La Tertulia Agropecuaria

Cadena cárnica: ¿la cría es hoy el cuello de botella?

La cantidad de animales que faena la industria es mayor que el número de terneros que nacen. ¿Dónde están las causas de ese desequilibrio? Para analizar el tema, cuatro entendidos estuvieron en La Tertulia Agropecuaria: Rodolfo Irigoyen, Gerardo Zambrano, Graciela Quintans y Alberto González.

Emitido a las 9.08.


EMILIANO COTELO:
La competitividad del sector cárnico de nuestro país no está en discusión. No en vano la carne sigue siendo nuestro principal rubro de exportación.

A la coyuntura internacional favorable se sumaron la inserción en mercados nuevos y el cuidado de la sanidad y de la productividad, en una actividad que creció así a un ritmo de vértigo.

Sin embargo, el sector se enfrenta a desafíos nuevos. Entre otras cosas, por los propios efectos de ese crecimiento tan acelerado. ¿Cómo es eso, Rosanna?

ROSANNA DELLAZOPPA:
Efectivamente. La cantidad de animales que faena la industria hoy es mayor que el número de terneros que nacen. O, visto de otro modo, los terneros no alcanzan para colmar la capacidad de faena de las plantas industriales.

EC - ¿Podemos ver algunos números que ilustren esa situación?

RD - En 2006 se faenaron 2.600.000 cabezas de ganado y el número de terneros nacidos fue aproximadamente igual. Pero a eso hay que descontarle los terneros que mueren. Por lo que quedaron disponibles apenas 2.450.000 cabezas.

EC - O sea que podemos hablar de un déficit de 150.000 cabezas.

RD - Pero además con el riesgo que corre de profundizarse si no nacen más terneros acá. Porque, por razones sanitarias, está prohibido importar ganado en pie.

EC - Entonces, ¿cómo se resuelve este "cuello de botella" que se da justo cuando la cadena cárnica está en un momento clave para seguir creciendo?

Vamos a discutir este tema en los próximos minutos.

***

EC - En la Tertulia Agropecuaria de hoy nos acompañan la ingeniera agrónoma Rosanna Dellazoppa, coordinadora de este espacio. Muchas gracias a los saludos por el primer aniversario de la Tertulia Agropecuaria, que se inició acá mismo en el Prado, hace un año.

RD - Hace un año, con dos tertulias vinculadas al tema de la carne.

EC - También está con nosotros uno de los panelistas permanentes: el ingeniero agrónomo Rodolfo Irigoyen. Y contamos con tres invitados.

RD - Gerardo Zambrano, técnico rural de la Facultad de Agronomía y rematador desde el año 71. Desde 1989 dirige Zambrano y Compañía, una empresa que abarca todos los rubros y servicios vinculados con el negocio ganadero. Y además es productor de ciclo completo en el departamento de Río Negro.

EC - También está con nosotros Graciela Quintans, ingeniera agrónoma, doctorada en la Universidad de Aberdeen, Escocia, que desde 1991 es investigadora en producción animal del INIA y hoy está radicada en INIA Treinta y Tres.

Y Alberto González, médico veterinario, director del Frigorífico Las Piedras, productor lechero y ganadero en el departamento de Florida y presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica.

Comencemos con un titular. ¿Todos coinciden en que estamos frente a un problema?

GERARDO ZAMBRANO:
No. No es que sea un problema. Es el punto donde hay que poner todas las baterías para mejorarlo. Más que un problema, es el primer eslabón de una cadena importante sobre el cual hay que trabajar mucho y hay muchas cosas buenas para hacer y rápido.

EC - Tú dices que tenemos una situación planteada en el primer eslabón de la cadena, en la cría.

GZ - Exactamente, en la cantidad de terneros que nacen.

EC - ¿Qué dicen los demás integrantes de la mesa?

GRACIELA QUINTANS:
Estoy de acuerdo. Esa es la limitante de todo el sistema cárnico si tenemos en cuenta lo que se planteó previamente, una capacidad de faena incrementada en el país pero en la que está faltando el insumo prioritario, la producción de terneros.

RODOLFO IRIGOYEN:
También hay que visualizarlo como tema semántico. A veces confundimos problemas con dolores de crecimiento, con restricciones. Hay algo en ese sentido, pero desde ya dejaría claro que no se debe a una racionalidad diferente de los productores criadores, que es una de las hipótesis explicativas que se manejan. Hay otro tipo de enfoques que desarrollaremos a lo largo de la reunión.

EC - ¿Qué dice Alberto González, desde la industria?

ALBERTO GONZÁLEZ:
Mayormente significa un problema porque es lo mismo que saber que va a venir una tormenta y va a llover. Si te agarró sin paraguas, te mojaste. Porque generalmente avizorábamos buenas condiciones del mercado internacional para los productos primarios, productos agropecuarios. Y si hay algo que no responde de la misma forma que la agricultura es justamente la ganadería. La ganadería tiene un ciclo biológico muy diferente y de ningún modo podemos pretender que la respuesta sea inmediata, como puede llegar a ser incrementar el área de un cultivo determinado porque los precios internacionales son buenos. Por eso digo que si bien es más difícil, los logros son un poco más lentos de alcanzar.

EC - El porcentaje de preñez de las vacas en Uruguay ¿es alto o bajo?

GZ - No sólo es bajo sino que el tema importante que uno tendría que ver es cómo se hace para mejorar. Los terneros son el primer eslabón de la cadena y los datos que tenemos, la baja producción estadística de los últimos 40 o 50 años de Uruguay, es sobre lo que hay que trabajar.

EC - ¿En qué porcentaje de preñez estamos?

RD - Estamos en el entorno del 65%.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

GQ - Quiere decir que en Uruguay, en promedio, cada 100 vacas que entoramos sacamos 65 terneros al destete.

EC - ¿Qué quiere decir entorar?

GQ - Cada 100 vacas que exponemos al toro o a la inseminación. La cría es un sistema en el cual el principal factor es la reproducción. Intentamos manejar la vaca para que se preñe y si es posible que se preñe todos los años y nos dé un ternero.

EC - Estamos en 65% de índice de preñez. ¿Cómo es eso en la comparación histórica de Uruguay o en la comparación con otros países que producen de manera similar?

GQ - Históricamente estamos siempre con ese parámetro. Si bien ha cambiado algo, a partir de los años 95, 97 lo que ha cambiado es la variabilidad de ese parámetro. Antes teníamos mínimos y máximos muy acentuados, y a partir de los últimos años la variabilidad es menor. De todas formas, es importante destacar que el promedio surge de productores que tienen muy buenos porcentajes de preñez, por encima de 80% u 85% sostenido, y de productores que tienen por debajo de 50%.

EC - Yo quería conocer ese número antes de continuar. Porque está claro que nacen menos terneros de los que se necesitan para satisfacer las posibilidades de faena de la industria frigorífica del Uruguay de hoy. Pero ¿en cuál de las dos puntas de la cadena está el problema? Puede ocurrir que nazcan pocos terneros o que la industria se haya desarrollado más allá de las posibilidades del país. Hace algunas semanas entrevistamos al ministro José Mujica, cuando se hicieron los acuerdos para bajar los precios de algunos cortes de carne, y a lo largo del reportaje pareció aludir a esto, a una preocupación por el lado de quizás la industria ha ido demasiado rápido. Lo escuchamos.

(Audio José Mujica.)

"Este es un fenómeno frente al cual hay que estar atento en el futuro porque tal vez haya habido una expansión frigorífica más allá de las posibilidades del país. Ojalá me equivoque."

(Fin.)

EC - ¿Qué dice González?

AG - Es un tema a analizar. Pueden ser situaciones sinérgicas, pero tenemos que desglosar el temario. Hay un tema de producción en el país que Graciela mencionaba. Estamos estancados desde hace 35 o 40 años en un porcentaje determinado que aparentemente es el mismo de terneros al destete. Pero hay otro tema que me gustaría poner sobre la mesa: la industria no faena terneros. Que haya más terneros no garantiza que se faenen más animales en Uruguay. Me gustaría introducir algún otro elemento en esta charla. En otros países del mundo industria cárnica es todo el complejo, y me gustaría incluirlo en esta mesa como algo importante. Tiene que ser un cambio que tenemos que tener la mayoría de quienes nos dedicamos a esto: tomar a la industria cárnica como un complejo total.

EC - Usted está aludiendo a una especie de antagonismo que suele darse entre los productores y la industria.

AG - Sería un atrevido, como representante de la industria de hablar de un sistema productivo. Me enorgullezco de estar donde estoy, pero quiero pertenecer a la cadena primero. Digo que la industria no faena terneros porque así es. Los crecimientos se tienen que dar en toda la cadena cárnica, en todo el complejo cárnico, en toda la industria cárnica tienen que darse acompasadamente. De nada serviría que tuviésemos 75% de preñez o de destete si no tenemos luego una eficiente recría, un eficiente engorde y una industrialización...que todos creemos que la parte industrial de la cadena está quizás sobredimensionada para un sistema productivo como el que tenemos.

EC - Dijo "quizás", ¿admite que capaz que se fue demasiado rápido en la inversión en la industria? ¿Que no se estuvo en sintonía con las posibilidades del país?

AG - Ese fue el error, uno de los errores: no tratar de crecer en todos los eslabones de la cadena juntos. Eso hace que estemos hoy ante una cantidad de animales con aptitud de faena menor que los que requiere el mercado internacional.

RI - Una breve aclaración sobre este último punto. No estoy de acuerdo en eso de tomar la industria como un ente abstracto. La industria está constituida por empresas que compiten entre sí. Eso lleva a que una empresa haga determinada inversión para mejorar su competitividad y tener posibilidades de tener mejor acceso a la materia prima. La industria no es tal, son "ene" empresas que compiten.

Estamos haciendo una aproximación equivocada al tema. No podemos pararnos desde la industria, desde la invernada, desde Inaco, desde el país a decir qué es lo que se necesita o qué cantidad de terneros se necesitan. Tenemos que enfocarlo con una perspectiva microeconómica y en las empresas criadoras, y (ver) por qué producen ese número de terneros y no producen más. Ese es el enfoque deberíamos tratar de tener para poder entender -en última instancia -cuáles son las causas de este cuello de botella.

EC - "La cría fue la cenicienta, es hora de que los otros sectores la atiendan", dice un mensaje que llega desde Durazno.

Vamos a concentrarnos en la cría, donde estaría el cuello de botella. ¿Por qué tenemos una baja tasa de preñez, de 65%? ¿De quién es la responsabilidad?

GQ - Esa es la pregunta del millón.

EC - Por ejemplo, ¿es del productor criador, que es conservador y se conforma con la cantidad de terneros por vaca que consigue hoy? ¿O es del mercado, porque a ese criador se le paga poco por cada ternero? Y puede haber otras alternativas.

GQ - Lo que no hay que hacer, que siempre terminamos haciendo, es generalizar a los productores y ponerlos a todos en una misma bolsa. En el "productor criador", como todos los productores, hay un mosaico diverso dentro de los cuales hay productores que están haciendo muy bien las cosas, que están sumamente motivados, que tienen acceso a la tecnología y están logrando porcentajes de eficiencia productiva en sus predios muy altos. Cada uno tiene su interpretación, pero tendría que haber un trabajo sociológico para ver por qué hay determinados productores que no responden a determinadas señales. Pero creo que se tiene que dar un conjunto de señales que recién están apareciendo.

EC - ¿Qué otras interpretaciones hay en la mesa? ¿Por qué tenemos estos índices en Uruguay?

GZ - Hay un tema importante que es lo que determina en un mercado libre, que son los valores que pueden incentivar o no a quienes están en alguno de los eslabones de la cadena. El criador por determinadas circunstancias, por lo que decía Alberto del ciclo largo de la ganadería, siempre fue el más postergado al momento de vender su producción con respecto a los valores que precedía por lo que ellos producían. Eso implicaba que al criador le costaba hacer inversiones para tener un mejor rendimiento, pero aparte hay un tema de manejo interno dentro de los campos, hay un problema sanitario, hay muchos problemas que hacen al tema.

EC - Gerardo Zambrano mencionó el tema precio. ¿Hoy cuánto se le paga al criador?

GZ - Recién ahora es un valor que motivaría a la cría y haría pensar de una manera distinta. Hoy hablamos de un ternero macho a 1,40 dólares, por poner un precio de referencia intermedio del kilo y la hembra a 1,10, 1,15, dependiendo del kilaje de cada ternero.

EC - Porque si el ternero es más chico se paga más...

GZ - Si es liviano se paga más el kilo.

EC - ¿Por qué?

GZ - Porque lo que se ve es el valor del animal en su conjunto. Entonces surge del kilo por el precio.

EC - ¿Esos son valores aceptables? ¿Recién se está llegando a valores tentadores para el criador?

GZ - Eso es así por una causa que no hay que olvidar: que la cría, en términos estrictamente biológico, es mucho menos eficiente que en las fases posteriores. Porque hay todo un esfuerzo en la gestación que hace que el sistema de cría tenga un componente de mantenimiento muy alto con relación a otras fases. Es decir, de lo que el animal consume, parte lo destina a producción, a formar músculo, y parte al mantenimiento del organismo o del conjunto del sistema. La cría es bastante menos eficiente, independientemente de lo que hagan los productores, es así biológicamente. Por lo tanto para estar en equilibrio económico tiene que valer bastante más el producto de la cría que el producto de la invernada, cosa que en este país recién se está dando.

RD - Me gustaría que terminaran de ampliar lo que decía Graciela: por qué hay productores que tienen 75% u 80% y otros que no, qué hay detrás de eso.

EC - A eso aludía Gerardo con lo de las cuestiones de manejo.

GQ - Una aclaración desde mi punto de vista. Si bien el precio es importante, es una condición necesaria pero no suficiente para mover la cría. El productor criador por lo que hablábamos recién sobreprocesos muy largos, procesos ineficientes, muy afectados por aspectos climáticos...Quizás el proceso de producción más afectado, porque la variable de respuesta es sí o no, se preña o no se preña en un proceso demasiado largo que puede abarcar ya sea la parición, el entore, y no es como una invernada, donde podemos atrasar dos o tres meses un engorde. El precio es importante, condición necesaria pero no suficiente para mover la cría. Hay muchos productores que hoy no acceden a la información de forma adecuada, no acceden al asesoramiento técnico.

RD - ¿Cuántos en el total? Eso es importante para ver por qué no se mueve el paquete.

RQ - Es muy difícil llegar a esos números. Son apreciaciones que, nosotros, a través de todas las jornadas y los talleres que hacemos vemos qué porcentaje de animales son diagnosticados desde el punto de vista de gestación.

RD - ¿Cuál es ese porcentaje?

RQ - A lo mejor 40% de las vacas son diagnosticadas y no todos los productores que hacen diagnóstico de gestación aplican tecnología, toman parte de la información.

EC - Los que no lo hacen, ¿no lo hacen por una cuestión de costos? ¿Cuánto cuesta el diagnóstico?

RQ - Cuesta 0,6 o 0,7 dólar por animal.

EC - Entonces, ¿es un tema de costos o no lo hacen porque no les interesa?

RQ - Esa es otra gran pregunta. Los productores a los que intentamos acceder, que no hacen diagnóstico de gestación por varias razones, muchos piensan que a lo mejor es una tecnología de ordenamiento del rodeo.

EC - ¿Por qué es una tecnología de ordenamiento del rodeo?

RQ - Porque cualquier rodeo de cría bien manejado comienza en el otoño cuando uno puede separar su ganado preñado del fallado y empezar a darle un manejo diferencial, si el objetivo es preñar vacas.

EC - Aclaremos el concepto manejo diferencial. ¿De qué sirve saber si una vaca está preñada o no a los efectos de decidir dónde se la pone a comer?

GQ - Los requerimientos nutricionales para una gestación son completamente distintos que para un animal fallado.

***

EC - Tenemos una cantidad de mensajes de oyentes.

RD - A propósito de lo que comentaba Graciela y aprovechando la presencia del doctor González (siempre me critican que no tengo veterinarios)...

EC - En este caso es veterinario y representante de la industria frigorífica en esta mesa.

RD - Y productor. Me gustaría que uniera lo que decía Graciela sobre la importancia del diagnóstico de gestación con esta pregunta de un oyente: "Me gustaría saber cuántas vacas preñadas se faenan al año, y por qué".

EC - Dice: "Deben de ser más de 100.000". ¿Es así?

AG - Hay una primera pregunta más técnica. Indudablemente, un diagnóstico avanzado de gestación es una metodología con la cual cuenta el productor para realizar un manejo más eficiente de un establecimiento de cría. Evidentemente, no es para nada igual el manejo de una vaca que está preñada que el de una vaca vacía, una vaca fallada. Para entender esto, existen diagnósticos precoces de gestación a partir de los 27 o 28 días de gestación. De ahí en más ya podemos saber el destino de un animal, si va a ser para la cría o si va a ser una vaca fallada, que puede ser un refugo destinado a la industria, o que quede de turista un año en el campo si se quiere (porque tiene valor genético o por lo que fuere). El productor tiene un más eficiente manejo con un diagnóstico de gestación que sin tenerlo. Sin tenerlo, todas las vacas van a parar al mismo potrero, preñadas y vacías.

Con respecto al segundo tema, no existe un registro muy eficiente de la cantidad de vacas preñadas que se faenan. Primero, porque una vaca está preñada incluso cuando tiene dos meses de preñez y en general con dos meses de preñez no se la diagnostica en el frigorífico. Dada la velocidad de faena y el manejo de un animal en frigorífico, con un dos o dos meses y medio de gestación no se puede diagnosticar en el frigorífico si está preñada o no. En el frigorífico nos damos cuenta cuando el feto ya tiene un tamaño determinado, pasó de ser un embrión a ser un feto. En cuanto a si hay que hacerlo o no, el mercado es sabio al respecto y si el productor sabe que tiene un lote de vacas preñadas y puede ofrecerlas en el mercado como tales, lo más importante es que valgan más por su valor como reproductoras y no por su valor cárnico. Si su valor cárnico es mayor que le valor de la reproducción, el productor va a decidir venderlas al frigorífico.

RD - Ese punto es interesante mencionar. Por qué en Uruguay ha sido ese tema del precio, vaca preñada y vaca fallada, que ha hecho que muchas veces el productor tome un camino diferente de tener terneros.

GZ - Insisto en que tenemos que enfocar el tema en términos microeconómicos del productor criador, que es criador pero vende tantos kilos de producto cría de terneros como de otras categorías, vende refugo de terneras, vende refugo de vaquillona, vende refugos de vaca. Tiene posibilidades de orientar su esfuerzo de mejora productiva en varios frentes, y si algunos son más rentables que otros lo va a hacer. El porcentaje de destete es una abstracción para muchos productores, más que nada preocupación para los técnicos pero no para el productor individual. Incluso en la faena marginal de vacas preñadas puede ser parte de una estrategia de invernada de esas vacas y no una afrenta a la productividad. Tenemos que enfocarnos en cuáles son las posibilidades que se le brindan al productor desde una perspectiva económica. Y en función de eso determinar cuánto se puede aumentar el número de terneros. Si bien el diagnóstico de gestación es una práctica muy recomendable, por más que se haga, no vamos a lograr aumentos significativos como para eliminar el problema al cual estamos enfrentados de escasez de materia prima para la industria.

EC - Miguel, de Flores, dice que en el lugar donde trabaja insemina y cree que el problema de la baja natalidad es escasa alimentación.

GQ - Antes me gustaría preguntarle a González si estamos muy lejos de algunos números que se manejan de forma informal, de que estamos prácticamente con 300.000 terneros, o sea 300.000 vacas preñadas en faena. ¿Estamos muy lejos de ese número que se maneja fuera de protocolo?

AG - Es informal, estamos hablando de la informalidad. Es muy importante en este momento dar mensajes muy precisos y serios. No me animo a contestar con veracidad esa pregunta. Estimo que es un número muy abultado el que mencionas, basándonos en que la cantidad de hembras que se faenan en Uruguay están en el entorno de 1.100.000. Y considerando que en esa cifra hay 200.000, 300.000 o 400.000 que son vaquillonas y no precisamente vacas, y que, como muy bien decía hoy Irigoyen (que es atendible totalmente) muchas veces para los productores preñar las vacas para invernarlas más fácil.

Pero me gustaría hacer otra mención. ¿Por qué se vende la vaca preñada a frigorífico? Generalmente la vaca gorda es la que está preñada.

EC - Algunos oyentes plantean soluciones drásticas. Luis, por ejemplo, pregunta por qué se sanciona a los productores que envían a faena vacas preñadas.

GZ - Hay un tema al que Graciela hizo mención cuando yo hablaba de los precios de los terneros. Los precios de los terneros o de cualquier categoría es lo que determina la decisión que los productores toman para vender lo que entiendan que es mejor negocio, aunque quizás no condiga con la cadena productiva a la que tienen que abocarse en su establecimiento. Aquí se vendían vacas preñadas gordas porque valían más que una vaca preñada para el campo. Yo vendí vacas NH, tatuadas, pesadas y que el productor vendedor me decía "no se la vendas a la industria". Pero si la industria pagaba más yo como rematador se las tenía vender a quien me pagara más.

EC - Volvemos a Alberto González. ¿Qué dice la industria? ¿No hace autocrítica por ese manejo de los precios?

AG - Primero, no hay posibilidades de saber cuando uno compra una vaca si está preñada o vacía. Vamos a hablar del genérico. No podemos hablar del lote de Gerardo, que sabía que eran preñadas y capaz que las compró la industria. Muchas veces las vacas que llegan a la industria uno no sabe si están preñadas o no. El productor tampoco sabe si están preñadas o no. Para mí esa es la mayoría.

Después existe la que premeditadamente preñada por un tema económico-comercial va con destino a frigorífico porque es mejor. Es más importante uno o el otro. Si es más importante el primero, lo importante es saber con veracidad si está preñada o no. Y si lo importante es el segundo, que económicamente sea mejor, es que el productor criador está tomando la decisión porque tiene varias fuentes de recursos, no solo los terneros, sino también las vaquillonas, las vacas y todas las categorías.

EC - Volvemos a Gerardo, que hablaba de los precios. El frigorífico no es el que compra terneros. Entonces, ¿cómo pudo haberse tenido en Uruguay un precio más alto del kilo de ternero? ¿De qué manera se podía lograr eso? ¿A quién le cabe la responsabilidad de ese bajo precio histórico del ternero?

GZ - No le cabe responsabilidad a nadie. Son los mercados libres que por suerte tenemos y hay que saber aprovechar. El estímulo de valores es él único que uno le puede dar a un criador para que tome las medidas de manejo; que no son sólo hacer tacto o hacer diagnóstico. Hay manejos internos de los potreros. Hay un montón de manejos, el productor sólo se va a sentir incentivado a hacer alguna mejora a costo propio si los precios son compensatorios.

EC - ¿Cómo se logran esos precios compensatorios?

GZ - El mercado lo indica, como ahora. Ahora hay escasez y valen más. Cuando hay mucha oferta valen menos. Lo mismo cuando hay ganado gordo. Hay mucho ganado gordo, la industria lo paga menos. Hay poco ganado gordo, como ahora, la industria lo tiene que pagar más.

RD - Para retomar y unir con tertulias anteriores en las que estuvimos hablando de la intensificación en la cadena cárnica, me gustaría, a propósito de la cría ver cuál es el paquete, cuál es la propuesta...Mirando todo esto que está viviendo el sector ganadero pero en oportunidad de crecimiento. En ese sentido, Graciela manejaba al inicio que hay indicadores históricos de 65% pero que también hay productores de 75%, 80% y 85%.

EC - Ese es el índice de preñez. ¿Cómo lo logran?

GQ - Es interesante la pregunta. La cría es un tema bastante complejo. Pero si miramos el común denominador, en general ese tipo de productores está muy vinculado con la asistencia técnica. Está muy de la mano con la aplicación de tecnología, en conocimiento con un acceso directo a toda la información que se ha generado en el país respecto del manejo de la cría. No hay un paquete estático, sino que hay una cantidad de medidas de manejo, algunas prácticamente imprescindibles para utilizar a lo largo del año y otras más bien coyunturales que el productor elige en función de aspectos como el clima.

RD - Este es un año para ejemplo.

GQ - Es un año muy difícil.

EC - ¿Por qué?

GQ - El invierno ha sido muy crudo. Tuve oportunidad de recorrer prácticamente todo el país hace dos semanas y el estado de los ganados, salvo en el norte, donde había pasto, en el resto del país me encontré con ganados realmente sentidos, con las recrías muy sentidas y con una disponibilidad forrajera muy baja.

EC - Un invierno como este y un estado de los campos como este, ¿atentan contra las posibilidades de embarazo de una vaca?

GQ - Sí.

EC - ¿Hay una relación directa entre alimentación disponible y preñez?

GQ - Por supuesto. Sobre todo en esta época, cuando los ganados están pariendo. El estado corporal al parto y lo que se le pueda dar de señales metabólicas durante el posparto va a ser muy importante para no hipotecar el próximo entore, el próximo servicio y el destete de 2009. Tenemos que tener en cuenta que lo que hagamos hoy va a repercutir en los terneros que vamos a destetar en 2009.

RD - Sería interesante, dado que tenemos tres productores aquí, que dijeran, a propósito de las condiciones de este año, qué medidas de manejo concretas tomaron o están tomando...Pensando no sólo en el resultado de nacimientos del año que viene, sino, para poner como ejemplo para delante, lo que sería el destete de 2009.

GZ - El oyente no va a entender porque de repente picamos de un tema a otro dentro de lo extenso que pueden ser los comentarios que podamos hacer sobre lo que es la cría. El hecho de tener una producción agropecuaria es tener el capital a la intemperie y el clima es un determinante, no sólo para la cría sino para todas las cosas. Porque este invierno los campos con mejoramientos propios para el invierno, para hacer el engorde de una recría, fueron los que respondieron menos. Esa fue la experiencia personal en casa. Los campos naturales que estaban bien al entrar el invierno tuvieron mejor comportamiento que los verdeos, que son los que tienen una inversión importante, por el crecimiento o el bajo crecimiento que tuvieron.

Pero no hay ningún padrón fijo para eso. Porque hay un montón de medidas de manejo que hoy se pueden hacer, desde destete precoz a un montón más, que es lo que va a determinar el clima para las medidas pensando en el entore siguiente. Repito, el tema de los precios es un punto de referencia de partida para la motivación de los criadores, para que ese tipo de manejo, ese tipo de inversión, y que prevea o pueda prever un invierno como este, o por lo menos preverlo más que en otras condiciones cuando no había precios y no tenía ninguna chance.

EC - ¿Cuáles son las herramientas que un productor criador incentivado por los precios puede emplear? Aparte de las que empezaba a mencionar Graciela...

GQ - Tenemos tecnologías como el destete precoz, que tiene un impacto fortísimo.

EC - ¿Qué es el destete precoz?

GQ - Es el retiro radical de los terneros del pie de la madre cuando tienen aproximadamente 60 días de edad. Con eso logramos un animal que rápidamente va a reiniciar su actividad reproductiva y todo lo que coma va a ir a generar reservas.

EC - Pero hay que alimentar al ternero por otro lado.

GQ - Hay que alimentar al ternero. Hay que racionar al ternero durante dos o tres meses para no afectarlo. Hay que tener en cuenta que si bien en los mejoramientos de campo una herramienta de manejo diferencial en los animales que no paran en buen estado corporal es darles una suplementación u otro tipo de alimentación en el posparto, también es una herramienta muy válida, de forma de enviar señales metabólicas al animal para que tenga capacidad de reproducirse. De ahí en más, hasta tenemos en el otro extremo, que ya empezamos a trabajar, los destetes hiperprecoces: sacamos el ternero muy chiquito del pie de la madre; lo que también tiene un impacto fuerte. Es una conjunción de mirar qué ganado tenemos, si son vacas de primera cría, si son vacas multíparas, en qué estado corporal pare ese ganado y qué balance energético tiene durante el posparto.

Hay un tema sanitario también muy importante y muy dependiente de la cría. Y hay un problema que Uruguay tiene y que quiere combatir, que es la brucelosis, que afecta directamente a la reproducción.

EC - ¿Cómo se mejora el porcentaje de procreo en las vacas uruguayas? ¿Cuáles pueden ser las herramientas para eso?

RI - Insisto: no creo que por ahí vaya el problema. Con todo el respeto a las recomendaciones técnicas que estaba haciendo Graciela. Como promedio, con un enorme éxito podríamos aumentar 10 puntos el porcentaje de destete. Eso son 400.000 terneros, y eso en un año o dos de crecimiento, la industria, con el dinamismo actual, se lo come y estamos otra vez ante el problema y las soluciones no van a haber aparecido. El problema es otro. No se trata del porcentaje de destete. Puede haber mejoramientos y bienvenidos sean, pero el partido no se juega en esa cancha. El partido se juega en aumentar en forma importante la cantidad de vacas de cría, aumentar la máquina productiva, no mejorar la eficiencia marginal de la máquina que ya tenemos. Y la forma de aumentar la máquina productiva es tener más vacas.

EC - ¿Cómo hacemos para tener más vacas?

RI - Pensamos que no porque manejamos el supuesto implícito de que la cría es una actividad extensiva. Lo fue habitualmente porque las relaciones de precio, totalmente desfavorables para la cría, obligaban a esa extensividad, a una estrategia de bajo costo. He hecho algunos números: el kilo de ternero tiene que valer entre 30% y 40% más que el kilo de ganado gordo para que sea indiferente desde el punto de vista económico. El punto está entre la actividad de cría y la actividad de invernada, sólo cuando eso se dé como más o menos se está dando este año, pero durante un período relativamente largo de tiempo, encararemos la cría como una actividad intensiva y en vez de menos de una vaca por hectárea podremos tener una, dos, tres o 10, las que sean necesarias. Para eso hay que darles de comer, hay que hacer una cría más intensiva, con los mejoramientos priorizar a las vacas y no a los novillos. Ahí vamos a tener la explosión de terneros que necesitamos, con medidas de manejo, con medidas de mejora tecnológica, que son muy importantes pero no solucionan el problema de fondo, que es económico y no agronómico.

RD - ¿Qué dicen González y el resto ante esta discrepancia?

AG - Es muy sutil. Las diferencias que podemos llegar a tener son sutiles. No aportaría mucho hoy dar instrucciones como un protocolo de qué es lo que se debe hacer y qué es lo que no se debe hacer. En este corto tiempo que nos queda sería bueno redondear y reconocer que hay cosas que han cambiado en Uruguay, que el cambio vino para quedarse y que eso puede llegar a ser lo bueno. Hoy tenemos un mercado internacional que está cinchando de la producción. El mercado internacional cincha a quienes comercializan carne en el exterior, quienes comercializan carne en el exterior cinchan a quienes producen la carne en el mercado interno. Eso es una condición primaria para que se pueda llegar a dar un aumento de producción. De aquí en más vamos a tener unos años, no sé cuántos, en que se va a seguir cinchando de esa cadena. Y lo que hay que demostrar para delante es un poco diferente de lo que decía Gerardo hoy. Hay una regla aparentemente de que cuando hay más vale menos, cuando hay menos vale más. El productor no se puede quedar con una opinión muy radical, muy clara como la que hizo Gerardo. El hecho de que haya más terneros le va a dar mayor eficiencia. No es lo mismo tener 65 terneros cada 100 vacas que tener 85. Si todos los productores tuvieran 85 terneros, con eso no bajaría el ternero este año.

GZ - Pienso que no, porque ustedes están faenando mucho.

EC - Ya que el precio por lo visto es tan importante y apareció tantas veces, ¿qué alternativas hay para mejorar? Por ejemplo, ¿se puede subsidiar al criador desde el Estado o desde la cadena cárnica?

RD - Hablan de premiar, más que de subsidiar...

EC - ¿Subsidiar o premiar desde el Estado?

RI - Siempre que hay un premio tiene que haber un castigo. No puede haber un premio por sí mismo en un mercado que es abierto, transparente y cristalino. No podemos apostar a ese tipo de soluciones. Sí apostamos al tipo de soluciones genuinas: la cadena cincha, hoy sirve más preñar más vacas. Si sirve tener más vacas, preñemos más vacas porque va a ser más eficiente, más rentable, y va a ser una empresa agropecuaria muchísimo más aggiornada.

AG - Vamos a preñar más vacas si tenemos precios para los terneros, si no, no vamos a preñar más vacas, se van a seguir vendiendo las vacas preñadas con destino industria si el precio es mejor, porque eso no lo manejamos nosotros, lo maneja el mercado. El mercado es el que determina, en función del precio, si tiene motivación alguien para tener más vacas, para preñar más o para vender las vacas preñadas gordas al frigorífico o quedárselas. Si un productor le paga más por una vaca preñada que gorda, la va a comprar el productor y va a haber un ternero. Si no, se la va a llevar la industria.

Y con respecto a lo rápido que hice el paralelismo de que cuando hay más vale menos y cuando hay menos vale más, no es algo específico. Normalmente, cuando hay poco de una cosa y muchos la quieren esa cosa vale más. Y cuando hay mucho de algo que no quieren ese producto vale menos.

RI - El subsidio si es desde el Estado es una opción disparatada. Por dos motivos, primero, porque el precio del ternero es el más alto en la historia en términos absolutos y también en términos relativos. En segundo término, subsidiar eso es desconocer completamente las reglas del mercado. Y en tercer lugar, desde el punto de vista social tiene un costo y se va a beneficiar quien tiene un producto muy caro. Pero además, la gran mayoría de los terneros ( en contra de lo que se cree, y hay un trabajo que lo demuestra) los producen predios de medianos a grandes. No porque los chicos sean criadores quiere decir que tengan la mayor cantidad de terneros. Entonces sería un subsidio que pagaría el conjunto de la sociedad, que iría para productores que están obteniendo un buen precio y que además son productores de medianos a grandes.

EC - Dice un oyente: "Antes de subsidiar, deberían reprimirse las exportaciones de terneros en pie, como la del jordano que se lleva barcos llenos de terneros en pie".

GZ - El que paga más se lo lleva. Si pagan más los jordanos se van a llevar los terneros. Si pagan más los criadores o los que requieren los invernadores acá, se van a quedar acá. Estoy de acuerdo con el Catalán, el subsidio es una palabra que no puede existir. Lo único que existe es el precio: el precio es lo que determina la motivación. La palabra subsidio está motivada por el valor.

EC - Alberto González, ¿qué puede poner la industria allí? Si la industria trabaja para incorporar más valor a la carne y obtener precios más altos en las exportaciones, ¿no va a provocar un efecto cascada de aumento del precio que termine beneficiando el precio del ternero?

AG - Eso lo hacemos de la mañana a la noche.

EC - Pregunto, usted contesta.

AG - La industria no está estancada en ese aspecto, y uno de los crecimientos que ha tenido ha sido justamente en eso.

EC - ¿Y no hay más para trabajar en esa dirección?

AG - Cada instante, de la mañana a la noche cada uno de los días. Una pequeña acotación: sin duda tenemos que darle rentabilidad a nuestro sector productivo, por la competencia que tiene, por el uso del suelo. No tenemos que despejar de esta mesa algo que es como querer tapar el sol con la mano: el suelo es un bien escaso y tenemos que tratar de dedicarle la mayor atención posible. Porque de nada vale tener productores que no tengan área. El área productiva para la cría, para la ganadería, tiene que competir con las otras actividades agropecuarias.

RD - A propósito de eso, un oyente dice: "Irigoyen, ¿cómo hacemos para tener más vacas si nos corren las otras producciones? Dentro de poco hasta las ovejas volverán a competir".

GQ – Exactamente. Quiero hacer dos menciones. Una al subsidio. A veces se confunde lo que puede ser subsidio, intervención del Estado, con apoyo a la cría. Hay en este gobierno y ya había en el anterior lo que se llama el Proyecto Ganadero, que podría estar mejor focalizado, como en otras experiencias anteriores, como tuvimos formación de grupos de productores, que es una forma de sacar a muchos productores que hoy están aislados, que no tienen asistencia técnica, ponerlos arriba de la mesa a competir mejor.

Con respecto a lo que decía el Catalán, mirando hacia delante me parece muy difícil mejorar nuestra producción de terneros a través de las vacas por hectárea, teniendo en cuenta que se está restringiendo el área de producción de la cría, cuando tenemos que mantener sistemas de producción sustentables. Argentina está con el mismo problema que nosotros y su objetivo principal es mejorar la eficiencia dentro de los predios, no el número de animales.

EC - Otro mensaje de la audiencia a propósito del subsidio. Dice: "El ‘subsidio’ que nos pusieron ahora es que el Estado se queda con 25% de los terneros debido al Impuesto a la Renta". ¿Hay algo de eso?, ¿la Reforma Tributaria está castigando al criador?

GZ - No sabría decírtelo porque no soy economista, pero castiga a toda el área productiva. No sé en qué porcentaje, pero sin duda el criador también es castigado.

AG - El que produce más. Estamos hablando de intensificar una productividad y se penaliza al que produce más.

RI - Con respecto a lo anterior, por el tema del área, como cada vez está más bloqueada la expansión horizontal hay que hacerla más vertical, en profundidad, poner más vacas por hectárea. Eso pasa por darles mejor de comer, pasa por una buena asociación entre la ganadería y la agricultura, que es la que está jaqueando más la actividad.

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EC - La cadena cárnica uruguaya se enfrenta a un déficit de ganado. La faena supera a los nacimientos. La industria se queda sin materia prima. ¿Cómo enfrentar ese cuello de botella? De eso hemos estado discutiendo en esta tertulia hoy. ¿Sacaste algo en limpio, Rosanna?

RD - Está bravo, hay mucha opinión. En términos generales parecería que la palabra subsidio provoca rechazo, que en todo caso podríamos hablar de algún apoyo en particular. Muchas veces nos han dicho desde la audiencia que olvidamos los sectores sociales de productores más chicos, pero en general siempre están presentes; sobre todo en este tipo de programas. Parece también, como lo hemos tenido como conclusión en tertulias anteriores, sobre todo sobre ganadería, que vienen corriendo a la ganadería. En algunos lugares del país los productores ganaderos están asustados y en estas situaciones de oportunidades y desafíos para salir adelante todo lo que sea intensificar, sobre todo el uso, el manejo y la importancia de la alimentación se ratifica más que nunca.

Lo dejo ligado con la Tertulia que viene, que va a ser sobre la investigación: en qué deberíamos estar investigando como país a propósito de todos estos cambios grandes que vive el sector agropecuario. Nos vamos a ir a una de las sedes de investigación, al INIA La Estanzuela, el ex Centro de Investigaciones Agrícolas Alberto Boerger.

Novedades surgidas tras la Tertulia Agropecuaria