La Tertulia Agropecuaria

La Tertulia Agropecuaria: situación de la granja tras el temporal de enero y creación de la UTEC

La Tertulia Agropecuaria: situación de la granja tras el temporal de enero y creación de la UTEC

Con la conducción de Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa, la primera mesa de La Tertulia Agropecuaria de 2013 se ocupó de dos temas. Junto a Rodolfo "Catalán" Irigoyen, Guillermo Villa y la presencia de la ingeniera agrónoma Zulma Gabard, titular de la Dirección General de la Granja en el MGAP, analizaron la situación en la que quedó el sector hortifrutícola luego del temporal de lluvia, viento y granizo del 24 de enero. Más tarde, incorporaron a Rosina Methol, ingeniera agrónoma y docente que vivió 15 años en el interior, en Paysandú y luego en Rocha; y Jimena Popelka, técnica en comunicación y docente de inglés que reside desde hace más de 20 años en el departamento de Río Negro, para hablar sobre los compromisos de la recién creada Universidad Tecnológica (UTEC) y las necesidades educativas que podría atender esa nueva institución desde el punto de vista agropecuario.

(emitido el miércoles 6 de febrero a las 9.32 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Abrimos la primera Tertulia Agropecuaria de este año 2013.

***

EC - Estamos con el equipo permanente acompañándonos, porque no solo está Rosanna Dellazoppa, también nos acompañan Guillermo Villa y Rodolfo "Catalán" Irigoyen.

En la noche del 24 de enero un temporal de lluvia, viento y granizo azotó buena parte del territorio nacional, en particular desató su mayor intensidad en algunas zonas de Montevideo, San José y Canelones, zonas donde está concentrada la actividad granjera. Los productores de manzanas y peras fueron los más afectados, con pérdidas que en algunos casos llegaron al 100%. Según el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el temporal afectó a casi 1.000 productores de diversos rubros, que ocupan en total unas 3.800 hectáreas de producción hortícola y frutícola. De ellos, solo el 20% tenía seguros.

Con Rosanna, Guillermo y el Catalán vamos a meternos de primera mano para tener un panorama de en qué situación está el sector, cómo lo ha encarado el Gobierno en el accionar de estos días. Para eso estamos con la ingeniera agrónoma Zulma Gabard, titular de la Dirección General de la Granja (Digegra) en el MGAP. Ya nos ha acompañado en otra oportunidad, cuando la nombraron directora el año pasado.

ROSANNA DELLAZOPPA:
La idea era que nos contaras muy brevemente cuál es la situación del sector si tuvieras que pintar una foto en lo que refiere a productos y zonas, pensando que del otro lado está el consumidor que cuando va a la feria o al supermercado encuentra alteración en los precios.

ZULMA GABARD:
Muy buena la pregunta, porque así vamos al ciudadano. Por el momento del año en que se dio este evento, prácticamente el 80, 90% de la fruta de carozo (duraznos, ciruelas, nectarinos, pelones) estaba cosechado; lo único que resta cosechar serían los duraznos tardíos, los pavía. Eso quiere decir que ya estaba casi todo comercializado, estábamos llegando al fin del ciclo de la producción de carozo. Por tanto si hay un alza en los precios no es por el temporal, no es por elementos climáticos, sino porque es el momento en el cual deja de haber mercadería. Y en ese momento empieza a ingresar mercadería del exterior, de la región, así que eso tiene que tender a nivelar el precio. Los carozos no tiene sentido que tengan un precio más alto en este momento por el temporal; su precio se debe al momento del año, como todos los años cuando se acaba la fruta, es el paso previo al ingreso de fruta de la región. Los rubros afectados fueron fundamentalmente los frutales, también horticultura, pero vamos a centrarnos en los frutales. En los rubros de pepita, manzana y pera tenemos un daño importantísimo, porque la fruta estaba en el árbol.

EC - ¿Cómo los llamó, los rubros de...?

ZG - De pepita. En hoja caduca hay una gran división entre frutas de carozo, como el durazno, los pelones, los que tienen propiamente carozo, y frutas de pepita, que tienen la semillita chica, que son la manzana y la pera. En el caso de manzana y pera este evento de granizado y viento cayó en el peor de los momentos, porque estamos en el caso opuesto. Acá podía haber de un 10 a 20% cosechado, fundamentalmente las manzanas gala, que ya se habían cosechado, las primeras, y el resto estaba en la planta. Ese resto fue dañado, fue afectado. Pero con lo que tenemos hoy ya cosechado, el mercado está abastecido, no hay faltante de manzana; hay especulación, pero no hay faltante de manzana. Es más, en los próximos días, en los próximos meses, va a haber excedente de manzana en el mercado interno, porque lo que está fundamentalmente afectado es la exportación.

Cuando estuve en su programa, anteriormente hablamos de la confusión sexual, de aquel programa que iba a permitirnos entrar a Brasil libres del gusanito de la manzana, libres de la carpocapsa. Ese programa tres días antes [del temporal] tenía resultados excelentes, cero daños, cero gusanos, la fruta venía bárbara. Hasta que le cayó el granizo. Esa fruta, que venía totalmente sana, no se va a exportar, hay una que se pierde totalmente, porque el destrozo de piedra muy grande la partió en dos. No se pueden imaginar la situación de los productores cuando se levantan y ven cómo quedaron sus árboles, es muy triste.

Tenemos otro volumen de fruta que fue tocada, el estar tocada por una piedrita deja una marca que inhabilita a ingresar al mercado externo, pero tenemos que pedir a la población solidaridad. Es una fruta muy buena, a los efectos de un consumidor es una fruta con una manchita, pero es totalmente comestible y de muy buena calidad. De esa fruta vamos a tener mucha cantidad y va a hacer que baje el nivel de precios del consumo interno. Creo que tenemos que tener una responsabilidad ciudadana; si seguimos exigiendo calidad de exportación en las grandes superficies o en el almacén de la esquina nos estamos autoperjudicando, porque ese nivel de exigencia de exportación en el mercado interno ahí sí va a hacer que tengamos poca fruta en esas condiciones.

EC - A partir de ese resumen, ¿cómo es el perjuicio para los productores?, ¿por dónde viene?

ZG - Los precios que se obtienen en la exportación y los negocios que estaban pactados eran muy buenos, iba a ser un momento excelente para la fruticultura de hoja caduca. Esos precios excelentes que se iban a obtener no se ven reflejados en los que se obtienen ahora. Recién hablábamos como consumidor, si hablamos como productor, ese productor no puede esperar que le paguen lo mismo por una fruta cero manchita que por una fruta con una manchita. Le van a pagar menos, con lo cual le va a entrar menos, porque no va a tener exportación, y le va a entrar menos porque su fruta no tiene todos los estándares de calidad exigidos. Además acá hablamos de la media, pero tenemos gente que no tiene ninguna fruta para llevar hoy al mercado, hay gente que perdió el 100% de la fruta.

RD - Si llevamos esto al porcentaje de productores familiares que están dedicados a la fruticultura...

ZG – Muy buena apreciación. Toda la producción frutihortícola es de perfil familiar, si hay 1.000 formularios de denuncia, son 1.000 familias que viven de esto. El sector de la granja, que son cultivos intensivos, es el que da más mano de obra por hectárea de todo el sector agropecuario. Entonces cuando decimos 1.000 familias afectadas, eso puede equivaler al doble de familia mano de obra de esos productores. Es más amplia la afectación, es a la familia productora y a la familia del trabajador, tanto permanente como zafral.

RD - Y si vinculás eso a lo que se estuvo hablando de subsidiar dentro de las medidas del Gobierno, y el poco porcentaje de productores que tienen seguros, ¿cuál debería ser la situación? Yo leí en algunas declaraciones tuyas que al país le sale más barato pagar el seguro a esas familias que subsidiar apagando incendios. ¿Cómo se debería manejar?

EC - Para empezar, ¿cómo se entiende que sólo un 20% de los productores tengan seguros?

ZG - Eso es una revisión a la interna. Yo soy consciente de que ha habido un grupo de trabajo que desde el 2002 ha venido trabajando la cultura del seguro y obteniendo logros, que no han sido suficientes. Esa es la revisión que debemos hacer. Se pasó de 0 a 1.500 asegurados, pero deberíamos tener 5.000 o 6.000 seguros hechos. Dentro de las medidas propuestas por el ministerio no solo está decir "subsidiemos a aquellos productores de menos de tal superficie", creo que lo más importante dentro de las medidas es "volvamos a leer la situación, ¿qué es lo que hace que el productor, habiendo un seguro que tiene subsidio del Fondo de la Granja, no lo tome?". A veces la gente dice "no toman seguros porque en los momentos de crisis papá Estado sale a apoyar". Pero les puedo decir que hasta el día de hoy nunca se había salido a apoyar en casos de eventos de granizo, así que esa excusa no correría. Por ejemplo, cuando el daño de heladas en el norte, en citrus, el ministerio pudo apoyar a los productores porque no existe un seguro contra heladas, entonces se pudo declarar la emergencia agropecuaria y la emergencia granjera. En este caso, el evento granizo y viento tiene seguro, el Fondo de la Granja no puede dar apoyo contra ese evento, porque tiene seguro, estamos impedidos por ley.

EC - No se puede dar porque existía la posibilidad de contratar el seguro.

ZG - Existía la posibilidad de contratar el seguro, con lo cual se puede decir: "Señor, el seguro estaba, si no lo tomó, paciencia". Uno de los objetivos de lo que el Gobierno planteó en conjunción con las gremiales es propender a consolidar la cultura del seguro, acá no estamos borrando con el codo lo que escribimos con la mano. Y esto se traduce de la siguiente manera: por la magnitud del evento hubo daño en cosas que el seguro no cubre, como por ejemplo en los frutales de carozo, los duraznos. De repente no había fruta en el árbol, pero la piedra –lo vi y se lo puedo contar– logró sacarles la corteza a las ramas de los duraznos, como si pasás con una navaja y hacés todo un corte alrededor, descortezó, desflecó las ramas. El durazno produce en rama del año, o sea que la fruta del año que viene se está definiendo este año. Todas esas ramas que fueron descortezadas hay que cortarlas porque se mueren, y eso es menos fruta que va a haber el año que viene. Eso no está cubierto por el seguro. Por eso creo que es correcta la decisión del ministerio de salir a apoyar igual y de salir a apoyar promoviendo el seguro.

EC - Son dos tipos de medidas, porque están las circunstanciales, las destinadas a compensar costos de producción, a tapar los agujeros que se les produzcan a esos productores en sus cuentas ahora por este evento, y después están las medidas de subsidio del seguro de ahora en adelante.

ZG - Está en estudio, hay intenciones de subsidiar el 100% a un perfil de productores y a otros un 70%, según el tamaño. Haciendo las cuentas, es lo que decía el ministro [Tabaré Aguerre]: saldría más barato para toda la sociedad aumentar el subsidio que hoy tiene el ministerio con el seguro. Antes había un subsidio de 35%, habría que aumentarlo al 100 para una franja de productores y de repente al 70% para otra, y eso es más barato que salir a apagar incendios.

EC - ¿Ya está resuelto?

ZG - Hay decisión, sí. Yo hablo de que se sigue trabajando porque hay decisión de subsidiar con 100% a los de menos de 10 hectáreas frutícolas, hay que definir cuál es el equivalente en horticultura y en el resto de los rubros, porque también hay polleros afectados, galpones de pollos, horticultura en invernáculos. Nos centralizamos en fruticultura porque es el sector que más daño ha tenido.

Quiero resaltar que también hay una medida que tiende a consolidar el seguro: se tomó la decisión de que los apoyos económicos que se van a brindar no distinguen entre el asegurado y el no asegurado. Si se le estuviera dando solo al que no está asegurado, el que está asegurado no le ve motivo a seguir asegurado. Entonces es parejo para todos, el que está asegurado va a tener lo que le entra por el seguro y lo que le entra por la compensación que sale del ministerio, con lo cual va a salir mucho mejor parado que el que no está asegurado.

EC - ¿Alguna pregunta de la mesa?

GUILLERMO VILLA:
Primero que nada saludarla, decirle que yo soy colega de ella, pero en realidad soy agrícolo-ganadero. Lo de la pepita y el carozo lo tenía, pero en la parte de granja no voy mucho más lejos que eso.

Todos los que estamos en la parte agropecuaria sabemos que los episodios de granizo son episodios generalmente localizados, no son generalizados. En el caso de la granja tenemos el problema de que la parte de producción frutícola está muy concentrada. Hay alta probabilidad de que ese episodio de granizo no le toque, pero el día que le toque, agarra un área muy importante y no solo genera problemas sociales a los productores –que nos consta que son la mayoría familiares y sacan su jornal de esto, no son grandes empresarios–, sino que también hay un problema de garantía de mantenimiento del consumo de la población.

Escuché la medida del ministro. No nos confundamos, hay un subsidio del 50% del costo, pero el resto es un crédito que los productores van a tener que tomar y lo van a tener que pagar. Por más que sea blando en tiempo e intereses, esa persona que no estaba asegurada, en un rubro de baja rentabilidad, va a arrastrar va a arrastrar una deuda en el tiempo.

Me llamó la atención cuando escuchaba los números del ministro. El seguro tiene un costo de más o menos 4.800 dólares por hectárea, por lo que estamos hablando de un porcentaje de seguro similar a lo que es la agricultura, en el entorno del 2%, si no tomamos el costo con respecto al costo operativo. Si a eso le tomamos el lucro cesante que no se cubre, posiblemente ese costo del seguro hubiera estado en el 1,5 o 1,8% en la producción. Siendo objetivo –y que no lo tome a mal la gente que tuvo el episodio de granizo, que realmente es desgarrador, como tú decías, levantarse a la mañana siguiente–, nos parece un poco irresponsable de los productores no tomar ese costo siendo del entorno del 2%. Creo que por más que cambiemos la cultura de la gente, vamos a seguir teniendo estos episodios, y si no cubrimos a la gente que no está cubierta por los seguros vamos a ser unos insensibles, un montón de cosas. Entonces, ¿no habría forma de pensar en un seguro obligatorio que se cobre en forma indirecta, como nos pasa a los ganaderos con la trazabilidad, con el Fondo de Brucelosis, que en forma indirecta cuando se comercialicen las frutas a la exportación o en el mercado interno se retenga y quien esté registrado en el circuito formal esté asegurado tácitamente?

ZG - Totalmente, bárbaro que lo trajiste a la mesa, porque el mensaje del ministro tiene dos patas. Una es: si el ministerio subsidia una parte de los seguros –el mayor porcentaje, lleguemos en algún perfil hasta el 100%, no importa– de aquí en más no va a haber nunca más un apagar incendios. Si el seguro existe, pongámonos a trabajar para mejorarlo, estamos de acuerdo en que este es el seguro que queremos y este es el subsidio, ahí no hay más bomberos, ahí hay que gestionar.

Y la segunda es: el Fondo de la Granja tiene instrumentos, el año pasado se votó el cambio de los destinos, tenemos muchos instrumentos para apoyar a los productores. Por ejemplo en la definición de la línea de trabajo del Plan Estratégico de Frutales, en inocuidad, planes de negocios, en riego, hay una batería de apoyos que pueden salir del Fondo de la Granja. La condición obligatoria, necesaria a rajatabla, será: no puede salir un peso del Fondo de la Granja a un productor que no haya contratado seguro.

EC - Catalán.

RODOLFO IRIGOYEN:
Coincido con lo que decía Guillermo. Un par de comentarios complementarios: hay gente que piensa "los temporales caen en Montevideo y Canelones"; temporales hay en todo el mundo, en todo el Uruguay, acá el problema es de mayor daño y por consiguiente mayor prensa y más gente afectada, pero temporales hay en todos lados. Por eso, la gestión del riesgo es un elemento clave de todo emprendimiento agropecuario en todo el país. Lo del seguro es clave, no puede tomarse como "lo que pasa es que tuvo una desgracia tal sector". No, eso puede ocurrir y les ocurre a todos los sectores. Por consiguiente, yo en general no estoy de acuerdo cuando sale el Estado a solucionar problemas coyunturales, pero estaría de acuerdo para todo tipo de medida como lo que planteaba Guillermo y otro tipo de cosas que vuelvan el seguro un costo más. No puede ser que porque ocurrió un accidente climático el Estado corra con un costo como puede ser un insumo cualquiera, el fertilizante, la electricidad o cualquier cosa. Entonces toda la campaña que sea a universalizar el seguro, que además va a tener la consecuencia de que el seguro para cada uno va a ser más barato, creo que es adonde hay que apuntar las baterías, y tomar estas cosas como cosas normales, son poco frecuentes pero está en el horizonte que sigan ocurriendo.

ZG - Son cada vez más frecuentes. Estoy totalmente de acuerdo, esa es la línea que se ha trazado. El gran objetivo es llegar a ese seguro general. Las gremiales están pidiendo también la obligatoriedad del seguro, lo dicen ustedes, los productores. Ahora, las gremiales lo dicen, pero las gremiales están conformadas por productores, y los productores son los que no han contratado el 100% el seguro. No los culpo ni culpo totalmente al ministerio, creo que hay más trabajo para hacer, a los corredores, abrir el monopolio. Hoy hay un convenio entre el ministerio y el Banco de Seguros, se va a abrir la puerta a aquella empresa aseguradora que quiera hacer convenio con el ministerio. Abramos todas las posibilidades de seguros que hay en el mercado.

***

EC - A fines del año pasado se creó por ley y por unanimidad la Universidad Tecnológica (UTEC) que se va a instalar en el interior de nuestro país. La aparición de esta nueva institución terciaria ha venido generando expectativas fuertes en distintos ámbitos de la economía del país, todos esperan que los cursos que allí se impartan generen nuevos profesionales capacitados para mejorar las realidades de cada sector. El agro, por supuesto, es uno de ellos. Mientras esperamos los detalles, mientras está en la etapa de puesta en marcha, vamos a hacer un primer acercamiento desde la óptica del agro.

¿Quiénes son nuestras invitadas, Rosanna?

RD - Rosina Methol, que nos acompaña aquí en estudios, es ingeniera agrónoma, docente y vivió 15 años en el interior, primero en Paysandú y después en Rocha, ahora que sus hijos son veinteañeros está en Montevideo. Inicialmente trabajó en Facultad de Agronomía en Paysandú, y en Rocha en Probides, ha hecho algunas consultorías en temáticas de turismo y ecoturismo, y de diagnóstico de necesidades de capacitación en pequeñas localidades rurales. Ha sido docente de capacitación en cursos para mujeres rurales.

EC - Y tenemos una invitada por teléfono.

RD - La invitada telefónica, que está en el inicio de sus vacaciones, es Jimena Popelka, de 39 años, técnica en Comunicación por la Universidad Católica y docente de inglés desde el año 2000. Está radicada en el interior, en Young específicamente. Antes vivió en el campo a 60 kilómetros de Young, y además fue quien, cuando comenzamos a hablar de los grandes cambios en el interior a raíz de los últimos 10 años de desarrollo del sector agropecuario, me llamó un día por teléfono, como oyente, para mostrarme todo lo que había avanzado Young , particularmente gracias al campo, en actividades que no necesariamente eran rurales, sino como comunidad.

Estábamos pensando, como para romper el hielo y a raíz de esta noticia, en hacer una breve rueda de opiniones sobre qué tipo de educación se necesitaría específicamente en el interior del país que que apoyara el desarrollo. La idea de esto es tener a nuestros dos compañeros fijos, Catalán y Guillermo, y dos miradas externas de quienes lo vivieron como integrantes de una estructura familiar y cuyos hijos se han desarrollado alli. Aunque el caso de Guillermo también, tus hijos se criaron en el interior.

EC - Vamos a esa primera ronda de respuestas breves. Empezamos con Rosina, que está acá en estudios.

ROSINA METHOL:
En primer lugar, agradezco y los felicito por la temática que eligieron para arrancar este año 2013, porque me parece que el tema de la UTEC, más allá de la cantidad de preguntas que todos tenemos, incertidumbres, desafíos y demás, y a pesar de que puede ser un tema polémico incluso, es absolutamente importante en estos momentos. Voy a concentrarme en tres grandes aspectos.

En primer lugar, porque es una universidad que está pensada desde su génesis desde el interior y desde las necesidades del interior del país. Para un país tan centralizado como el nuestro eso me parece absolutamente novedoso y relevante. Incluso la integración de los tres directores avalados por el Parlamento en este momento, uno de ellos en particular, un colega, nació, se crió y trabaja en el interior, hizo un posgrado en el exterior y volvió a trabajar en el interior nuevamente.

RD - Y fue contertulio nuestro también. Pablo Chilibroste.

RM - Eso ya de pique me parece que le da un matiz diferente. No es un centro que nació en Montevideo y se descentraliza, sino que la génesis fue desde el interior para el país.

Por otro lado, el momento que está viviendo el Uruguay, un país que en los últimos años sobre todo ha mejorado sustancialmente los indicadores sociales, económicos, e incluso de desarrollo productivo y tecnológico en lo que se refiere al sector agropecuario. Sin embargo, a pesar de que en estos aspectos se ha cambiado mucho en los últimos años, lamentablemente el sector educativo –y lo digo con el mayor de los respetos a todo el sistema educativo– no ha tenido la capacidad de acompañar ese proceso de una forma más dinámica.

EC - ¿Qué tipo de educación se necesita para apoyar el desarrollo del agro?

RM - Una educación pensada con una mirada muy estratégica y que busque apoyar a los sectores productivos industriales más dinámicos de las diferentes regiones del país.

Y el tercer elemento que me parece que hace que este tema sea muy importante es que tenemos una cantidad de jóvenes en el interior –los que hemos recorrido el interior lo sabemos, y además abundan los estudios sobre todo de las ciencias sociales– de los famosos llamados "nini" –es muy feo el término–, que ni estudian ni trabajan. Muchos de los cuales –me refiero fundamentalmente a los que viven en el interior del país– no lo hacen no solamente por razones económicas, ya que la mayoría, en muchos departamentos, ni siquiera están por debajo de la línea de pobreza. Creo que hay un tema de que el sistema educativo tampoco es atractivo para estos jóvenes.

GV - Comparto lo que decía Rosina. Creo que es una muy buena herramienta. Yo lo voy a mirar desde el punto de vista de la demanda, y voy a contar una pequeña experiencia. Hace pocos días en la Intendencia de Flores se hizo un llamado a concurso de oficiales herreros y sobrestantes en albañilería (una persona que tenga conocimientos para controlar obras). Se presentaron cerca de 40 personas, y su currículum era solo experiencia laboral, había solo dos personas que tenían preparación formativa en el tema. Eso es lo que está pasando en el interior, tenemos talleres mecánicos, carpinteros, de todo, pero gente formada sin una base universitaria profesional.

EC - Acá tenemos un buen ejemplo de dónde están las carencias.

GV - Exacto, la gente trabaja por oficio, y el oficio es muy limitado a lo que hizo en su historia, no le permite encarar por ejemplo la maquinaria de hoy, toda una tecnología nueva, simplemente se acostumbró a ver lo que hacía. Entonces es muy importante que se haga esto. Como todas las cosas, es una muy buena herramienta; como toda herramienta, tenemos que usarla bien, y ahí está la clave.

RD - Jimena.

JIMENA POPELKA:
Coincido bastante con los demás, el tema de la regionalización de la educación es una necesidad imperiosa. Lo vivimos los que estamos lejos, en todos los rubros carecemos de oportunidades de actualización, y veo que muchos jóvenes con mucho esfuerzo terminan la educación secundaria bastante desestimulados, a veces con gran esfuerzo familiar se van a Montevideo a encarar carreras largas y vuelven muy rápido y muy frustrados al interior sin haber podido concretar eso. Entonces espero que esta iniciativa, que la veo como muy positiva, les dé una oportunidad a todos ellos. Creo que hay muchos jóvenes esperando esta oportunidad, y el enfoque que se le ha dado a la UTEC, vinculada a las actividades productivas y al valor agregado de las cadenas, me parece correcto. Habrá que ver cómo se ejecuta, pero quiero pensar en positivo con esto.

RI - Las principales cosas ya están dichas, voy a tratar de complementar un poquito más. Algo que subyace en los comentarios pero no fue expresado con toda claridad es la necesidad de que sea de muy alta calidad la educación que brinde la UTEC. Hoy para manejar un tambo, una cosechadora, un tractor, hay que saber informática e inglés, por lo menos. Esas cosas no se logran con unas escuelas diseminadas por ahí enseñando cada una una cosita, el tema de la calidad debe ser primordial.

Y dos cosas vinculadas con eso. Para que exista calidad en la educación tiene que existir –al menos eso creo que es de consenso– también investigación de los docentes. Tiene que haber una masa crítica de docentes que interactúan entre sí, que interactúan con el exterior, y también participación y vínculos muy estrechos con la parte empresarial. No tenemos esa tradición en el Uruguay, nos va a costar implantarla, pero es imprescindible tener, primero, las señales de demanda que da la parte empresarial y la experiencia que tiene también en estas cosas. Ese es un tema central, y está vinculado con uno que seguramente vamos a ver después, que hace las cosas bastante complicadas, que es el de la localización. Pero creo que eso viene en una pregunta posterior.

EC - Ese es uno de los ángulos posibles, y hay otro, que es el que plantea Gonzalo de Pocitos: "La UTEC superpone objetivos y funciones con la UTU y la Universidad de la República duplicando recursos y presupuesto. ¿Qué justifica esta iniciativa frente a una institucionalidad que ya opera? ¿Por qué no potenciar la UTU antes que replicar esfuerzos y costos? ¿Qué hay de distinto en la UTEC que la UTU o la Udelar no puedan hacer? Parece un mayúsculo antojo político para esconder el fracaso educativo de este Gobierno".

RI - Coincidiendo con lo del fracaso educativo, no coincido con el resto. Creo que son cosas complementarias, la UTU no tiene nivel universitario, no es su función; sí tiene que funcionar mucho mejor, con mejores recursos y con una serie de cosas que tiene que cambiar, pero esto es un instituto universitario superior. Y en cuanto a qué cosas no puede hacer la Udelar, en el sector agropecuario hay enormes carencias que a la Udelar ni se le cruza por la cabeza subsanar.

RD - Lo más increíble de esto es que fue votado por consenso nacional. Le digo a Gonzalo –que siempre nos escribe– que es de los pocos proyectos que han salido por unanimidad.

EC - Hay gente que dice que salió por unanimidad por una cantidad de razones de conveniencia política de distinto tipo, de los distintos sectores, y que hay una cierta irracionalidad en el proyecto. A eso apunta el oyente. Por supuesto que es discutible esto y a eso vamos.

¿Qué decías tú, Rosina?

RM - Un poco en la misma línea que el Catalán, me parece que debe ser absolutamente complementaria de la oferta que ya existe. En primer lugar, la génesis que tuvo, insisto, ya marca una diferencia. Creo que está prevista incluso en la ley la posibilidad de que este instituto responda de una forma mucho más cercana a las necesidades y demandas de las diferentes regiones mediante la formación de los institutos regionales y de los Consejos Consultivos. Ahí también entran otros actores, como también comentaba el Catalán, como las organizaciones sociales, de productores, productivas, empresariales, etcétera, que en este momento no tienen ese nivel de diálogo tan estrecho y tan cercano con el sistema educativo formal, ni con la universidad ni con la UTU. Por lo tanto me parece que la diferencia que puede tener con la oferta educativa actual es que está mucho más cercana al interior, que hay un diálogo diferente con los actores sociales y que debería –esto es una apuesta, porque todavía está en proceso de gestación– formar en algunas competencias y capacidades en las que en este momento no se está formando en la actual universidad.
 
EC - De nuevo, te pido ejemplos, porque creo que fue útil la charla hace unos minutos con Guillermo. En tu caso, ¿cuáles mencionarías?

RM - Tiene que ser una oferta educativa absolutamente innovadora; además generalmente la universidad forma en conocimientos académicos, o transfiere conocimientos. Creo que tiene que hacer exactamente al revés, tiene que partir de la solución de problemas, formar competencias para resolver problemas reales, para conocer los problemas.

EC - ¿Cuáles? ¿Algunos?

RM - No sé, la forestación, pongamos cualquiera. Tiene que conocer los problemas que está teniendo hoy la forestación, debería también prever, imaginar y poder dar algunas respuestas a los posibles impactos ambientales que va a generar y de hecho está generando, sin ser una fundamentalista en la temática ambiental, pero prever esas capacidades. Se debe trabajar en equipo, se debe fortalecer la capacidad de trabajo en equipo e interdisciplinario, trabajar fuera del aula. No solo en el aula se aprende, se aprende mucho más fuera del agua.

RI - Los agronegocios, en torno a los cuales gira gran parte del desarrollo del país, y que la Udelar ignora.

EC - Jimena, ¿qué ibas a agregar tú sobre este tema?

JP - Varias cosas. En la línea de qué profesional tendría que formar, me da un poco de miedo el enfoque de que van a consultar al mercado qué profesionales está necesitando y luego generar la tecnicatura o lo que fuera para esa área. Creo que interesan profesionales adaptables y creativos, porque los conocimientos que estamos utilizando hoy seguramente los vamos a tener que modificar y variar para mañana, actualizarnos, todos estamos permanentemente reconvirtiéndonos en el agro y en cualquier área de trabajo. Eso me da un poco de miedo, me importa más una formación, como dice Rosina, más integral, con gente que sepa trabajar en equipo, me parece superinteresante lo que dice María Grompone, que van a involucrar a los profesionales. La familia, los profesionales, las empresas y las comunidades se tienen que involucrar con la educación, de ahí puede salir una propuesta más sólida que algo que salga solamente del ámbito académico.

GV - Con respecto a la UTU, no necesariamente tiene que ser complementario, tiene que ser sustitutivo. Quisimos aggiornar la UTU, fuimos agregándole cosas a lo que aprendíamos y terminamos no haciendo ni chicha ni limonada, no preparamos lo que preparábamos antes ni lo que queremos preparar. En Uruguay somos los reyes del diagnóstico, vamos a trabajar este año, vamos a encontrar los cursos que hay que hacer, vamos a encontrar los profesionales, pero después no vamos a saber cómo enseñarle a la gente para lograr lo que queremos. No vamos a tener docentes, ese es un problema.

Me parece bien que se haya formado este consejo para determinarlo, pero el consejo futuro tiene que estar integrado, aparte de por gente del Poder Ejecutivo idónea, por industriales y gente que represente a la sociedad trabajando. Creo que esto tiene que ser público, pero que funcione en el régimen privado. Tengo la experiencia del INIA, del Inase, de INAC... Veíamos el ejemplo de Agustín Zubiaga hoy, ¿qué fue determinante en él? La motivación.

EC - El chico que acaba de ganar el concurso de Google.

GV - Exacto. Tuvo la motivación de sus padres, pero también tuvo la motivación de los docentes. Vamos a formar un técnico en hidráulica y electrónica y nos vamos a encontrar con que en el interior la gente que tenemos para enseñarle está menos capacitada que lo queremos producir. ¿Y cómo logramos tener gente? Tenemos que buscarla en el ámbito privado, tenemos que tener capacidad de competir con los docentes, tenemos que tener directores –que no nos pase como en la UTU, que tenemos directores por antigüedad y no por idoneidad– de esos centros que sean ejecutivos, que tengan capacidad de contratar, o sea, dar los recursos. Es un tema mucho más profundo. Tiene que tener un presupuesto generado en parte por la sociedad con una contrapartida del Estado y tiene que ser capaz de administrar ese presupuesto. Hoy nos pasa en la UTU que la plata que genera va a las arcas del gobierno central y para que vuelva pasan seis meses. Entonces debemos trabajar en la figura.
    
EC - Están llegando cantidad de mensajes, evidentemente en el grupo de nuestros oyentes esto está interesando mucho. Menciono uno de Ariel, que es otro oyente frecuente, que dice: "Es importante destacar –a propósito de por qué una universidad nueva– que hablamos de una universidad. El Catalán resaltó la necesidad de investigación, esa una de las características de una universidad, a diferencia de por ejemplo UTU. Lo otro que debe cultivar una universidad es que enseñe a pensar, lo cual asegura la adecuación dinámica a la tecnología actual y futura. Está muy bien pensar por problemas, pero se debe cultivar un fuerte conocimiento teórico, que es la manera de enfrentar problemas nuevos".

RI - Coincido. Pero yo quería tratar otro punto que no ha sido mencionado y para mí es central, que es el enorme costo que se pagó para obtener la unanimidad política para la aprobación de esta iniciativa. Fue un error mayúsculo, estas cosas están solucionadas en el mundo, estas cosas de la dirección de una institución son actividades científicas, no son participativas –voy a decir cosas políticamente muy incorrectas–, no son cosas en las que tiene que opinar todo el mundo. Cuando hay una operación al cerebro no es una actividad participativa; esto tampoco. En todo el mundo todas las universidades tienen una dirección no gremial, no sindical de ningún tipo, sino profesional. Me gustaría mucho que la primera gestión –no va a ser posible, por supuesto, porque no está definido así– de estas tres personas fuera el tribunal para designar al futuro rector, que se hiciera un llamado abierto internacional y que se estipularan definiciones técnicas. Por supuesto que con absoluta vinculación con la investigación, con la actividad productiva, con los agronegocios y demás. Pero son actividades técnicas, la fiebre colegialista que tenía el país en la década de 1950, que llevó a que la ley de reforma de la universidad del año 58 impusiera la forma colegiada, participativa de los gremios, etcétera, ha sido un fracaso muy grande. Yo soy orgulloso hijo de la universidad, pero creo que no está dando la respuesta que el mundo actual exige, y no la está dando porque la estructura de gobierno es un lastre enorme. Y creo que uno de los grandes problemas de la UTEC es que se gestó tratando de reproducir, y en forma ampliada además, esa estructura de gobierno.

***

EC - Les propongo una última ronda de estas primeras reflexiones a propósito de la UTEC.

Jimena, hace rato que estabas tratando de intervenir por teléfono.

JP - Estábamos hablando de los mejores docentes, que debíamos atraerlos a esta propuesta. Hace rato que los que estamos en el interior seguimos teniendo ese vínculo con la capital en el que sentimos que la mayoría de los uruguayos desconocen lo que pasa en el interior y se olvidan un poco. Yo aspiro a que los docentes se vean atraídos por esta propuesta y participen, y repito lo de María Grompone, creo que hay muchos profesionales que pueden volcarse a la docencia y eso puede sumar mucho. Hay experiencias en ese sentido en algunos países que han avanzado mucho en educación, caso de Singapur y la docencia de inglés, que es algo que me compete: ante la escasez de docentes de un área buscaron profesionales bilingües. El caso de Agustín que mencionaron más temprano es bien ilustrativo de esa necesidad. Lo mismo que la educación a distancia, que es otra herramienta poderosa.

EC - Yo agrego una solución quizás también polémica: la importación de docentes. Hay quienes entienden que la UTEC tiene que aprovechar la oportunidad de la crisis en Europa, por ejemplo, donde hay muchos profesores buscando oportunidades de trabajo en otras partes del mundo.

JP - Sería positiva mi respuesta a eso, porque creer que un docente de otro lado va a competir con nosotros es una mentalidad muy mezquina. Hay que pensar en que siempre va a sumar y aportar.

EC - Guillermo.

GV - Resumiendo: lo del principio, es una herramienta, tratemos de que la herramienta sea lo mejor posible. Me parece bien en la primera etapa que investiguemos, que veamos, pero no debemos cerrarnos la cabeza a lo que ya está hecho, debemos pensar en opciones como las que yo planteaba, un organismo público que funcione en el derecho privado. Y capitalicemos los errores, no seamos cerrados, analicemos lo que nos pasó en la UTU, lo que está pasando en la enseñanza pública, en todos lados, y capitalicemos esos errores para no repetirlos en la UTEC.

EC - Catalán.

RI - Un tema central que no tratamos: localización. Cualquier localización en el interior es buena para los de esa ciudad y mala para los del resto. Voy a tirar un gato arriba de la mesa, es una idea de un amigo que dijo: la mejor localización para la UTEC es Punta del Este. Y creo que tiene gran parte de razón. Primero, sería el gran campus universitario que es fundamental formar, hay miles de apartamentos vacíos nueve, diez meses por año, tiene todas las comunicaciones, tiene todas las condiciones. El gran problema es el conservadurismo de los uruguayos y vencer el tema de lo que significa Punta del Este para mucha gente. Pero creo que como solución técnica sería la mejor.

EC - Van quedando asuntos para discutir más a fondo. Esta propuesta del Catalán es bien polémica, sirve para mover las cabezas.

RI - Soy un mero trasmisor.

JP - Es interesante.

EC - Cerramos con Rosina.

RM - No opino sobre la localización por ahora. Me parece que la propuesta tiene que tener como desafío formar en el aprender permanente, aprender a aprender, tiene que tener una gran capacidad institucional de flexibilización y adecuación a diferentes contextos. El aprender a aprender es porque permanentemente están cambiando los desarrollos tecnológicos y productivos. No creo que la resolución de problemas sea antagónica ni contradictoria en absoluto con una buena formación teórica, creo que en eso simplemente apunta a fortalecer capacidades creativas. Y hay que hacer una apuesta muy fuerte a los jóvenes y atraparlos en el sistema educativo, darles un sentido de pertenencia y en la construcción de un proyecto de país. Eso es un gran desafío.

RD - Acompañando lo de Rosina y lo anterior, y pensando en atrapar a los jóvenes, creo que el compromiso de las familias y de los padres en cada una de las localidades es vital. Young –lo digo porque desde hace muchos años voy a la casa de la familia Nin, y después lo recorrí con Jimena– es un ejemplo de localidad proactiva, tengo primos y amigos en el interior donde se han puesto al hombro mejorar las escuelas. Hay una localidad muy chiquitita en Argentina que se llama América que tiene niveles increíbles de educación, porque los padres que viven allí se pusieron al hombro el tema y los van a visitar de todos lados. O sea que el compromiso del sector privado, para poder aportar junto al sector público todos estos fondos que se están destinando a educación, es parte esencial del éxito.

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Transcripción: María Lila Ltaif
 APOYARON ESTA TERTULIA AGROPECUARIA
INDARTE & CIA, SCHANDY Y AGROENFOQUE