Estimado Emiliano:

Respecto al tema de energía nuclear pude oir a Long y leí las dos entrevistas siguientes, la de Ponce de León y la de Bermúdez. Estas últimas me parecieron sólidas, especialmente la de Ponce de León y la de Long bastante superficial. En el caso de Bermúdez entreveró bastantes mensajes políticos en su defensa de las centrales nucleares.

Yo no actualicé la información, pero cuando estuve en Suecia en 1990, poco después del acidente de Chernobyl, había habido un plebiscito que obligaba a cerrar las centrales atómicas en un lapso de 20 años. Sería bueno averiguar si eso es así, ya que Long puso a Suecia como ejemplo. 

El argumento de que Atucha está cerca y que si hubiera un accidente nuclear nos afectaría es cierto y falaz a la vez porque si se agregan centrales aumenta la probabilidad de accidentes, simplemente porque hay otra. 

Yo me imagino que debe haber una trama de intereses difíciles de ignorar para que las energías alternativas se desarrollen. Hubo un tiempo que la producción de alcohol de Brasil parecía un fracaso porque el petróleo no era caro. Persistieron y el tiempo parece darles la razón. Aquí ambén hubo un empuje hacia la leña cuyo impulso desapareció. 

Sin saber del tema más que lo que se refiere a la fase agrícola, intuitivamente pienso que si en vez de cargar barcos con porotos, produjéramos biodisel y harina de soja le daríamos mucho trabajo e indipendencia a nuestra gente, aún cuando los combustibles mantuvieran su precio.

Yendo al tema político me resulta preocupante que los partidos de oposición no logren renovar sus liderazgos y hacer una oposición que es vital en una democracia. Parece que Bermúdez tuvo que salir del gobierno para intentar el impulso de hace 100 años conducido por Batlle y Ordóñez.  De todos modos, bienvenido el espíritu innovador que parece despertar en blancos y colorados.

Atentos saludos,
Ariel Asuaga