Entrevistas

Proponen quitar IRPF a ganancias generadas por arrendamiento de campos para lechería

La complicada situación que viven los productores lecheros para competir por las tierras frente a la producción agrícola intensiva, impulsó al senador blanco Eber da Rosa a proponer una solución. El legislador plantea que hasta mayo de 2010 "la renta percibida por las tierras arrendadas (que estén destinadas a la lechería) no sea incorporada y gravada por el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF)". Con esto, explicó, el propietario de la tierra obtendría un "un beneficio bastante importante" y no se vería tan motivado a "marginar a los productores lecheros de la explotación, para arrendar a quienes ofrecen márgenes superiores".

(Emitido a las 8.53)

EMILIANO COTELO:
¿Cómo respaldar a los productores lecheros para que puedan enfrentar la competencia con la tierra que se da con sectores que vienen con un dinamismo muy fuerte, como la agricultura intensiva?

El tema está sobre la mesa y en estas horas surgió una propuesta desde el Partido Nacional (PN). Es una minuta de comunicación que ha planteado el senador Eber da Rosa, que comienza recordando que el valor de los granos a nivel mundial y una especial coyuntura regional han determinado un importante aumento del área dedicada a la agricultura, fundamentalmente con destino a la producción de soja.

Esta situación determina la incorporación a la agricultura de tierras con campo natural destinadas hasta hoy a la ganadería, y también una presión muy fuerte por el arrendamiento de predios, aún relativamente pequeños, en plena cuenca lechera.

La rentabilidad ocasional de la soja determina que se paguen valores de arrendamiento bastante superiores que los que puede pagar un productor lechero. Dado que más del 40% de la lechería se realiza sobre tierras arrendadas, esta situación determina que aún con una lechería en auge se pierda área dedicada al rubro.

Esto hace muy difícil la situación de los productores más chicos, quienes arriendan la totalidad de la superficie o dependen para su subsistencia del arrendamiento de un campo adicional al que poseen. En muchos casos los productores lecheros arrendaron tierras que estaban deterioradas por el monocultivo agrícola, erosionadas y enmalezadas, las recuperaron e integraron a un manejo más conservacionista, con incorporación de fertilizantes y rotación de cultivos y praderas de leguminosas. En otros casos se han incorporado mejoras fijas imprescindibles para la lechería.

Todos estos factores hacen aconsejable tomar medidas que amortigüen el impacto reseñado, para ayudar a un sector muy importante para el país a superar esta coyuntura.

Senador Eber da Rosa, yo leía la introducción a la minuta de comunicación para llegar luego a la propuesta. ¿Qué instrumento propone?

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EBER DA ROSA:
El propósito es instrumentar un mecanismo sin perturbar esencialmente las reglas de mercado ni meterse en lo que tiene que ver con los términos de ejecución de los contratos que operan entre arrendadores y arrendatarios de tierras. La idea es plantearle al Poder Ejecutivo que por un tiempo prudencial, que estimamos hasta mayo de 2010 (unos dos años, teniendo en cuenta que en mayo de 2010 estará instalado un nuevo gobierno que establecerá los criterios a seguir), la renta percibida por las tierras arrendadas no sea incorporada y gravada por el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), siempre y cuando esas tierras estén destinadas a la explotación lechera. No lo podemos presentar como iniciativa porque todo lo que es materia impositiva es competencia e iniciativa del Poder Ejecutivo.

EC - Usted propone un beneficio para el propietario de la tierra arrendada a un productor lechero.

E da R – Exactamente. Y ese beneficio va a determinar también que el arrendador tenga una motivación mayor para no marginar a los lecheros de los negocios de arrendamiento de tierras. De lo contrario, el gran problema es la competencia feroz de determinadas formas de agricultura, como la soja, que, por razones coyunturales, circunstanciales en el mundo y potenciadas ahora por la situación en Argentina, pagan rentas muy superiores para llevar adelante ese tipo de explotaciones que las que pueden pagar los productores lecheros.

EC - La medida que usted propone, la exoneración del IRPF a los montos devengados del arrendamiento de tierras con destino a la producción lechera, ¿tendría un impacto suficiente como para volver esos alquileres razonables para los productores?

E da R - Creemos que sí.

EC - ¿Tiene evaluado el impacto?

E de R - Tenemos estudiado el impacto. No tendría el mismo efecto categórico que podrían tener medidas más drásticas, como la suspensión de los lanzamientos de los productores lecheros que son desalojados por propietarios a los que les interesa más arrendar a productores sojeros, pero entendemos que a ese propietario le daría un beneficio bastante importante que lo llevaría a no verse tan motivado a marginar a los productores lecheros de la explotación para arrendar a quienes ofrecen grandes sumas o márgenes muy superiores en materia de renta.

EC - Usted calculó cuánto implicaría para Rentas Generales esta exoneración tributaria, dice que no superaría los 24 millones de pesos al año, un costo manejable.

E de R - Es una medida transitoria, no está consagrada como una cosa definitiva.

EC - ¿Ya tuvo algún contacto con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) o con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)?

E de R - Planteamos la idea, va a pasar a comisión y vamos a conversar con autoridades del MEF, que en este aspecto es fundamental, ya que se trata de una exoneración tributaria, la palabra final y la iniciativa para un proyecto de ley en ese sentido son del MEF.

El problema de la lechería, con la importancia que tiene en el desarrollo de la economía en Uruguay y el drama que viven hoy muchos productores en las zonas tradicionales de cuenca lechera en Uruguay, hace importante tomar una iniciativa que ayude a paliar la situación.

EC - Pero ¿ha hecho algún sondeo para averiguar si este planteo es viable?

E de R - Hemos tenido alguna información, no de primera mano, no directamente de las autoridades del MEF, pero no se vería esta medida como algo demasiado difícil de instrumentar.