(emitido a las 8.54 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Para el Auditorio Nacional Adela Reta (ANAR), 2013 fue un año récord en varios sentidos. Por allí pasaron más de 225 mil espectadores, 62% más que en el año anterior; se llevaron a cabo 201 funciones, y se recaudaron más de 90 millones de pesos entre los ingresos por venta de entradas y por patrocinio.

Estos datos figuran en la "Memoria 2013, gestión y resultados", que fue presentada en diciembre por el director general de este complejo cultural, Gerardo Grieco, que había asumido ese cargo en noviembre de 2012 y, por lo tanto, completaba su primer año entero en funciones.

¿Cuál es su evaluación del año que se termina? ¿Qué diferencias hay entre gestionar un centro cultural como el Auditorio del Sodre y hacerlo en el Teatro Solís, que Grieco gerenciaba antes, desde 2004? ¿Cómo interactúa esta institución con los otros espacios con propuestas culturales que funcionan en la ciudad?

Vamos a conversarlo con Gerardo Grieco.

Comencemos delimitando las tareas que implica ser el director general del Auditorio. Porque en el Auditorio se presentan el Ballet Nacional del Sodre, la Orquesta Juvenil del Sodre, un Coro del Sodre, una Orquesta Sinfónica, un conjunto de Música de Cámara… distintos cuerpos que pertenecen al Sodre. Y por otro lado, se realizan espectáculos que vienen de fuera, congresos, etcétera. Entonces, ¿qué papel le toca jugar al director general del Auditorio?

GERARDO GRIECO:
Trata de alinear todos los elencos y las actividades que allí se desarrollan. Es una especie de gerente general del centro cultural que compone todo lo que acabás de nombrar. Si sumás toda esa gente, allí trabajan unas 400 y pico de personas diariamente. Es una minisociedad, tenemos todo ahí.

EC - Los números parecen bastante estimulantes. Pero en entrevistas que dio en estas últimas semanas, dijo: "No fue un año disfrutable". Es más, en una oportunidad dijo: "Tengo la sensación de que este año valió por cinco, en la cuerda floja". ¿Qué pasó?

GG - Es una sensación que compartimos con todos los equipos en el Auditorio. Es una gran nave -me gusta ese ejemplo- el Auditorio es como una nave espacial gigante que empezó a despegar hace cuatro años y este año en particular hicimos un esfuerzo enorme por encontrar la órbita natural de la misión del ANAR. Y como esos cohetes espaciales que cuando están despegando queman energía, todo vibra, fue todo el año así, hasta el último día.

EC - ¿Y fue, en ese sentido, más desgastante que el comienzo de la etapa nueva del Teatro Solís?

GG - Fue parecido. Pero es muy diferente; no hay dos teatros iguales, como seguramente no hay dos organizaciones empresariales iguales. Cada organización es un mundo aparte, y a su vez cada institución tiene una historia propia que la diferencia mucho. El Sodre es una institución de las grandes en Uruguay; de hecho tiene 85 años y no es casualidad que haya sido uno de los referentes culturales del continente. Y esa herencia, así como te pone una plataforma y un listón bien altos, también trae consigo cuentas para cobrar. En Uruguay estuvimos 40 años con el Sodre sin su teatro.

EC - Fueron 38 años, más precisamente.

GG - ¡Cuatro décadas, 38 años! Con un ballet, una orquesta, un coro, un conjunto de cámara que los mismos artistas lograron sostener a lo largo de esas décadas de manera heroica pero sin su plataforma para desarrollarse. Eso no es gratuito. A su vez este es un año en el que lo nuevo y lo viejo conviven. El fideicomiso cumplió un año, esa es una gran novedad desde el punto de vista de gestión, es una herramienta de gestión que trabaja en régimen privado dentro de un organismo de los más tradicionales y públicos que hay en el Estado.

EC - ¿Cómo es esto del fideicomiso?

GG - Es un fideicomiso de administración que se creó en el Sodre y que contrata funcionarios en régimen privado.

EC - ¿Qué ingresos recibe ese fideicomiso?

GG - Los presupuestales que le asigna el Sodre y los genuinamente generados por venta de entradas, servicios o esponsoreo.

EC - ¿Qué está comprendido dentro del presupuesto de ese fideicomiso? ¿El complejo Auditorio en sí, o también los cuerpos estables que mencionamos, el ballet, la orquesta…?

GG - Es un proceso que está en marcha. Por ejemplo, todos los bailarines nuevos en toda esta etapa del Ballet Nacional del Sodre están comprendidos dentro del fideicomiso. El Sodre tiene parte en las escuelas y algunas otras de sus dependencias que también utilizan esta herramienta. Originalmente el Gobierno la iba a crear para administrar solamente el Auditorio, y en el camino se amplió hacia otras partes del Sodre.

EC - Pero todavía no abarca a todas, no abarca todos los cuerpos estables.

GG - No, porque conviven también.

EC - Así que es una transición bien compleja, desde ese punto de vista…

GG - Una transición a la uruguaya, bien compleja.

EC - En una entrevista que concedió a Búsqueda, definía el sistema con estas palabras: "Régimen privado, administración responsable del dinero público, un modelo de gestión que apunte al equilibrio económico, a una meta de ingresos más desafiante para dar servicios excelentes con alta calidad artística. No en la línea de los teatros de ópera del siglo XX en la región basados en más plata, más plata, más plata siempre a fondo perdido". ¿Puede explicar esto más claramente?

GG - Esa es una aspiración que creo que es el cambio más grande de modelo de gestión. Los teatros de ópera en el mundo y en el continente en el siglo pasado se basaban en una mirada que establecía que el presupuesto público debía financiarlos. Ahí se vuelven un barril sin fondo y no importaban los ingresos ni la venta de entradas. Incluso en una buena parte del siglo XX se apuntó a la gratuidad como una herramienta democratizadora, lo cual es falso en sí mismo, porque se terminaba subvencionando a una elite muy reducida incluso hay algunos estudios que hablan del 3% de la población, lo que a su vez generaba un círculo vicioso.

EC - ¿Entonces cuál es la alternativa?

GG - Para mí algunos ejemplos muy paradigmáticos son el de Chile, algunos de Brasil y algunos del otro hemisferio que a finales del siglo y principios de este empezaron a mirar la organización de un teatro público con un enfoque un poco más moderno, de decir: "El equilibrio está bien, nadie pretende que un teatro de estos sea rentable económicamente hablando", sería imposible. No hay ninguna orquesta rentable en el mundo, la sociedad busca el mecanismo para financiarla. En ese mecanismo hay que buscar círculos virtuosos, que la organización tenga metas muy desafiantes de ingresos y que le provoque un ejercicio de "estar en forma".

EC - O sea, reducir al mínimo el déficit.

GG - Exacto.

EC - Proponerse eventualmente el equilibrio.

GG - En algún sentido sí.

EC - Según la información oficial que ustedes difundieron en diciembre, en 12 meses el ANAR recaudó 77.820.000 pesos, a los que se les suman 12.938.000 de ingresos por patrocinio. Entonces, ¿cómo se comparan estos números con el presupuesto del Auditorio o con lo que aporta el Estado? ¿Cómo da una especie de balance entre ingresos y egresos?

GG - Va dando que vamos en camino. Me parece que todavía nos falta mucho por recorrer, las cosas no van a la velocidad que uno pretendería, pero va en forma, el presupuesto anual del Auditorio es de 110 millones de pesos y el de todo el Sodre son unos 200 millones de pesos, incluidas escuelas y demás. Ese nivel de recaudación ya empieza a delinear una mirada interesante. En algunos teatros se proponen recaudar por lo menos la mitad de lo que cuestan, y el decir alcanzar la mitad también te hace pensar en cómo controlar cuánto gastás, porque cambia la mentalidad.

EC - ¿Hoy en cuánto estarían, de acuerdo a esos números?

GG - No lo calculé, pero todavía no estamos en la mitad.

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EC - El Auditorio Nacional Adela Reta del Sodre se inauguró en noviembre de 2009. En ese momento se llenaba el vacío muy amargo y muy largo que había dejado el incendio del Estudio Auditorio ocurrido en setiembre de 1971.

¿Qué ha pasado desde entonces? Sobre todo, ¿qué ha ocurrido en el año 2013, que fue el primero de gestión de Gerardo Grieco como director general y el año en el que se estrenaba el sistema del fideicomiso para la gestión?

De eso estamos conversando esta mañana en nuestra entrevista central.

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EC - En total en el año pasado el ANAR tuvo 226.337 espectadores. Un 62% más que en el 2012. ¿Cómo se explica ese crecimiento?

GG - Básicamente porque instalamos una mirada con una programación más amplia, variada y de alta calidad que nos permite aprovechar mejor la capacidad física de las instalaciones, y ello lo demuestran los números.

EC - ¿Qué tipo programación? Vamos a detallar eso.

GG - El Sodre es básicamente un teatro de ópera, ballet y concierto al que le agregamos producciones internacionales que trajimos, arrendamientos, congresos y todo tipo de actividades. En este año alcanzamos en la programación de la sala principal un equilibrio bastante deseable. No es que el ballet dejó de crecer, sino que siguió creciendo y es el gran fenómeno cultural y artístico en estos años.

EC - Sí, es el buque insignia del ANAR y del Sodre en estos últimos tiempos.

GG - Exacto; Eneida de León dice "el carro del Chaná" (se ríe) . La ópera creció, los conciertos sinfónicos también, pero agregamos más actividad y eso nos permite utilizar mejor las capacidades de la infraestructura. De eso se trata, de utilizar el bien público al 100%.

EC - Conviene recordar que el auditorio tiene varios espacios. Quizás tienda a pensarse en principio en la Sala Fabini, la sala principal, que obviamente tiene algunas ventajas, para empezar su capacidad: 2000 localidades. Es muy grande, y además las condiciones acústicas y de visibilidad la hacen ideal para espectáculos musicales, por ejemplo. Pero también está la Sala Balzo, está el gran hall, que se utiliza para otro tipo de movidas.

GG - Empezamos a utilizarlo este año. Todavía la Sala Balzo y los halls no están utilizados al 100%, pero empezamos a experimentar, hicimos algunas ferias, estuvo Montevideo Cómic, la ExpoAprende del Plan Ceibal y algunas otras más. Fue una experiencia bien interesante. Este 2014 esperamos potenciar esa zona de trabajo aprovechando aquellos días en los que el montaje y los ensayos generales de una ópera o de un ballet hacen que la sala principal no se pueda utilizar; potenciar el uso de ferias y halls que este año vamos a desplegar más. La Sala Balzo todavía no la usamos al 100%, porque recién en los próximos meses vamos a recibir el equipo de luces, de sonidos, de maquinaria; esperamos que a partir de marzo, abril, mayo tal vez la sala se pueda programar con mayor intensidad para utilizarla a pleno también. Recién ahora se van a adjudicar la cafetería y el restaurante, elementos bastante importantes en los halls y en los usos de estos otros espacios para generar una combinación de servicios adecuada a un centro cultural de estas características.

EC - Por ejemplo, ¿la cafetería y el restaurante van a funcionar diariamente?

GG - Diariamente, al mediodía y de noche. Fue una licitación que escribimos en diciembre de 2012, pasó un año entero; habla de lo difícil que es combinar estas modalidades. Recién se va a adjudicar el mes que viene.

EC - Esos 226.337 espectadores no es lo mismo que entradas vendidas. ¿Podemos aclarar la diferencia?

GG - La diferencia es que hay espectadores que para nosotros son muy importantes. Unos 12.000 espectadores son escolares que vinieron a ver, vinieron 1500 chiquilines de escuelas rurales a ver "Hansel y Gretel" –una función que para mí fue el punto más alto del año– y no pagaron la entrada. Es una acción de inclusión social y de las que vale la pena señalar. Al menos en los indicadores nos parece muy importante contarlos. O 10.000 chiquilines que vinieron a ver "Pedro y el lobo", que hizo la Orquesta Juvenil con la Escuela Nacional de Danza. Esas son las dos de este que recuerdo con más emoción, porque les agregan un valor increíble a la experiencia y a nuestro trabajo de cada día. La sonrisa de esos gurises te queda en el corazón para siempre.

EC - Allí también estamos contando congresos, algo que en principio uno no identifica automáticamente con el ANAR, pero está claro que la infraestructura del lugar habilita la realización de ese otro tipo de actividades.

GG - Sí, y hacemos bastantes; es un porcentaje muy menor con relación a la cantidad de funciones del giro principal, pero era un cometido que la ciudad se planteaba y necesitaba. Cuando se hacía el proyecto ya se veía importante una sala de 2000 espectadores para algún tipo de congresos, para algunas actividades especiales de congreso que necesitan reunir a todos a la vez. Siempre tratamos de darle lugar a ese tipo de actividad que en Montevideo es importante.

EC - Todavía Uruguay -Montevideo en particular- no tiene un gran centro de convenciones, pero el complejo Auditorio del Sodre aporta una posibilidad más.

GG - Sí, y en la zona además, allí en la Ciudad Vieja, Solís y Sodre, el Radisson y los hoteles de la zona, hay una zona de gastronomía que está siendo un centro de convenciones al aire libre que resuelve bastante bien una cantidad de congresos que es cada vez más importante en la ciudad.

EC - Si desglosamos estos números por actividades, aparece claro que el ballet fue quien llevó más público al teatro. En total, el Ballet Nacional del Sodre, que dirige Julio Bocca, convocó a más de 78.000 espectadores. Estamos hablando de la tercera parte de todo ese movimiento que mencionaba, la tercera parte el Ballet Nacional del Sodre, con 60.000 entradas vendidas, entonces 78.000 espectadores y 60.000 entradas vendidas. Usted mismo ha señalado que el ballet es el mascarón de proa, el buque insignia, el carro del Chaná. ¿La idea es que siempre sea así? ¿Está previsto trabajar para que los otros cuerpos estables también funcionen en esa dirección?

GG - Me gusta repetirlo para que todos tomemos conciencia: estamos viviendo la mejor época de la danza desde que el Uruguay es Uruguay. Porque a veces se pierde de vista o se mira el medio vaso vacío. El nivel artístico, el nivel de público, lo que ha consolidado el Ballet Nacional del Sodre de la mano de Julio Bocca y lo que viene logrando es extraordinario. Esperamos que esto se consolide y que de verdad quede instalado en el Uruguay un fenómeno así. Obviamente se está trabajando.

El otro fenómeno que se consolidó este año es el de la Orquesta Juvenil y el sistema de orquestas infantiles y juveniles del Uruguay. Hoy hay 1300 chiquilines y jóvenes que participan en alguna orquesta infantil o juvenil en el Uruguay, en varios departamentos, y su expresión máxima es la Orquesta Juvenil del Sodre, que está en el Auditorio y con la que tenemos una actividad intensa en el Auditorio y fuera de Auditorio. Hemos recorrido el interior, el ballet estuvo en 21 ciudades del interior en este año, y en cinco países, Brasil, Chile, Argentina, Omán y una más. El Teatro Colón de Buenos Aires fue un hito muy extraordinario y está pasando un fenómeno lindo: hay gente que viaja para ver al Ballet Nacional del Sodre en el ANAR. Eso es un fenómeno muy en expansión y que combina mucha cosa, está empujando a la transformación de la Escuela Nacional de Danza, a la Escuela de Arte Lírico… El ballet está al frente pero viene abriendo una consolidación y recuperación institucional y de la misión que tiene que cumplir todo el Sodre que para mí es vertiginosa y ejemplificante.

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EC - Cuando se inauguró finalmente el ANAR obviamente la sensación fue de satisfacción, se estaba cubriendo un bache demasiado doloroso. Pero al mismo tiempo surgían preguntas: ¿cómo sería el desempeño?, ¿cómo respondería el público? ¿Qué pasaría por ejemplo en la relación ANAR-Teatro Solís-Sala Zitarrosa? Quedó claro que había espacio para todos esos escenarios. Pero ¿qué ha pasado en la práctica? Concretamente, ¿el Auditorio y el Solís se complementan o compiten?

GG - Para mí se complementan. Este año es una gran demostración: el Solís siguió funcionando perfectamente, no se vació.

EC - Pese al crecimiento que tuvo el ANAR.

GG - Exacto, va creciendo.

EC - En una entrevista que hacíamos hace 10 meses, a principios de año, usted decía: "Uruguay seguramente no es un país para hacer dos teatros de ópera", y sin embargo este año hubo ópera en el Sodre y en el Solís. ¿Qué va a pasar en esa materia?

GG - Este año hubo cinco óperas, incluso un estreno local de Carlos Maggi y de Federico García Vigil de "Il duce". Cinco óperas en Montevideo está muy bien, hace pocos años había una a veces y a veces ninguna. Y en el sistema artístico todo es importante, la orquesta, la ópera, el ballet hacen al resto del sistema.

EC - ¿Se va a seguir actuando en paralelo en materia de ópera?

GG - Este año se va a seguir trabajando en paralelo muy coordinadamente, incluso hay intenciones de ir un poquito más allá. Seguramente en el futuro, el tema de la producción de ópera se naturalice y se coordine, se lleguen a hacer más cosas juntos. Lo claro es que se complementan los teatros, que no es uno contra el otro. Yo traía en este balance también una memoria de las ventas de entradas: en el 98 se vendieron 7188 entradas de danza en todas las salas de Montevideo, y hoy solo el Ballet Nacional del Sodre vendió 60.000.

EC - O sea, 8 veces el máximo de aquel año (que correspondía a todos los grupos de danza).

GG - Y seguimos siendo 3 millones y poco, no es que hay 10 veces más población. De eso se trata, de cómo mirar el desarrollo cultural del Uruguay. No se trata de mirarlo linealmente, es un poquito más complejo y más desafiante también. En aquellos años en la Zitarrosa, cuando la estábamos haciendo, nos decían que era un disparate hacer la Sala Zitarrosa en 18 de Julio y no darles un vaso de leche a los niños. Ese razonamiento antagonista era ridículo, quedó demostrado. Para mí en estos cuatro años del Auditorio del Sodre quedó demostrada la necesidad imperiosa de un espacio así. Y ahora nos enfrenta a desafíos mayores, por ejemplo cómo solucionar el sistema sinfónico, las dos orquestas que están un poquito trabadas una con la otra…

EC - La Sinfónica del Sodre y la Filarmónica de la Intendencia.

GG - Y la Banda Sinfónica de la Intendencia. Entre las tres comparten el 72% de los músicos, lo que obviamente hace que una trabe a la otra. No es culpa de los músicos, sin embargo ese problema estructural es el centro de los conflictos que normalmente tenemos y que generan a veces mucha noticia; lo tenemos que solucionar. El Uruguay es un país musical, todos sentimos mucho orgullo de nuestros artistas y de nuestra música de todo tipo. Una de las bases de eso es que el sistema académico y sinfónico de principios del siglo XX fue muy fuerte, basado en la Ossodre (Orquesta Sinfónica del Sodre) básicamente. La murga llega a ser un fenómeno de relieve, de exportación mundial. La música popular en Uruguay fue de las primeras que incorporaron un fagot en sus arreglos y hoy tenemos un nivel de música de creación nacional y de calidad que tiene esa relación. Esta parte del sistema público tiene la obligación de ser un sistema al servicio de toda la sociedad.

EC - ¿Qué va a pasar en 2014? ¿Algún desafío en especial?

GG - El 2014 para nosotros es un año muy desafiante porque nos implica empezar a ponernos en órbita para volver al principio y consolidar esta visión de ANAR firmemente, que quede funcionando al 100% y plenamente todo el edificio.

EC - Empiezan en enero con un estreno.

GG - Sí, se pegaron dos estrenos interesantes, el de Dandy, el Hamlet y las murgas, la operita de Horacio Ferrer y Alberto Magnone. Estamos muy ilusionados con ese estreno el 25 de enero.

EC - El término es "operita"; se juntan dos nombres importantes de la música uruguaya: Horacio Ferrer y Alberto Magnone.

GG - Horacio Ferrer es el creador de "María de Buenos Aires", entonces nos da mucha ilusión esta operita. Él le puso "operita".

EC - Que viene después de la ópera "Il duce", que se estrenó en el Solís con un mes de diferencia casi. Pero en enero, ¡qué curioso eso!, ¡qué fecha para poner en marcha un espectáculo ambicioso!, por otro lado.

GG - Sí. En mi opinión enero es un mes extraordinario para hacer estrenos. Nos cuesta cambiar de mentalidad, pero si mirás el mundo los períodos de estreno son siempre en las épocas más lindas, que invitan más a salir, y no en agosto, cuando hace frío. Estamos acostumbrados o tenemos todavía la inercia de pensar que en enero se cierra todo y la gente se va a la playa dos meses. No es así, nos vamos a la playa 10 días y después la vida sigue. De hecho el Carnaval nos enseña, es el espectáculo que más entradas vende en Uruguay, más que el fútbol; ahora el ballet vendió más entradas que el campeón uruguayo, Danubio. Son datos para mirar. El verano es una época muy linda, los estrenos siempre han funcionado bien, en teatro ya es tradicional, en enero se estrena.

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GG - Un saludo a todo el equipo del Auditorio y del Sodre, porque fue un año muy al límite de la capacidades –todos somos personas– y logramos despegar. Eso siempre se hace gracias a los equipos y a la gente que participa y que apoya. Al Consejo Directivo del Sodre, fue un año difícil también, encima cambió el presidente, que era Fernando Butazzoni, que a mitad de marzo tuvo que dejar el puesto, y Eneida de León tomó la posta a mitad de julio, lo que agregó alguna dificultad en este camino bastante importante. Entonces un reconocimiento a ellos es parte de un balance.

Y la invitación a seguir viniendo. Tenemos una programación muy grande, va a haber dos óperas, 10 conciertos grandes, invitados especiales, Joan Báez, No Te Va a Gustar…

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Transcripción: María Lila Ltaif

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El Auditorio Nacional del Sodre Dra. Adela Reta tuvo en 2013 226.337 espectadores, 62% más que en 2012