La hormona "avisa" al cerebro cuando la persona está satisfecha tras digerir cualquier alimento. Los científicos aseguran que el individuo que hace dieta tiende a reducir su actividad física para conservar energía, pero que a partir de este hallazgo se hace más difícil que la persona pierda peso.

El estudio demostró que la gente obesa tiene menores niveles de esta sustancia. Por eso los científicos piensan aumentar su presencia en esos individuos.

La investigación fue realizada por la División de Investigación Científica del Imperial College de Londres y sus resultados publicados en la Revista Internacional de Obesidad.

El profesor Steve Bloom, quien dirigió la investigación, aseguró que es la primera vez que se demuestra que la oxyntomodulina es capaz de aumentar los niveles de actividad física del individuo.

En el estudio participaron 15 individuos sanos, con sobrepeso, de entre 23 y 49 años de edad. La mitad de los voluntarios recibió durante cuatro días, tres inyecciones diarias de oxyntomodulina. El resto recibió dosis de solución salina.

Los científicos midieron el consumo de alimentos, los niveles de actividad y el gasto de energía de los participantes, y descubrieron que los voluntarios ingerían 17,4% menos calorías que antes.

El equipo encontró que los individuos habían perdido 0,5% de peso corporal durante los cuatro días. El descubrimiento -dicen los investigadores- podría ofrecer a los médicos una nueva herramienta para tratar la epidemia de obesidad.

(Fuente: BBC)