que sería bueno introducir acá un caso concreto. ¿Cuál?

AD – Vuelvo a lo que decía hoy en cuanto a que es difícil elegir. Como la semana pasada tuvimos que elegir una empresa porque quisimos que nos acompañara en la mesa de lanzamiento uno de los beneficiarios del sector empresarial y del listado de los últimos aprobados en los últimos tiempos, dijimos que una empresa podía demostrar un poco lo que puede hacer la innovación y además lo que podemos hacer desde nuestra Dirección. Y lo puede demostrar en dos formas o por lo menos en dos momentos de su historia.

Elegimos a Laboratorios Clausen que es una empresa en realidad viejísima en Uruguay, de tradición nacional de fabricante de productos químicos. Tiene más de un siglo de existencia. Sin embargo, en los últimos años ha apostado a la innovación, a la investigación y el desarrollo de productos nuevos. Quería comentar un poco la historia. Más allá de que antes no había tantos recursos como ha empezado a haber ahora, hace unos cuantos años se financió por parte del préstamo anterior del BID a esta empresa. En realidad, se financió el trabajo de esta empresa con una  facultad de la Universidad de la República.

Clausen se asoció con la Facultad de Medicina para desarrollar un producto nuevo. En realidad es el mismo tipo de investigación de los proyectos de los que hablamos hace un ratito. Esa investigación desarrollada por un equipo de la Universidad tal vez no puede ir más allá que de un producto desarrollado en un laboratorio. Luego de que ese proyecto dio resultado porque hubo un trabajo muy fuerte entre la empresa y un equipo de la facultad, lo que hace la empresa el año pasado es pedir recursos para escalar el producto. Es la siguiente fase de alguna manera. Entonces busca que ese producto que era un sistema biológico –no voy a entrar demasiado en la cuestión técnica porque ni yo ni los oyentes vayan a entender- de producción de trombopoyetina recombinante humana . Tiene que ver con la coagulación de la sangre y es en realidad una de las formas de trabajo vinculado a la coagulación sanguínea. Lo que hacen ahora es pedir recursos como empresa para financiar el desarrollo de ese producto, que había sido hecho solamente en un laboratorio, y además hacer un análisis de su mercado.

El resultado final de esta segunda fase es que ahora han patentado ese producto en distintos lugares del mundo y, en particular, en la Unión Europea. Esto puede parecer menor si uno fuera a un país europeo. Que Uruguay esté patentando y teniendo la posibilidad de colocar ese producto nuevo en el mundo es un salto que capaz que uno no espera conociendo las empresas uruguayas. Bueno esto es lo que se puede hacer financiando primero investigación en un laboratorio y luego financiar a la empresa el escalamiento, pasar del prototipo en el laboratorio a algo que se inserte en el mercado.

EC – Justamente creo que podemos aprovechar el final de este tiempo que tenemos hoy para conocer la tercera de las líneas de trabajo que apenas mencionamos: la de los jóvenes investigadores. ¿Cuál es concretamente?

AD – Lo que encontramos el año pasado fue que por un lado se financiaban las empresas y por otro lado a los investigadores, más allá de que en algunos casos había vinculación como el que acabo de relatar. Faltaba una forma de promover que se vincularan. Ese es el problema central. Muchas veces la pregunta es qué hacen los investigadores uruguayos. ¿Están en sus laboratorios? ¿Están en sus facultades? ¿Dónde va el resultado de lo que hacen? En realidad el problema está ahí, promover que se vinculen.

Entonces generamos un programa que buscara financiar la vinculación.

En segundo lugar nos planteamos por dónde empezar. Resolvimos empezar por los jóvenes investigadores que en realidad son los que muchas veces tienen dificultades par insertarse en el mercado laboral. Los jóvenes que investigan en las Facultad de Ciencias, de Agronomía, de Medicina, de Ingeniería, de Química, que están terminando de formarse en el grado, empezando el posgrado, no tienen dónde ir excepto la propia facultad. Esto es al revés que en el mundo desarrollado donde las empresas van a golpear las puertas de las facultades esperando que los ingenieros, doctores, licenciados salgan para contratarlos. Aquí tenemos dificultades.

Entonces, creamos este Programa de Jóvenes Investigadores del Sector Productivo con los dos objetivos. Uno, promover la vinculación. Segundo, dar aunque sea un primer tiempo de experiencia laboral directamente en la empresa.

En el segundo semestre de 2005 hicimos una primera convocatoria que tuvo en torno a 50 candidatos y finalmente aprobamos 40, entre diciembre y principios de este año. Ahora acabamos de cerrar la semana pasada  una segunda convocatoria que tuvo 70 postulantes. La cerramos el viernes. Son 70 postulantes que comenzaremos a estudiar a partir de la semana próxima.

EC - ¿Allí cuáles son los requisitos?

AD – Jóvenes, hasta 35 años en el momento de la presentación, que elaboren un proyecto que les lleve un año de trabajo, que tengan el apoyo de un departamento de una unidad en el medio académico y que tengan una empresa que les dé lugar de trabajo.
Eso no quiere decir que estén dentro de la empresa, obviamente puede ser en el caso especialmente de los laboratorios usan los laboratorios universitarios, pero financiamos al joven. La empresa tiene que poner algunas cosas y el medio académico también otras, un lugar para empezar y las condiciones para que le pueda resolver el problema particular. Se presentan con ese proyecto, con ese aval de ambos lados, el académico que dé fe de la calidad de lo que presentan y el empresarial que dé fe de que es relevante para la empresa o para el sector. Lo que pasó en diciembre fue que habíamos puesto "empresas" en un llamado y luego recibimos asociaciones de empresas u organizaciones que tienen mucho vínculo con empresas pero que no son en sí mismo empresas. Obviamente ese tipo de instituciones también... Por ejemplo, la Sociedad Apícola del Uruguay, no es la empresa pero es la que congrega un conjunto de empresarios.

Luego son evaluados y le damos un año de financiamiento al joven para que desarrolle el proyecto.

EC – ¿En este caso cuál es el monto máximo?

AD – En realidad financiamos con 300 dólares mensuales al joven, otros recursos los tienen que obtener de otra manera. En general las empresas... Si una empresa está interesada en que estudie alguno de los problemas de la producción vitivinícola, ahora ya le puedo nombrar algunos de los sectores, la empresa de hecho da acceso a los productos y a algunos elementos para que pueda llevar adelante el trabajo.

Sólo como titulares digo, presentados a fin de año y aprobados hay de todo un poco. Nos sorprendió la amplitud, primero del medio académico, todas las facultades y todas las universidades desde la Universidad de la Empresa, la Universidad Católica, la ORT y una parte importante de la Universidad de la República pero también en todas las Facultades. Uno decía que iban a venir los ingenieros, en particular, y no, la minoría mayor es de la Facultad de Ciencias. Y luego sectores... Muchos sectores agroindustriales, una de las sorpresas y que es interesante tal vez por la historia que tiene es que de los presentados, la quinta parte eran del sector vitivinícola. Los vinos uruguayos cambiaron los últimos 15 años en gran parte porque hubo una reconversión de la producción de muchas bodegas. Ahora parece que todas las bodegas pidieron un joven que ayudara desde técnicas de laboratorio que tienen que ver con la calidad del vino hasta técnicas de la propia planta que tienen que ver más con lo agrícola.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn